Patrimonio musical cubano en buenas manos
Un proyecto del Museo Nacional de la Música de Cuba, financiado por la Unión Europea y el Instituto Cubano de la Música, potencia la salvaguarda de los tesoros del patrimonio musical de la Isla.
Todo pueblo que aprecie sus raíces y sienta orgullo de su identidad sabe que las tradiciones musicales ocupan un lugar privilegiado en su memoria. En el caso de Cuba, tierra que algunos bautizaron como la Isla de la Música por la fuerza y el talante de su creación sonora, preservar, investigar y difundir esas expresiones se ha convertido en amorosa misión de diversas instituciones y no pocas personas apasionadas por mantener vivo el legado.
Desde su fundación en 1971, el Museo Nacional de la Música sobresale como institución insignia en la salvaguarda y promoción de tan valioso patrimonio.
Cuenta con más de medio millón de objetos y documentos, entre estos últimos una extraordinaria papelería que incluye partituras originales y editadas, libros y folletos manuscritos e impresos, periódicos y recortes de prensa, fotografías, grabados, colecciones numismáticas, cartas y apuntes, que reflejan la historia de movimientos artísticos, academias, teatros y salas de concierto, agrupaciones instrumentales y vocales, compositores e intérpretes, a lo largo de más de cuatro siglos de vida musical en el país. La pieza documental emblemática es la partitura original manuscrita del Himno Nacional, música y letra de Pedro Figueredo.
También posee notables colecciones de instrumentos musicales, reproductores de música de diferentes épocas y países, más una numerosa y selecta compilación de grabaciones musicales en todos los tipos de soportes fonográficos, a lo que se añaden importantes obras plásticas y gráficas dedicadas al arte musical.
Ante la magnitud y la complejidad de los trabajos para preservar y dar a conocer a escala social esa riqueza, en 2009 el Museo participó, con el proyecto La música cubana: rescate y difusión de su patrimonio, en la convocatoria de propuestas «Acceso a la cultura local, protección y promoción de la diversidad cultural», del programa «Invertir en los Ciudadanos», de la Comisión Europea. Ese mismo año el proyecto fue aprobado y se inició en marzo de 2010, financiado por la Unión Europea (UE) y el Instituto Cubano de la Música (ICM), movilizando recursos financieros que aportan 400 000 euros destinados a favorecer trabajos de conservación, restauración y digitalización de los fondos patrimoniales.
El proyecto tributa a uno de los programas de desarrollo promovidos y financiados por el ICM: Rescate, plasmación y difusión del Patrimonio Musical Cubano, del cual el Museo es ejecutor, que asume otras significativas inversiones relacionadas con la restauración de sus edificios, sus colecciones de bienes muebles y el sostenimiento del sello editorial Ediciones Museo de la Música.
A la vuelta de un trienio, los resultados específicos del proyecto conjunto con la UE saltan a la vista. Las labores de conservación se han beneficiado con la adquisición de equipos de alta tecnología e insumos especializados para la restauración de bienes patrimoniales en soporte de papel, una parte de los cuales se encontraba en estado crítico. También se han obtenido medios para la limpieza de los documentos, entre los que se hallan aspiradoras, brochas, cajuelas, sobres y otros que anulan los efectos de agentes biológicos y químicos. Es muy importante igualmente la instalación de una cámara de desinfección en atmósfera anoxia, que garantiza una mayor calidad y celeridad en esos procesos.
Estas experiencias técnicas contribuyen además a la conservación del patrimonio sonoro que integra la fonoteca, en soportes como cilindros de cera, placas metálicas y de acetato de polivinilo, cintas magnetofónicas, microfilmes y materiales audiovisuales.
Con la adquisición de nuevas computadoras, escáneres y cámaras fotográficas profesionales, se incrementa el ritmo de digitalización de los fondos, evitando así la manipulación de los originales. Ello permitirá, una vez que se disponga de un nuevo servidor, potenciar los servicios de consulta que brinda la biblioteca de la institución, mediante el acceso in situ a los fondos digitalizados por parte de los visitantes, especialistas, estudiantes y público en general, así como a través del sitio web.
El proyecto con la UE cubrió otros dos aspectos imprescindibles: la calificación del personal técnico y el intercambio con instituciones de otros países. En el primer caso destacan formaciones en las siguientes temáticas: restauración de soportes en papel; limpieza y conservación de fondos; digitalización de soportes patrimoniales; difusión, promoción y marketing del patrimonio musical.
En cuanto a los vínculos con entidades afines, se visitaron 33 instituciones de Europa y América y con más de la mitad de estas se iniciaron relaciones de trabajo. Fruto de esa red interinstitucional es la convocatoria para realizar en La Habana, en 2013, el taller internacional Patrimonio musical: rescate y difusión.
Todo lo anterior se ha reflejado en los programas de promoción del Museo. Su director, Jesús Gómez Cairo, uno de los más importantes musicólogos cubanos, valoró la importancia de «llevar el Museo a los barrios».
«Se trata –explicó– de enfocar el trabajo de extensión del Museo hacia la comunidad, hacia los beneficiarios finales, exhibiendo, explicando y contextualizando en sus áreas de residencia algunos de nuestros más valiosos exponentes, con el fin de propiciar la familiarización de los vecinos, especialmente de los jóvenes, con estos valores de nuestra cultura».
«Por otra parte –añadió Gómez Cairo– en el propio Museo hemos multiplicado la programación de conferencias, tertulias, conciertos y presentaciones editoriales y discográficas. Esto cobrará una mayor dimensión cuando concluyan las obras de reconstrucción de nuestra sede original frente al Túnel de la Bahía, a cargo del ICM. Como se sabe, radicamos por el momento en un edificio de la calle Obrapía, entre Bernaza y Villegas, en la Habana Vieja, donde finalmente permanecerán los gabinetes de conservación, restauración y digitalización que se deben al proyecto conjunto con la UE».
Pronto los cubanos y los turistas que visiten la Isla dispondrán de dos publicaciones de suma utilidad y gran belleza: el Catálogo de la Colección de Instrumentos Musicales del Museo Nacional de la Música y la Guía Musical de Cuba.