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ESTA SOCIEDAD DE TUMBA FRANCESA, REPRESENTATIVA DE LA CULTURA DE LOS NEGROS ESCLAVOS DE LA REGIÓN ORIENTAL CUBANA, POSEE LA CONDICIÓN DE OBRA MAESTRA DEL PATRIMONIO ORAL E INMATERIAL DE LA HUMANIDAD

Las Tumbas Francesas devinieron elemento representativo de la cultura de los negros esclavos de la región oriental cubana, en particular en: Baracoa, Guantánamo y Santiago de Cuba.
Estas sociedades, que aglutinaron a africanos de diferentes etnias y a negros libres, se originaron  en los secaderos de las plantaciones cafetaleras, cuando en los días festivos de los Santos Patrones, los amos franceses le permitían a sus dotaciones de esclavos divertirse en una expresión cultural que pasaría a la historia como Tumba Francesa. Tumba, porque está compuesta musicalmente por tambores africanos (en este caso oriundos de Níger, Congo y Benin), y francesa, porque es este hombre esclavo, propiedad de amos franceses, quien será su protagonista. Además, la interpretación de estas raíces africanas incorporará a los cantos algunos vocablos de los amos y se apropiará de elementos del atuendo de estos.  
Tras la abolición de la esclavitud en Cuba en 1886, se le posibilita a esta expresión cultural franco-africano-cubana conformarse en Sociedades de Recreo, Socorro y Ayuda Mutua, y estarían integrada por obreros asalariados, antiguos esclavos y sus descendientes.
En sus inicios, las Tumbas Francesas fueron jerarquizadas con un rey y reina como figuras más importantes de su corte, formada además por príncipes, princesas y capitanes. Esta estructura organizativa cambia en el siglo XX y comienza a reconocer a un presidente y una presidenta como máximas figuras directivas, veneradas y respetadas hasta nuestros días por cada miembro asociado. Con esta nueva estructura, adoptarían nuevas formas de agrupación autofinanciada, capaz de conservar sus preceptos espirituales ancestrales: cohesión e identificación interna.  
Fundada el 24 de febrero de 1862 en las plantaciones de Monsieur Antonio Venet y en la finca San Nicolás de Monsieur Santiago Danger, La Caridad de Oriente fue la única sociedad de este tipo que sobrevivió al paso del tiempo en Santiago de Cuba.
Para La Caridad de Oriente, la labor realizada por la señora Consuelo Venete Danger (Tecla) como reina de esta sociedad, es de singular importancia, por las significativas interpretaciones que hizo de este instrumento, cuyo dominio lo transmitió a su bisnieta, la joven Keila Quiala Venet, hija de la actual presidenta de la Sociedad, la señora Andrea Venet.
Esta Sociedad de Tumba Francesa posee la condición de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, otorgada por la UNESCO el 3 de noviembre de 2003.
Actualmente realizan sus evoluciones artísticas, llamadas La Noche de Tumba Francesa, en un inmueble en la calle Carnicería # 268, e/ Habana y Trinidad, en el Centro Histórico Urbano de Santiago de Cuba, donde martes y jueves a las 8:30 pm se pueden apreciar todo el colorido y maestría de sus actuaciones.