Conoce Chiriquí ¡Vive la aventura!
Poseedora de uno de los ecosistemas más diversos de Panamá, la geografía fascinante de esta provincia atrae cada vez más a viajeros interesados en descubrir algo más allá de la capital.
La provincia de Chiriquí se encuentra en el sector oeste de Panamá y en su superficie de 6 547,7 km² encontramos uno de los ecosistemas más biodiversos del país centroamericano. En el norte se encuentra la gran Cordillera Central, donde nacen numerosos ríos que desembocan en el Pacífico, y la elevación más alta del istmo, el volcán Barú, con 3 474 m sobre el nivel del mar.
Cuentan los cronistas españoles que el pueblo guaymí, formado por diferentes tribus indígenas, changuinas, zurias, boquerones, buricas, doraces, bugabas y gualacas, llamaba a esta región «Chiriqui» o «Cherique», que significa Valle de la Luna, y también se dice que debe su nombre a la laguna de Chiriquí, un gran golfo en las costas caribeñas de la vecina provincia de Bocas del Toro.
El clima suave de la montaña es característico de las áreas más elevadas de esta región y se disfruta plenamente de él en Cerro Punta, Volcán y Boquete. En estas zonas la lluvia es abundante, lo que hace que la temperatura se sienta más baja y puede llegar hasta 15° C, incluso menos de 0° C en la cima del volcán.
Sin embargo, en David, capital provincial, las temperaturas se comportan como en el resto de Panamá, sobre los 24 y 29° C. Esta diferencia hace que Chiriquí sea una de las regiones más productivas del país. El café de Boquete, tanto como las naranjas, están considerados entre los mejores, junto a las fresas de Cerro Punta.
La ciudad de David ha ido creciendo y modernizando su infraestructura. Ahora cuenta con flamantes centros comerciales y el turismo de compra es una opción real, sobre todo para quienes llegan por Costa Rica con estos fines. De igual manera, la oferta gastronómica es variada y las personas son muy afables.
Dentro de los destinos turísticos más conocidos en estas tierras están Boquete, Barqueta, Volcán y Cerro Punta. El primero es un encantador valle y las laderas de las montañas que lo rodean están cubiertas de plantaciones de café y de flores, dos de los productos más importantes de Chiriquí.
Gran parte del distrito se asienta en la parte occidental de la Cordillera Central, y la mitad norte de su territorio se encuentra a una altura mayor a los 800 m sobre el nivel del mar.
¿Qué hacer en Chiriquí?
Cuando se decide visitar Chiriquí es bueno disponer de varios días, pues son muchas las cosas que se pueden hacer y los sitios por visitar, con todo el tiempo a nuestro favor, para disfrutar con todos los sentidos de la naturaleza del lugar.
Es el lugar ideal para relajarnos: los pozos termales de Caldera están ubicados en el margen del río Chiriquí, a unos 15 min de Boquete, lo que nos da la posibilidad de tomar un refrescante baño, luego de haber disfrutado de las aguas termales.
El avistamiento de aves y animales constituye otro de los principales atractivos. En el Parque Nacional Volcán Barú se pueden encontrar más de 220 especies de animales, entre ellos el quetzal, monos aulladores, pájaros campaneros, osos perezosos, junco volcánico, venados, jaguares, pumas, armadillos, guatusas, coatíes, ardillas, conejos y muchos más. Se ofertan visitas guiadas y también es posible practicar senderismo.
Uno de los senderos más populares es el de Los Quetzales que, con 9,6 km de extensión entre las localidades de Cerro Punta y Boquete, serpentea a lo largo del flanco noreste del volcán. El quetzal verde iridiscente que da a este camino su nombre es solo una de las 220 especies de aves endémicas del área.
La excursión de canopy de Tree Trek es otra de las actividades que nos esperan en Boquete y nos hacen experimentar una carga grande de adrenalina. El canopy tour tiene un recorrido total de 3 km, distribuido en 12 cables que unen 13 plataformas construidas en lo alto de los árboles. La oportunidad de deslizarnos a través de los bosques, poblados por árboles centenarios, por encima de algunos ríos y cascadas de la zona de Palo Alto, al borde del Parque Nacional La Amistad y muy cerca del volcán Barú, conforma una experiencia inolvidable.
