Procesión de San Lázaro santo patrono de La Hata
A San Lázaro (Babalú ayé, Tata Pansua, Cubayende…) se dedica una procesión cada 17 de diciembre en el barrio de La Hata, en la habanera villa de Guanabacoa. Compartimos con nuestros lectores este fotorreportaje que nos revela la intensidad que caracteriza a esa singular ceremonia.
l mundo mágico-místico de las religiones cubanas de origen africano tiene su casa en el barrio de La Hata, singular urbanización asentada en las afueras de la villa de Guanabacoa, en La Habana.
Residentes y peregrinos rinden pleitesía el 17 de diciembre de cada año a su santo patrón: San Lázaro (Babalú Ayé, Tata Pansua, Cubayende…) en una de las pocas procesiones afrocubanas que tienen lugar en la Isla.
Desde la Calle Central 77, sede de la Asociación Religiosa Afrocubana Hijos de San Lázaro, el nonagenario Tata Nganga Facultativo Enriquito Hernández Armenteros (Presidente, Sacerdote principal), inicia los cánticos y rituales al santo patrono de La Hata.
De inmediato brota el coro desde cientos de personas, quienes se aglutinan alrededor de la deidad. Luego, cargada en hombros, la estatua en cedro de San Lázaro recorre las serpenteantes calles del peculiar barrio.
A ritmo de tambores avanza la procesión con la cual rinden tributo a su Babalú Ayé. Durante el trayecto cantan, danzan y oran por la salud, la tranquilidad espiritual y la paz.
Al término del ceremonial, la escultura de San Lázaro vuelve a su pedestal, y desde allí parece bendecir a parroquianos y visitantes, quienes le ofrendan monedas, flores, tabacos… o el simple saludo de la señal de la cruz. El santo patrono de La Hata se funde con sus hijos, comunión que se afianza en esta singular comunidad y se expande por toda Cuba.