El propósito del proyecto Misarte es mejorar la calidad de vida de la gente.
Productos del proyecto Misarte.
En Misarte se imparten clases de tejido a crochet y se enseña la técnica del hilo engomado, con la cual se hacen atractivos objetos.

Fortalecer la municipalidad desde el desarrollo local y realizar un trabajo comunitario integrado en beneficio de la población son vías utilizadas por el Gobierno en función de la autonomía de la ciudad. Entre esos proyectos sobresalen dos con una labor meritoria, asociados a lo más auténtico de la cultura: Belleza y Arte, y Misarte.

Con seis años de experiencia e integrado al Consejo Popular Virginia, Belleza y Arte partió de una idea gestada por Adolfo Castellón Ravelo, la cual involucra a 12 promotores entre peluqueros, estilistas, instructores de arte, masajistas, trabajadores sociales y maestros, quienes se hacen sentir en espacios como casas de abuelos, hogares de ancianos y maternos, círculos infantiles, escuelas y centros de salud..., aunque la mayor parte del tiempo radican en el Zoológico Camilo Cienfuegos, lugar ideal para llevar adelante sus actividades. 

En Belleza y Arte se le otorga prioridad a las personas de la tercera edad de la comunidad, amas de casas y a quienes tienen bajos ingresos, según explica Lindis Cantillo Carcasés, peluquera-estilista de profesión y profesora-colaboradora. «Les cortamos el cabello de manera gratuita; les echamos crema, perfumes... Nos interesa que esas personas, que son muy queridas por nosotros, se sientan importantes».

Adolfo Castellón promueve la medicina natural y tradicional como fuente de salud y belleza, «lo que combinamos de manera armónica con las actividades que realizan los artistas o con los talleres de manualidades que reciben, porque se trata de mejorar la calidad de vida de la gente».

En el caso de Misarte, enclavado en la comunidad de Dobarganes, el fuerte está en el trabajo con manualidades y la incorporación cada día de personas de edades diferentes. Allí se imparten clases de tejido a crochet y se enseña la técnica del hilo engomado, con la cual se hacen más atractivos objetos como sombreros, carteras, bolsos y adornos florales. 

Muy llamativas resultan las pasarelas de modas que se organizan, en las cuales participan los integrantes del proyecto, luciendo prendas confeccionadas a manos. Estas actividades comunitarias se amenizan con la música del dúo Alma Libre, integrado por Osmel Cedeño Manso y Yoanka Suárez Urrutia, un matrimonio unido en la vida y el arte.

Misarte nació de la iniciativa de Mailé Misa Pérez, artesana artista y promotora cultural, cuyo primer apellido dio nombre a este proyecto que en 2016 se hizo acreedor del Premio de la Popularidad del XVII Concurso Nacional La cultura y los proyectos de desarrollo local y comunitario, celebrado en Holguín, mientras se le ha reconocido su valiosa participación en eventos como el Festival de la moda Exuberarte y otros organizados por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA).

Para Mailé lo más significativo de Misarte es que «acerca a las personas los saberes artesanales, con la idea de que tengan a su alcance un modo de transformar para mejorar el estatus económico a partir de crear con sus manos un producto hermoso y perfectamente comercializable».

BORMEY: EL MANÍ HECHO ARTE

Cada día son menos las personas en Santa Clara que al pensar en un regalo descartan la posibilidad de alegrar al ser querido con alguna de las producciones de Maní Bormey, marca registrada por el joven ingeniero industrial Orelvis Bormey Torres y creada el 16 de diciembre de 2012.

 La fama de Maní Bormey ya se ha expandido más allá del territorio de la cabecera provincial, gracias a que no solo ha logrado mantener la calidad del primer día, sino ha diversificado las opciones y asegurado una visualidad muy llamativa. Lo más interesante es que más allá de un negocio por cuenta propia, ha logrado insertarse entre los proyectos comunitarios de la ciudad. De ahí su presencia habitual en eventos trascendentes como el ahora aniversario 330 de la fundación de Santa Clara.

De cara al venidero 15 de julio, de conjunto con el Gobierno Municipal, Orelvis Bormey Torres espera «adueñarse» del parquecito donde se unen las calles Maceo y Candelaria, en el sitio donde nació y vivió la maestra Nicolasa, mujer que enseñó patriotismo a Miguel Gerónimo Gutiérrez, Eduardo Machado y a otros próceres de la villa. Allí pretendemos, dice, ofrecer opciones culturales diversas, ajustadas a los distintos públicos, que se distingan por el sello del buen gusto e incentiven el amor por la ciudad. 

«Será para el disfrute sano del tiempo libre. Hemos coordinado con artistas de la comunidad y con la Agencia de viajes Paradiso, única en Cuba especializada en turismo cultural, para que propicie la asistencia de turistas y que los ingresos monetarios que se logren por ese concepto engrosen los fondos del Gobierno Municipal. 

«Buscamos asimismo elevar los conocimientos acerca de las plantas oleaginosas, no solo por medio de la siembra de maní y ajonjolí en las áreas verdes, sino además de una maqueta que explique todo el flujo productivo que ponemos en marcha».

Maní Bormey trabaja de manera simultánea en otro proyecto que también beneficiará a Santa Clara, aunque radicará en Encrucijada. Se trata de la Ruta del Maní, atractivo turístico vinculado con el gustado grano desde que se siembra, nace, recolecta, tuesta y muele; incluidas sus distintas maneras de elaboración.

«Será de conjunto con la Cooperativa José Martí, radicada en Paso Real, donde conviven productores con una experiencia de más de cien años y que son mis principales proveedores. Con este proyecto serán beneficiadas unas 40 familias. En Encrucijada tendremos un punto de venta, pero la ruta cierra acá en Santa Clara. Aseguraremos productos de calidad, en una envoltura engalanada, tipo gourmet, a precios asequibles».