Por otra parte, la mayoría de los ríos nacen en las tierras altas de Volcán y Boquete, y ofrecen vistas increíbles y cantidad de rápidos. Entre los ríos donde se practica el rafting están el Chiriquí Viejo, el Gariché, el Estí, el Majagua y Río Grande. Chiriquí River Rafting y Panama Rafters ofrecen excursiones a distintas riveras, que van desde clases II hasta clase V, reservadas para el verdadero aventurero.
Si usted es un amante del café no debe perderse un recorrido por una de las plantaciones locales y los lugares donde se procesa el grano. Algunos de los mejores cafés del mundo provienen de Boquete, pero la producción es muy limitada. Kotowa Coffee y Café Ruiz ofrecen paseos. Lo más seguro es que después de haber vivido esta experiencia usted se convierta en un amante de la aromática infusión. Podrá conocer todo acerca del proceso, desde que se siembra hasta el tostado. Participará de catas y aprenderá a diferenciar los distintos sabores, además de conocer un poco de la historia de este grano.
La Barqueta, conocida playa del Pacífico panameño, unos 25 min al suroeste de la ciudad de David y unos 35 min al este de la frontera con Costa Rica, combina belleza y aventura con la comodidad del alojamiento en un resort o en David. Está rodeada de áreas de alta biodiversidad y suele ser una zona de anidamiento de tortugas. Entre el paisaje de herbazales y bosques menores de arbustos de sabana, sobresalen los espesos manglares, donde se reproduce parte de la riqueza natural que sostiene a los pueblos de pescadores del Pacífico chiricano.
Otro atractivo de la región es el Parque Nacional Volcán Barú, que debe su nombre al volcán desde cuya cima se puede divisar el océano Pacífico y el mar Caribe. El parque tiene una extensión de 14 322 hectáreas y fue creado en 1976 con la intención de conservar su riqueza natural y gran biodiversidad.
Según estudios científicos, la última erupción del Barú ocurrió hace más de 500 años y se calcula que este era de mayor altitud, con nieve en la cima. Cuentan que fue lateral, en la parte suroeste-oeste, y derritió la nieve en la cima, lo que provocó su colapso y una gran avalancha de fango y lava. En la actualidad no tiene actividad. Está rodeado de un bosque lluvioso tropical y es una zona excelente para la actividad agrícola.
Al parque solamente se accede en vehículo a través de las poblaciones de Boquete y de Cerro Punta, y dista a 33 km de la carretera.
Cada año, la Cámara de Turismo de Boquete organiza el Boquete Barú Eco Fest y acuden nacionales y extranjeros motivados por la aventura de escalar el lugar más alto del país y disfrutar del hermoso paisaje que se divisa a esa altura. Es la oportunidad de vivir esa historia que todos quieren contar como la gran experiencia de su vida.
En Cerro Punta, valle rodeado de montañas densamente forestadas, está la villa más alta de Panamá, que muy a menudo aparece sumergida entre nubes. Desde que fue fundada, la agricultura se ha expandido tan rápidamente que la región produce actualmente 80 % de los vegetales que se consumen en el país.
El recorrido para ver las plantaciones y las haciendas lecheras vale la pena, y andando y andando por estas tierras altas se puede llegar a finca Drácula, una propiedad privada que pertenece a un panameño pero abre sus puertas a los turistas durante todo el año, para que las personas observen el gran orquideario que exhibe como mayor atracción a la Drácula Vampira, además de las otras miles de flores que se muestran en un ambiente agradable.
Continuando este recorrido se llega a Sitio Barriles, donde fueron hallados petroglifos y restos de cerámicas precolombinas. El hermoso lugar tiene como uno de sus mayores atractivos la explicación que brinda el propio dueño de la casa, responsable del descubrimiento.
Para quien ha visitado estos predios es fácil comprender el sentido del cartel «Bienvenido al Paraíso», y si al llegar se puede pensar que exageran, la calidad de vida que se respira, la tranquilidad, los sonidos del agua, de las aves y del aire en su roce con la vegetación, en muy poco tiempo nos hacen pensar que hemos hecho un alto en nuestra agitada vida y nos devolvemos un tiempo para estar en perfecta armonía con la naturaleza.
Si viene a Panamá no deje de vivir esta aventura. En Chiriquí hay espacio y posibilidades para hacer lo que más le guste.
Cómo llegar
Después de aterrizar en el aeropuerto de Tocumen, en la ciudad de Panamá, es necesario tomar otro avión desde el aeropuerto Marcos Gelabert (Albrook), a unos 25 min de traslado en auto entre las dos terminales, si tenemos la suerte de no pillar un congestionamiento vehicular. Una vez que levantamos vuelo, en tan solo 24 min nos encontramos en la provincia de Chiriquí.
