Orlando Vergés, junto a una escultura de Alberto Lescay, en uno de los espacios de la Casa del Caribe que dirige.
Con ese trabajo de investigación-promoción estábamos saldando una deuda con estas expresiones de la cultura cubana, afirma Orlando Vergés.

GRACIAS A LA FIESTA DEL FUEGO, EN UN MISMO ESCENARIO, CON LA CULTURA Y LA SOLIDARIDAD COMO SOSTÉN, SE INTERCAMBIAN SABERES Y PRÁCTICAS QUE HAN CONTINUADO FORTALECIÉNDONOS COMO REGIÓN. ASÍ LO CONSIDERA ORLANDO VERGÉS, DIRECTOR DEL EVENTO

Ya cuentan 38 las ediciones de la emblemática Fiesta del Fuego que en este 2018 estará dedicada a la amada isla de Puerto Rico.
«Hace casi 30 años la ciudad de Santiago de Cuba abrió sus parques y plazas para acoger el 9no. Festival del Caribe y con él reconocernos en otra cultura que trajo sus hombres y mujeres, mezclándonos todos porque, aún hoy, no se conoce diferencia alguna entre ellos y nosotros», rememora por estos días Orlando Vergés, director del emblemático evento.
«Era la quinta vez que se le dedicaba la Fiesta a una nación caribeña –continúa el recuento Vergés para Excelencias– y qué mejor elección que esa hermana isla que comparte con la nuestra tanta historia y cultura. Ambas somos naciones antillanas, mestizas, criollas, con sangre africana, española e indígena. Dos islas que se enorgullecen de la solidaridad con otros pueblos de la región y, sobre todo, de nuestra tenacidad y disposición a seguir luchando por la defensa de lo que por derecho natural nos pertenece».
Ahora en este 2018, Puerto Rico volverá a engalanar las calles de Santiago de Cuba con diversas manifestaciones y elementos que conforman su auténtica cultura popular. «Son muchas las motivaciones que lo traen nuevamente a Santiago como País Invitado de Honor, porque sabemos lo que somos sin necesidad de explicaciones. Porque “tenemos un apego profundo, por el cariño heroico, porque peleamos ayer y pelearemos mañana con un mismo corazón, porque seguiremos defendiéndonos con un mismo brazo, fundiéndonos con un mismo pensamiento”, como diría Lola Rodríguez de Tió.
«Por don Manuel Rojas y su Grito de Lares, anterior al de  Yara. Por Betances, Quiñones, Manuel Rojas, Juan de Mata y también por Martí. Por Juan Rius Rivera, don Francisco Ramírez, Francisca Brignoni, Eugenio María de Hostos, y Manuel Alonso. Por Pedro Albizu Campos, Rafael Hernández, Oscar Collazo, Lolita Lebrón, Rafael Cancel, Irving Flores, Andrés Figueroa y Oscar López Rivera».
Más de 30 escenarios por toda la ciudad se pondrán a disposición de las disímiles actividades que genera la Fiesta del Fuego. Se destaca la Gala inaugural en la Sala Principal del Teatro Heredia, que también acoge el espectáculo de Puerto Rico y el concierto de Andy Montañez, una presencia muy especial. «También llegaremos a cada comunidad del Proyecto Santiago Arde y nos extenderemos, por primera vez en 38 años, al Segundo y Tercer Frente con sendos espectáculos artístico-culturales.
«De igual modo, las artes visuales tendrán mucho destaque a partir de un número significativo de exposiciones que continuarán engrosando el catálogo del Festival. Entre ellas, de notable relevancia será la que reconocerá el trabajo del Premio Nacional de Artes Plásticas Eduardo Roca “Choco”, a quien el creador Alberto Lescay le dará la más calurosa bienvenida en la comunidad que lo vio crecer.
«Los talleres especializados convocarán a investigadores, intelectuales, estudiantes, especialistas y otros interesados en dialogar sobre teatro, oralidad, música, medicina natural tradicional, artes plásticas, poesía, religión, economía, arte culinario, danza; o reflexionar en torno a lo francés en el Caribe, entre otros temas».
Como de costumbre, la Casa del Caribe se transformará en el más buscado sitio de encuentro, y de acciones; ese espacio «que ha logrado estrechar la brecha entre el llamado conocimiento erudito y los saberes populares; acercar al pueblo a las ciencias, y viceversa; y lo ha logrado formando una nueva escuela de hacer antropología y sociología en Cuba. Una nueva escuela que también introdujo Joel James, uno de sus principales artífices.
«Sin dudas, nosotros nos aproximamos a los objetos de investigación de un modo diferente a como lo asume una universidad o un gabinete técnico de algún instituto, pues en nuestro caso responde más a los procedimientos de los investigados que a los de la ciencia. Es cierto que han existido no pocos prejuicios al respecto, pero ahí están los resultados que evidencian que hemos avanzado por buen camino.
«Junto con esto fuimos descubriendo que con ese trabajo de investigación-promoción estábamos saldando una deuda con estas expresiones de la cultura cubana. Y es que hasta que se creó la Casa, muchas de ellas no eran reconocidas como tal. Fue la Casa la que, a partir de ese momento, comenzó a darle voz a aquellos que normalmente no la tenían. Por ello no es raro encontrar en nuestros escenarios académicos a un portador de cultura al lado de un investigador, completando la investigación».
Pues bien, esa misma Casa del Caribe en este 2018 se abrirá a «los encuentros de rumba y las fiestas haitiano-cubana, la antillana y la campesina El platanal de Bartolo. Esta vez, como novedad, habrá concursos y promociones de la marca de ron Santiago de Cuba, de Cuba Ron, como patrocinador del Festival.
«Mantener la tradición, eso que forma parte del ADN de nuestro Festival, resulta esencial para seguir consolidándonos como el espacio donde se reúne la mayor cantidad de expresiones de la cultura popular tradicional. Por tal motivo no pueden faltar en nuestra programación los encuentros entre los líderes religiosos, el gran gaga, la consagración de los orishas de la ciudad, el tributo a la rebeldía esclava, la oda a Yemayá, la carga de la Mpaka, los desfiles y la Quema del Diablo que siempre, y para siempre, dejará limpio el camino para la próxima Fiesta del Fuego».
Esta será otra oportunidad para que el pueblo de Santiago de Cuba haga suyo el Festival. «No hay manera de que la Fiesta del Fuego exista sin su gente, que es la verdadera protagonista. Este es un evento de gran magnitud, pero siempre está acompañado por los hijos de esta tierra, quienes se interesan no solo por las presentaciones artísticas, sino también por el coloquio El Caribe que nos une, por las ceremonias religiosas... Cada día ocurren alrededor de 400 acciones, pero siempre hallamos a una multitud apoyándolas».