La alegría brasilera tomó las calles para representar al estado de Pernambuco en la Fiesta del Fuego de 2010.

DENTRO DE LA ISLA, SANTIAGO DE CUBA HA SIDO SIEMPRE LA PROVINCIA MÁS RELACIONADA CON EL CARIBE, NO SOLO POR CERCANÍA GEOGRÁFICA, SINO, SOBRE TODO, POR MOTIVOS HISTÓRICOS

Durante siete días, Santiago de Cuba se convierte en un enorme escenario donde el vehículo de la interacción son la música, la danza, el teatro, la oralidad, la poesía, el intercambio de ideas, las creencias religiosas, pero, sobre todo, una especie de conspiración espontánea en la que confluyen la diversidad cultural y en la que prevalecen lo que tienen en común los pueblos caribeños.
La Fiesta del Fuego es herencia cultural. En el Festival del Caribe «comenzaron a encontrarse en un mismo escenario expresiones similares o no tan similares y de zonas geográficamente distantes unas de otras, así como a intercambiar saberes y prácticas en los marcos del sistema institucional cubano y eso le fue otorgando visibilidad dentro de la cultura nacional. Sabemos que esto aún acontece, aunque no tengamos un registro exacto de la profundidad y los alcances de los préstamos culturales que han tenido lugar», ha explicado Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe y del evento.
«El Festival, a partir de su carácter internacional, mostró inmediatamente las potencialidades de la cultura como eje de la solidaridad y de ahí su importancia política. Joel James, guiado por la experiencia, afirmaba con frecuencia que lo que no era posible alcanzar por medios políticos, se podía intentar desde la cultura. El Festival ha motivado no pocas acciones diplomáticas de gran significación para nuestro país y para la región»
El Festival del Caribe, considerado el más amplio y diverso espacio de encuentro de las culturas populares y las tradiciones de nuestra región, vuelve este julio a las calles y espacios de Santiago de Cuba. Sus habitantes son los verdaderos protagonistas, esos que en cada rincón de la ciudad expresan y comparten sus propias espiritualidades. Cada quien se reconoce en su propio festival».