Paradigma de la historia nacional
EN EL CORAZÓN DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DE CUBA SE ENCUENTRA EL CENTENARIO MUSEO PROVINCIAL EMILIO BACARDÍ MOREAU, CUYO VALIOSO PATRIMONIO OFRECE TESTIMONIO ELOCUENTE DE ÉPOCAS PASADAS
a decisiva participación de Santiago de Cuba y sus inmediaciones en el acontecer revolucionario del pueblo cubano la distinguen como la Ciudad de la Historia, Héroe de la República de Cuba y Orden Antonio Maceo. Reconocimientos otorgados al desempeño de sus hijos en la epopeya nacional a lo largo de 150 años y a la condición de escenario excepcional de acontecimientos que marcaron los derroteros de la nación.
En el corazón de la ciudad de Santiago se encuentra hoy una institución cultural singular, cuyo quehacer ya centenario es orgullo de todo cubano y referencia continua de aquel curioso o investigador que pretenda un acercamiento a la historia nacional, regional y local; nos referimos al Museo Provincial Emilio Bacardí Moreau.
Sus orígenes están asociados al persistente interés del patriota Emilio Bacardí por dotar a la urbe de una institución donde se recogieran exponentes significativos asociados a los orígenes de la ciudad, sus tradiciones y cultura y, muy especialmente, objetos, documentos y aquello que permitiera comprender lo trascendente de los hechos y personalidades, vinculados a las guerras por la independencia del pueblo cubano.
Fue así como, con la colaboración de su amigo, el patriota Federico Pérez Carbó, y la pasión de su nombrado primer director, José Bofill Cayol, emprendió una cruzada impresionante de búsqueda e inventario que rápidamente fue engrosando una colección impresionante hasta convertirse en un patrimonio valioso, testimonio elocuente de épocas pasadas.
El Museo Municipal transitó por varios sitios en un peregrinaje forzado por la falta de espacios y presupuestos. Su primera inauguración se efectuó en las casas 25 y 27 de la calle Santo Tomas Baja (hoy Félix Pena), el 12 de febrero de 1899; dos años después fue trasladado a un inmueble ubicado en la calle San Francisco alta con el número 13, y más tarde a la de Enramadas baja No. 26.
Era evidente que estos locales adaptados no reunían las condiciones necesarias para la preservación de las colecciones. Es así que en 1922 son iniciados los trabajos en un solar cedido por el Ayuntamiento en lo que antes fuera parte del Cuartel de Dolores. La ejecución de las obras se concluyó en 1927 y la apertura tuvo lugar el 20 de mayo de 1928 ante numerosa concurrencia.
Dos figuras claves se relacionan con este destacado proyecto de crear una institución cultural de este corte: la patriota Elvira Cape Lombart, quien tras la muerte de Emilio (28 de agosto de 1922) se encargó de seguir adelante los trabajos hasta la cabal terminación del Museo Biblioteca; y el arquitecto Carlos Segrera Fernández, eminente artista del arte de la arquitectura. Prolífero y creativo, este último fue el realizador del proyecto de un edificio que constituye un eficaz y bello ejemplo del eclecticismo imperante como moda constructiva durante las primeras décadas del siglo XX.
La extraordinaria labor de Emilio Bacardí en su accionar como Alcalde de Santiago, a favor de la cultura es conocida. Baste señalar su papel en la obtención de fondos para preservar la Casa de Heredia, el primer poeta romántico de América; la fundación de la Banda Municipal, la creación de la Academia de Bellas Artes, el Museo Municipal, y varias escuelas y bibliotecas públicas. Hombre honesto y sensible, declinó la petición de poner su nombre a la escalinata más importante de la ciudad, y propuso denominarla con el del Padre Bernardo del Pico, hoy un símbolo de la ciudad.
Es por todo lo anterior que el Ayuntamiento santiaguero tomara el acuerdo de nombrar al nuevo museo con el nombre de su innegable fundador, justo reconocimiento a su labor en bien del desarrollo de su Santiago natal.
El Museo Emilio Bacardí siguió incrementado sus colecciones y ganando prestigio ante el exigente público visitante, constituyéndose como sitio obligado para comprender relevantes momentos de nuestra historia a través de sus salas repletas de exponentes relacionados con la arqueología aborigen, los orígenes de la ciudad y grandes personalidades como Céspedes, Martí, los Maceo, Gómez, y otros héroes y mártires del 68 y el 95. Atesora asimismo destacados objetos y documentos de la guerra hispano-cubana-norteamericana y el advenimiento de la República, así como una relevante colección de artes plásticas criolla.
Remodelado entre 1963 y 1968 por el Consejo Nacional de Cultura, el Museo Provincial Emilio Bacardí resulta, en pleno siglo XXI, una verdadera joya de la cultura, sitio imprescindible para el turismo nacional e internacional, capaz de provocar interés por páginas del pasado que integran la memoria histórica de la nación y especialmente de los 503 años de la ciudad de Santiago de Cuba. Recorrer sus espacios es un encuentro inolvidable, auténtico y único con los forjadores y continuadores del ser cubano.