El recorrido también se puede hacer perfectamente en auto, lo que consumirá cerca de seis horas de viaje. En el camino hay muchos lugares donde podemos parar a tomar un café, comprar una artesanía. En fin, no es un viaje para nada aburrido, sino todo lo contrario. Pero para los que gustan de llegar rápido al destino la buena noticia es que próximamente habrá vuelos directos desde el mismo aeropuerto de Tocumen, una opción ideal para quienes decidan disfrutar de unas excelentes vacaciones en esta región de Panamá que le garantiza una aventura inolvidable.
La provincia de Chiriquí se encuentra en el sector oeste de Panamá y en su superficie de 6 547,7 km² encontramos uno de los ecosistemas más biodiversos del país centroamericano. En el norte se encuentra la gran Cordillera Central, donde nacen numerosos ríos que desembocan en el Pacífico, y la elevación más alta del istmo, el volcán Barú, con 3 474 m sobre el nivel del mar.
Cuentan los cronistas españoles que el pueblo guaymí, formado por diferentes tribus indígenas, changuinas, zurias, boquerones, buricas, doraces, bugabas y gualacas, llamaba a esta región «Chiriqui» o «Cherique», que significa Valle de la Luna, y también se dice que debe su nombre a la laguna de Chiriquí, un gran golfo en las costas caribeñas de la vecina provincia de Bocas del Toro.
El clima suave de la montaña es característico de las áreas más elevadas de esta región y se disfruta plenamente de él en Cerro Punta, Volcán y Boquete. En estas zonas la lluvia es abundante, lo que hace que la temperatura se sienta más baja y puede llegar hasta 15° C, incluso menos de 0° C en la cima del volcán.
Sin embargo, en David, capital provincial, las temperaturas se comportan como en el resto de Panamá, sobre los 24 y 29° C. Esta diferencia hace que Chiriquí sea una de las regiones más productivas del país. El café de Boquete, tanto como las naranjas, están considerados entre los mejores, junto a las fresas de Cerro Punta.
La ciudad de David ha ido creciendo y modernizando su infraestructura. Ahora cuenta con flamantes centros comerciales y el turismo de compra es una opción real, sobre todo para quienes llegan por Costa Rica con estos fines. De igual manera, la oferta gastronómica es variada y las personas son muy afables.
Dentro de los destinos turísticos más conocidos en estas tierras están Boquete, Barqueta, Volcán y Cerro Punta. El primero es un encantador valle y las laderas de las montañas que lo rodean están cubiertas de plantaciones de café y de flores, dos de los productos más importantes de Chiriquí.
Gran parte del distrito se asienta en la parte occidental de la Cordillera Central, y la mitad norte de su territorio se encuentra a una altura mayor a los 800 m sobre el nivel del mar.
¿Qué hacer en Chiriquí?
Cuando se decide visitar Chiriquí es bueno disponer de varios días, pues son muchas las cosas que se pueden hacer y los sitios por visitar, con todo el tiempo a nuestro favor, para disfrutar con todos los sentidos de la naturaleza del lugar.
Es el lugar ideal para relajarnos: los pozos termales de Caldera están ubicados en el margen del río Chiriquí, a unos 15 min de Boquete, lo que nos da la posibilidad de tomar un refrescante baño, luego de haber disfrutado de las aguas termales.
El avistamiento de aves y animales constituye otro de los principales atractivos. En el Parque Nacional Volcán Barú se pueden encontrar más de 220 especies de animales, entre ellos el quetzal, monos aulladores, pájaros campaneros, osos perezosos, junco volcánico, venados, jaguares, pumas, armadillos, guatusas, coatíes, ardillas, conejos y muchos más. Se ofertan visitas guiadas y también es posible practicar senderismo.
Uno de los senderos más populares es el de Los Quetzales que, con 9,6 km de extensión entre las localidades de Cerro Punta y Boquete, serpentea a lo largo del flanco noreste del volcán. El quetzal verde iridiscente que da a este camino su nombre es solo una de las 220 especies de aves endémicas del área.
La excursión de canopy de Tree Trek es otra de las actividades que nos esperan en Boquete y nos hacen experimentar una carga grande de adrenalina. El canopy tour tiene un recorrido total de 3 km, distribuido en 12 cables que unen 13 plataformas construidas en lo alto de los árboles. La oportunidad de deslizarnos a través de los bosques, poblados por árboles centenarios, por encima de algunos ríos y cascadas de la zona de Palo Alto, al borde del Parque Nacional La Amistad y muy cerca del volcán Barú, conforma una experiencia inolvidable.
