El ministro de Industria y Turismo José Manuel Soria, junto a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, entregaron el reconocimiento «Turista mil millones» a Dale Sheppard-Floyd, ciudadana británica que viajaba a España por segunda vez.

En una ceremonia, el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, el ministro de Turismo e Industria de España, José Manuel Soria, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, recibieron en diciembre a la británica Dale Sheppard-Floyd, el rostro simbólico del «Turista mil millones».

El turismo hace una contribución importante para conectar personas de diferentes países y es un ejemplo de tolerancia entre las culturas, confirmando que acciones simples pueden transformar a mil millones de turistas en mil millones de oportunidades. De ese modo se expresó el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, en el acto oficial de recibimiento de la «turista mil millones», sra. Dale Sheppard-Floyd, quien simboliza el arribo a ese récord histórico de viajeros en el mundo. 

La ceremonia tuvo lugar en el Palacio del Prado de Madrid, ciudad adonde arribó para una estancia de tres días la visitante británica, durante los cuales, dijo Rifai, conocería otra cultura, se relacionaría con gente nueva, apoyaría la economía local y ayudaría a mantener los puestos de trabajo de camareros, guías y otros profesionales del sector, así como de aquellos que están vinculados indirectamente con la industria del ocio, como los taxistas, productores de alimentos o dependientes de tiendas.

«Si multiplicamos su impacto por mil millones, empezamos a entender la verdadera significación de alcanzar este hito», subrayó Rifai, y en un aparte con nuestra publicación señaló que aunque se trata de una celebración simbólica porque no existe modo de saber quién es el turista mil millones en cualquier país del mundo, se trata de un símbolo y un mensaje muy importante.

Destacó el hecho de celebrar esta ceremonia en Madrid, sede de la OMT, conocida como «capital del mundo del turismo», añadió que «un billón de turistas que cruza fronteras internacionales es sin duda un logro tremendo, pero más importante es el sentido de responsabilidad que acompaña (a este hecho), porque el impacto de esa cifra sobre los destinos que visitan es muy grande: sobre el medioambiente, la cultura, la economía y la sociedad», y llamó a que ese impacto sea positivo, «mostrando al mundo que viajar es una actividad y una industria que redunda en bienestar para todas las personas del planeta».

El ministro José Manuel Soria agradeció a la OMT la elección de España para el principal acto de esta campaña internacional y recordó que se trata de una de las principales potencias turísticas del mundo, donde el sector representa 11 % de la economía. Asimismo, informó que la nación ibérica espera terminar este año con la cifra histórica de 58 millones de visitantes.

Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, subrayó que el sector contribuye a la economía de la ciudad con 11 000 millones de euros anuales, lo cual asciende a 9 % del PIB y garantiza más de 180 000 empleos en la región. En 2011, la capital española recibió 8,3 millones de turistas y 16 millones de pernoctaciones, y continúa entre las cinco más visitadas de Europa, con París, Roma, Berlín y Londres, dijo, y puntualizó que a pesar del momento de dificultad económica, este sector se está comportando mejor que otros.

En un aparte con nuestra revista, Dale Sheppard-Floyd, británica de mediana edad, se mostró gratamente sorprendida por su elección para esta simbólica ceremonia, que forma parte de una campaña de la OMT bajo el lema de «Mil millones de turistas, mil millones de oportunidades», en la que se insta a los visitantes a impulsar cambios importantes cuando viajan al extranjero y se recuerda la positiva repercusión que hasta el más pequeño gesto puede tener si se multiplica por mil millones. En el exterior del Museo del Prado, así como en la famosa Plaza Mayor madrileña, los visitantes añaden sus fotos a un mural gigante que recuerda a los turistas que forman parte de esos mil millones, y que todos sus gestos cuentan.