PANAMÁ el camino 500 AÑOS DE HISTORIA
Panamá cumple 500 años de ser El Camino. Desde aquel 25 de septiembre de 1513 en que Vasco Núñez de Balboa culmina su travesía y cruza el istmo más estrecho de un gran continente Panamá es un paso, un puente y una puerta, como dijo el poeta Demetrio Korsi. El Camino desde esos lejanos días fue conocido como Panamá, un nombre que se convirtió en una marca exitosa, sinónimo de riquezas y que después, en 1519, tomó como base a la primera ciudad sobre la costa Pacífica.
La ciudad a menos de100 kms del otro mar se convierte en la clave de las rutas comerciales. Se construyen caminos y otra ciudad sobre el Mar Caribe, Portobelo. La ruta funciona tan bien que el mundo se transforma por los productos que por allí pasan. Pasan la papa, el tomate, los ajíes, el oro y la plata. Los primeros productos alimenticios permiten que la población europea crezca y se consoliden las naciones.
Las riquezas permiten que el comercio mundial tenga una moneda de cambio. Hasta el signo del dólar $ proviene de las monedas de plata de tiempos coloniales que pasaban por Panamá y que recreaban las columnas del escudo de España. También desde Europa y por Panamá pasaron los conquistadores hacia el sur, pasó el caballo y la vaca, el plátano y la caña de azúcar, el café y lo más importante, el idioma. Dice el poeta Pablo Neruda que los conquistadores españoles eran bárbaros, codiciosos: pero que se llevaron el oro y dejaron lo más preciado, las palabras que formaron el idioma. El Camino llamado Panamá se perfecciona de tal manera que las crónicas de las ferias de Portobelo parecen salidas de las historias de las Mil y una Noches. En Panamá se reúnen tres importantes flotas. Desde Perú llegan galeones cargados de riqueza del antiguo imperio Inca y en Panamá las descargan. A lomo de mulas por el Camino Real las trasladan al otro mar donde esperan otras dos flotas. Una que llega con manufacturas europeas y otra que viene del Atlántico Sur, de Venezuela, Colombia, Uruguay y Argentina.
Pero como un cuento de aquel libro oriental llegan los malos viajando en barcos piratas sin banderas aunque todos sabían que eran ingleses, holandeses y franceses y quieren hacerle daño al Imperio Español y encuentran la mejor manera, arruinar la ruta de Panamá. En el año de 1671, Morgan toma Portobelo, San Lorenzo, remonta el Chagres y saquea a la sultana de dos mares. Es quizás el primer hecho histórico que pone a prueba la importancia de un punto geográfico como el del istmo. En 1673 se traslada la ciudad al sitio donde está ahora y se amuralla convirtiéndose en la última ciudad amurallada de la historia y nunca más se atrevieron los piratas a volver atacarla. Panamá es poco poblada, pero algunos se quedan echando raíces y formando costumbres. La palabra del blanco, el ritmo del negro, la queja del indio van formando al panameño. En Siglo XIX con un Panamá unido a Colombia, con la época industrial necesitando materias primas, y una ruta fácil para comercializar productos poco a poco la humanidad recobra la memoria y las líneas de vapores convergen en ambas costas de Panamá. Desde las costas de Francia llegaba una que pasaba por la isla antillana de Martinica. De Inglaterra a la Jamaica inglesa y de allí hasta acá llegaban varios vapores a la boca del Chagres. Entonces en grandes cayucos remaban negros llamados proeles.
Expertos navegantes en la corriente del río en tres a cuatro días llegaban a los hoteles y posadas en Venta de Cruces en lo que hoy es Gamboa. Los españoles dejaron un camino de cruces de piedras que era usado para llegar a Panamá. El famoso Camino de Cruces.
Por allí el tránsito era intenso, pero un hecho fortuito, el descubrimiento de oro en California y el crecimiento económico de los Estados Unidos hacen necesario un paso más rápido y seguro que permita el desarrollo de la costa oeste norteamericana. Y vuelve a sonar el mágico nombre… Panamá. Vapores salen de Nueva York, de Nueva Orleans, dejan gente en la costa caribeña y cruzan el istmo y se embarcan en otros vapores hasta San Francisco en California. Ese camino es más fácil y el que no lo toma tiene que luchar contra los pieles rojas. Pero nada es perfecto. El camino de riquezas atrae a bandoleros y asaltantes. Tan feroces que se les conoce como darienni. La compañía del ferrocarril temerosa de que los asaltos arruinen el negocio y la terminación de las líneas traen un Texas Rangers y lo hacen trabajar como un sheriff encubierto.
La historia de Panamá apenas lo menciona pero ahorcó a unos cuantos. En la segunda mitad del siglo XIX Panamá pertenece a Colombia aunque con cierto grado de autonomía, en la forma de un Estado Federal los panameños siguen buscando su identidad. Llegan los franceses, con una visión superior a la de los norteamericanos que a pesar de que manejan un ferrocarril que funciona como una maravilla buscan construir un canal por Nicaragua. Los estudios franceses avalados por un congreso universal científico determinan que Panamá es el camino para construir un canal interoceánico. Los franceses vuelcan toda la riqueza de un país aunque fracasan. La verdad fue que a los franceses les faltó 40 años de tecnología. En ese lapso se descubre la dinamita, la causa de las enfermedades tropicales como la fiebre amarilla, el uso del cemento y nuevas formas de trabajar bajo la disciplina militar del ejército de los Estados Unidos. Panamá se independiza de Colombia y en 1914 los norteamericanos abren el Canal de Panamá para el mundo. Han pasado cien años. El Canal funcionó bien, pero alcanzó su optimización después de pasar a manos de Panamá por obra de los tratados de 1976 y de una invasión que los dejó en cero.
Hoy en los procesos de ampliación del canal a toda marcha, Panamá es un hub aéreo con una aerolínea panameña, Copa Airlines, con rutas a 66 ciudades en 29 países. Los hoteles de las mejores marcas abren sus puertas a lo largo del istmo, el turismo crece y va a seguir creciendo y aerolíneas como KLM, Iberia y Air France llegan a Panamá.
Es un país competitivo, en 2014 inaugurará el primer metro de Centroamérica, su economía crece cada año y es una de las más florecientes de América Latina. Por eso, 500 años del descubrimiento del Mar del Sur, no sería inapropiado aventurar que el Camino de Balboa es a prueba de ciclos históricos, siempre renace. La marca país de Panamá, no puede ser otra que Panama The Way.