Por otra parte, la mayoría de los ríos nacen en las tierras altas de Volcán y Boquete, y ofrecen vistas increíbles y cantidad de rápidos. Entre los ríos donde se practica el rafting están el Chiriquí Viejo, el Gariché, el Estí, el Majagua y Río Grande. Chiriquí River Rafting y Panama Rafters ofrecen excursiones a distintas riveras, que van desde clases II hasta clase V, reservadas para el verdadero aventurero.
Si usted es un amante del café no debe perderse un recorrido por una de las plantaciones locales y los lugares donde se procesa el grano. Algunos de los mejores cafés del mundo provienen de Boquete, pero la producción es muy limitada. Kotowa Coffee y Café Ruiz ofrecen paseos. Lo más seguro es que después de haber vivido esta experiencia usted se convierta en un amante de la aromática infusión. Podrá conocer todo acerca del proceso, desde que se siembra hasta el tostado. Participará de catas y aprenderá a diferenciar los distintos sabores, además de conocer un poco de la historia de este grano.
La Barqueta, conocida playa del Pacífico panameño, unos 25 min al suroeste de la ciudad de David y unos 35 min al este de la frontera con Costa Rica, combina belleza y aventura con la comodidad del alojamiento en un resort o en David. Está rodeada de áreas de alta biodiversidad y suele ser una zona de anidamiento de tortugas. Entre el paisaje de herbazales y bosques menores de arbustos de sabana, sobresalen los espesos manglares, donde se reproduce parte de la riqueza natural que sostiene a los pueblos de pescadores del Pacífico chiricano.
Otro atractivo de la región es el Parque Nacional Volcán Barú, que debe su nombre al volcán desde cuya cima se puede divisar el océano Pacífico y el mar Caribe. El parque tiene una extensión de 14 322 hectáreas y fue creado en 1976 con la intención de conservar su riqueza natural y gran biodiversidad.
Según estudios científicos, la última erupción del Barú ocurrió hace más de 500 años y se calcula que este era de mayor altitud, con nieve en la cima. Cuentan que fue lateral, en la parte suroeste-oeste, y derritió la nieve en la cima, lo que provocó su colapso y una gran avalancha de fango y lava. En la actualidad no tiene actividad. Está rodeado de un bosque lluvioso tropical y es una zona excelente para la actividad agrícola.
Al parque solamente se accede en vehículo a través de las poblaciones de Boquete y de Cerro Punta, y dista a 33 km de la carretera.
Cada año, la Cámara de Turismo de Boquete organiza el Boquete Barú Eco Fest y acuden nacionales y extranjeros motivados por la aventura de escalar el lugar más alto del país y disfrutar del hermoso paisaje que se divisa a esa altura. Es la oportunidad de vivir esa historia que todos quieren contar como la gran experiencia de su vida.
En Cerro Punta, valle rodeado de montañas densamente forestadas, está la villa más alta de Panamá, que muy a menudo aparece sumergida entre nubes. Desde que fue fundada, la agricultura se ha expandido tan rápidamente que la región produce actualmente 80 % de los vegetales que se consumen en el país.
El recorrido para ver las plantaciones y las haciendas lecheras vale la pena, y andando y andando por estas tierras altas se puede llegar a finca Drácula, una propiedad privada que pertenece a un panameño pero abre sus puertas a los turistas durante todo el año, para que las personas observen el gran orquideario que exhibe como mayor atracción a la Drácula Vampira, además de las otras miles de flores que se muestran en un ambiente agradable.
Continuando este recorrido se llega a Sitio Barriles, donde fueron hallados petroglifos y restos de cerámicas precolombinas. El hermoso lugar tiene como uno de sus mayores atractivos la explicación que brinda el propio dueño de la casa, responsable del descubrimiento.
Para quien ha visitado estos predios es fácil comprender el sentido del cartel «Bienvenido al Paraíso», y si al llegar se puede pensar que exageran, la calidad de vida que se respira, la tranquilidad, los sonidos del agua, de las aves y del aire en su roce con la vegetación, en muy poco tiempo nos hacen pensar que hemos hecho un alto en nuestra agitada vida y nos devolvemos un tiempo para estar en perfecta armonía con la naturaleza.
Si viene a Panamá no deje de vivir esta aventura. En Chiriquí hay espacio y posibilidades para hacer lo que más le guste.