Santiago de Cuba 500 años de Patrimonio Cultural
… Momentos inolvidables desde una ciudad histórica
Desde su existencia, Santiago de Cuba tuvo un protagonismo reconocido en el acontecer histórico, cultural y social del proceso de forja de la nación cubana. Fue escenario fundamental de acontecimientos que han marcado el devenir de Cuba, América y el mundo. Esta ciudad, localizada en el Caribe insular profundo fue tierra de migraciones continuas que enriquecieron con su quehacer una cultura local, difundida más tarde universalmente. Es por ello que hoy podemos hablar de una amplia variedad de potencialidades en desarrollo, que le permitirán ubicarse entre los sitios preferenciales para el emprendimiento turístico.
Al cumplir su quinto centenario, Santiago de Cuba se engalana e invita a todos a deleitarse con la vitalidad de una ciudad que, arraigada a sus raíces y tradiciones, construye su presente y proyecta su futuro
Visitar Santiago significa encontrar un patrimonio cultural diverso –material e inmaterial– relacionado con la historia, la cultura y la naturaleza. Entenderlo, significa penetrar en un territorio que tiene como enlace esencial la ciudad histórica. Aquí las cualidades paisajísticas, urbanísticas y arquitectónicas se mezclan con un extraordinario reservorio sociocultural en el que, la música, el baile, el pregón, el carnaval y el mejor ron del mundo regalan al visitante momentos inolvidables.
Se trata de una ciudad paisaje, recortada entre el Mar Caribe y las montañas de la Sierra Maestra. Una ciudad cuya accidentada topografía le permite tener miradores naturales con amplias perspectivas visuales, así como calles ondulantes y escalinatas. Una ciudad pública llena de calor humano y repleta de plazas, parques, placitas y alamedas; todas verdes, propicias para tomar el fresco y estimulantes para la conversación o un simple paseo.
Desde este paisaje histórico urbano, el visitante puede permitirse el traslado hacia sus inmediaciones y encontrarse con dos sitios declarados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad: el Castillo del Morro San Pedro de la Roca y el Paisaje Arqueológico Cafetalero del sudeste de Cuba.
La ciudad de Santiago de Cuba celebrará el 25 de julio de 2015 sus 500 años de existencia. Con ello completa un ciclo esencial de crecimiento y desarrollo que le permite mostrar una herencia cultural trascendente y motivar al viajero de cualquier parte del mundo. Hablamos de una de las primeras villas fundadas en Cuba por el conquistador Diego Velázquez de Cuéllar y que sería uno de aquellos asentamientos humanos derivados del proceso de conquista y colonización que España realizó en América, entre los siglos XV y XVI
El Castillo del Morro, resulta un paisaje fortificado a la entrada de la bahía de Santiago. Lugar signado por múltiples historias y leyendas de corsarios y piratas, considerado uno de los ejemplares más significativos de la arquitectura del renacimiento militar italiano adaptado a las condiciones del Caribe. Su diseño inicial fue realizado por Juan Bautista Antonelli y luego ampliado por otros importantes ingenieros militares. Su emplazamiento singular y sus cualidades arquitectónicas lo convierten en un sitio atractivo e inolvidable. Fue este lugar, además, el escenario del combate naval de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, donde se hundió la Armada del Almirante Pascual Cervera y Topete, cuyos pecios permanecen a lo largo del litoral santiaguero y configuran un enorme parque arqueológico sumergido. Un escenario ideal para realizar, desde el respeto al patrimonio, una inmersión en la historia.
La revolución de Haití provocó una notable inmigración francesa hacia las costas de Santiago de Cuba a inicios del siglo XIX. Este proceso motivó que el cultivo del café alcanzara producciones insospechadas y se construyeran haciendas que en su conjunto derivaron en un paisaje cultural muy peculiar. Con el paso del tiempo, estas haciendas cafetaleras fueron olvidadas y hoy renacen por el empuje de la restauración. En el año 2000 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a un conjunto apreciable de ellas, en la categoría de paisaje arqueológico cafetalero, el primero relacionado con este producto de consumo universal. Visitar este patrimonio resulta una experiencia asociada al turismo de naturaleza, al senderismo y especialmente al encuentro con una cultura de disfrute del paisaje de montaña.
En el año 2000 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a un conjunto de haciendas, en la categoría de paisaje arqueológico cafetalero, el primero relacionado con este producto de consumo universal
A lo anterior, el turista podrá sumar el encuentro con el poblado minero El Cobre, cuya explotación data del siglo XVI y es reconocido entre todos los cubanos por encontrarse allí el Santuario Nacional dedicado a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la religión católica en Cuba. Sitio de peregrinación y devoción. El Monumento al Cimarrón, también enclavado en este lugar, marca la Ruta del Esclavo por América e identifica el espacio como epicentro de las rebeliones esclavas en el período colonial.
Santiago atesora otro lugar sagrado. Su cementerio, reconocido como Cementerio Patrimonial de Santa Ifigenia, se mantiene hoy brindando servicios. El recinto evoca un museo de arte y de historia a cielo abierto, donde podrá encontrar los mausoleos del Héroe Nacional José Martí, el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, la Madre de la Patria Mariana Grajales, y de otras personalidades de la historia y la cultura cubanas.
Al cumplir su quinto centenario, Santiago de Cuba se engalana e invita a todos los amantes de la historia, el patrimonio, la cultura y la naturaleza a deleitarse con la vitalidad de una ciudad que arraigada a sus raíces y tradiciones, construye su presente y proyecta su futuro.