Torre Iznaga. Valle de los Ingenios

TRINIDAD, LA TERCERA VILLA FUNDADA EN CUBA POR EL GOBIERNO COLONIAL ESPAÑOL, CELEBRA SUS 500 AÑOS. LOS FESTEJOS INCLUYEN MÚLTIPLES ACTIVIDADES POPULARES, PERO PARA SUS HABITANTES, EL MEJOR REGALO HA SIDO LA RESTAURACIÓN DE LOS INMUEBLES PATRIMONIALES DE LA CIUDAD

 

Quienes desanden las calles empedradas de Trinidad, se fume un puro cubano en una de sus plazuelas o descanse en sus cómodas casonas y palacios de desmesurado lujo, no solo habrá vivido los encantos de la Ciudad Museo del Caribe. Habrá comprobado, de primera mano, por qué es una de las ciudades coloniales mejor conservadas no solo de Cuba, sino de América Latina.

La Oficina del Conservador de Trinidad y el Valle de los Ingenios llevaron a cabo la restauración y mejoramiento de sus inmuebles patrimoniales, quizás, una de la mejores maneras de celebrar el medio milenio la ciudad. Es así que el centro histórico urbano y el Valle de los Ingenios, ambos declarados por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1988, reciben con una nueva imagen de elegancia y distinción a los visitantes.

Resalta la restauración de la Casa Hacienda Guáimaro, ubicada a unos 23 kilómetros de la urbe, uno de los centrales más prolíferos y que colocó a Trinidad entre las tres primeras ciudades cubanas en el siglo XIX. De esta manera, se concretó la intención futura del sitio: Centro de Interpretación del Valle de los Ingenios, una iniciativa que surge ante la necesidad de poner al servicio la información imprescindible para interpretar la evolución histórica de este territorio.

No quedan atrás los trabajos arqueológicos realizados en uno de los 73 sitios más importantes de la región, el cual devela las tipologías edilicias de la industria azucarera: San Isidro de los Destiladeros. Disímiles exponentes como las casas de ingenio y calderas, de purgas, el alambique o destilería y la casa para almacén, la torre campanario y el tren jamaiquino muestran el quehacer de un ingenio de la época colonial.

Dentro del rico contexto urbano de esta antigua villa, cabe citar el inmueble conocido como Casa de la familia Frías, exponente de la arquitectura trinitaria del siglo XIX, por su valor constructivo y decorativo.

A pocos metros de la Plaza Mayor se inauguró el Centro de Documentación Malibrán que atesora relevante información histórica y documental sobre los bienes patrimoniales de la villa. El inmueble, resultado de un intenso proceso de intervención de sus valores más autóctonos, abre sus puertas al público para facilitar la información técnica especializada de los diversos procesos de restauración que se desarrollan.

Salvaguardar la integridad del patrimonio, su autenticidad y gestión cultural justifica el laboreo constante de quienes se ocupan de estas funciones en el Centro de Promoción Cultural. Ubicado en la calle Amargura 85, límite norte del centro histórico urbano, muy cercano al corazón del conjunto urbano trinitario priorizado, este lugar promueve cinco siglos de historia y tradición. El inmueble se suma a las labores de restauración por las celebraciones del medio milenio en la legendaria villa.

Testigos fidedignos de las labores de conservación patrimonial, los centros mencionados no solo recuperaron y mejoraron sus condiciones físicas, sino que dan fe de los criterios de sustentabilidad y perdurabilidad en el tiempo. Cada turista que decida visitar esta enigmática ciudad podrá apreciar el acervo cultural patrimonial que se nos revela a cada paso.