LA ANTIGUA
CAMINAR POR LAS EMPEDRADAS CALLES DE ANTIGUA ES RESPIRAR HISTORIA, VIAJAR AL PASADO. DECLARADA, EN 1979, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD POR LA UNESCO; ESTA CIUDAD REPLETA DE IGLESIAS, CONVENTOS, MUSEOS Y RUINAS FUE LA PRIMERA CIUDAD DEL NUEVO MUNDO
Pedro de Alvarado, después de participar en la conquista de México junto a Hernán Cortés, decidió poner rumbo al sur y tras ascender por esas tierras, estableció la que sería primera capital de Guatemala el 25 de julio de 1524, bautizándola como Santiago de los Caballeros. Situada en un precioso valle a los pies del volcán de agua y rodeado de un privilegiado paraje natural, que suavizaba las temperaturas.
Ciudad admirable e incluso entrañable pero lo es aún más si echamos la vista atrás. Antigua, estuvo marcada por una sucesión de tragedias que obligaron a sus habitantes a levantar de nuevo la ciudad, una y otra vez. Por ello, se trasladó la capital a la Nueva Guatemala de la Asunción en 1775 y Santiago de los Caballeros pasó a llamarse, La Antigua Guatemala.
Un incendio, varios terremotos y hasta un deslave del majestuoso volcán tuvieron en muchas ocasiones “en jaque” a la ciudad. La leyenda cuenta que los conquistadores españoles explotaban y maltrataban a los nativos con duras jornadas de trabajo. Comenzó a llover y los indígenas trabajaban obligados en pésimas condiciones. ¡Cinco días de lluvia, incesante! Los sabios ancianos alertaron que la lluvia no era más que el enfurecimiento del volcán Hunapú (más tarde pasaría a ser llamado, volcán de agua) y poca razón les faltaba, pues así fue. Una noche, de las faldas del volcán comenzó a caer lodo, agua y rocas que llegaron hasta la ciudad y destruyeron todo lo que encontraron a su paso.
Durante más de dos siglos, fue capital del Reino de Mesoamérica, centro cultural, religioso, político y comercial. Epicentro de un reino compuesto por lo que hoy conocemos como Chiapas, Yucatán, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Belice y Costa Rica. Es considerada la primera ciudad del Nuevo Mundo.
Esta ciudad colonial tiene una gran influencia religiosa y artística. Varias fueron las órdenes religiosas que llegaron a Guatemala con la intención de evangelizar a los nativos. Los religiosos construyeron iglesias, conventos y ermitas.
Sí hay un personaje en la historia de Antigua que no debemos pasar por alto, ese es el hermano Pedro de San José de Betancourt, misionero sacerdote franciscano canonizado en el 2002 por el Papa Juan Pablo II en Guatemala, por su obra, vida y milagros. Construyó centros de acogida para pobres, indígenas y vagabundos. Fundó la Orden de los Hermanos de Nuestra Señora de Bethlehem para servir a los pobres. Es considerado el gran evangelizador de las Indias Occidentales, precursor de los Derechos Humanos y el primer alfabetizador de América.
Vida, historia y leyendas son transmitidas de generación en generación. Abuelos le cuentan a los nietos historias sucedidas en cada rincón de esta ciudad. Tristes leyendas o curiosas y divertidas anécdotas que han quedado atrapadas en el tiempo, entre piedras y monumentos para que la historia de los ancestros de los antigüeños no caiga en el olvido.
Una de las mejores formas de conocer todas estas leyendas es contratar el tour de leyendas y espantos a cargo del Sr. Sergio Quintanilla. Un grupo de actores caracterizados y vestidos de época, te darán la oportunidad de conocer la historia de la ciudad paseando por sus calles, al caer la noche. Desde la llegada de Pedro de Alvarado, pasando por leyendas como la del sombrerón o la llorona, harán que de primera mano entres en el mundo de Antigua y dejes volar tu imaginación.
La Semana Santa en la ciudad es todo un espectáculo que no debes perderte. La devoción que sienten los fieles y el fervor del pueblo por decorar cada esquina, hacen que esta ciudad se convierta en un lugar mágico. Todos los antigüeños participan en la producción de las alfombras de flores que cubren las empedradas calles a modo de manto, las que serán pisadas por los costaleros que a hombros portan las maravillosas figuras.
Hoy Antigua se ha convertido en hogar de muchos extranjeros, que motivados por la cultura, historia, ambiente y maravillosa hospitalidad de los lugareños deciden establecer su residencia en la ciudad. Son múltiples las escuelas de idiomas, repletas de ciudadanos extranjeros con ánimo de aprender español.
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La gastronomía es otro de los atractivos del lugar, los restaurantes sirven platillos típicos, elaborados de forma tradicional. Si viajas a Antigua, no dejes de probar los deliciosos tamales, enchiladas o Pepián, platillo declarado patrimonio intangible de la nación en 2007; este plato puede ser de carne, cerdo, pollo o mezcla de todos estos. Le recomendamos que lo acompañe con unas tortillas calentitas y aguacate… ¡Delicioso! Tampoco deberías perderte los dulces antigüeños como los alfeñiques o las canillitas de leche.
Un lugar que, sin duda, recomendaría para pasar una distendida tarde entre amigos o simplemente compartiendo con los simpáticos antigüeños es el bar Los Encuentros. Allí encontrarás más de 50 tipos de cerveza de cualquier parte del mundo, así como cuatro cervezas artesanales de un maestro cervecero guatemalteco. Un autobús –chicken bus, lo llaman– de tamaño real está incrustado, presidiendo la pared, un lugar original donde fotografiarte mientras disfrutas de música en vivo.
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