330 motivos de felicidad
Cumplir 330 años de existencia resulta una fecha de gran significación para la Gloriosa Santa Clara, como la nombraron sus fundadores. Llevar adelante un programa gubernamental que se ajuste a la idiosincrasia de los santaclareños y satisfaga sus necesidades, es una tarea compleja.
En esa labor se halla inmersa Yaritza Moya Caballero, una mujer que hace años cambió la tiza y la pizarra por otra misión mucho más atrevida, la de gobernar una ciudad como Santa Clara, entre las más diversas y cosmopolitas de Cuba.
En un sitio sagrado de la ciudad: el Parque del Carmen, lugar fundacional de la villa, la presidenta municipal del Poder Popular sueña con una urbe más bella, limpia y ordenada; una ciudad en la que sus habitantes se sientan comprometidos con su tricentenaria historia y se involucren en todas las actividades que la municipalidad impulsa en sus 18 Consejos Populares.
«Llevar adelante el Programa por el 330 de Santa Clara representa, ante todo, un alto compromiso. Estamos en la Ciudad de Marta Abreu y del Che, lo cual tiene un enorme significado para todos los hijos nacidos acá, para los villaclareños y los cubanos en general. Lo veo como una motivación adicional para compulsar el programa Villa Clara con todos, que lleva adelante la provincia, y también como una responsabilidad que trasciende lo constructivo para penetrar en la espiritualidad de sus habitantes.
«Santa Clara es una urbe que prospera y avanza, con gente trabajadora, culta y crítica con lo mal hecho, lo que nos obliga como gobierno a estar cada día más prestos y a la escucha de esos criterios, para así alcanzar, entre todos, las transformaciones que la villa necesita.
«Hay que apelar desde lo individual para lograr los cambios colectivos e intentar despojarnos de lo estrictamente material, tal y como hizo la Benefactora Marta Abreu. Estos 330 han ayudado a impulsar esas aspiraciones. No solo es embellecer lugares como este, que cuando uno se sienta, respira el sentimiento y orgullo de saber que por aquí empezó todo, que acá inició nuestra rica historia, sino también llegar a todos los consejos populares, aunque no sea precisamente a través de obras constructivas, sino con actividades culturales, de transformación de actitudes y formación de valores».
Al imaginarse cómo será el ya cercano cumpleaños de su ciudad, Yaritza lo vislumbra lleno de alegría y colorido: «Un 15 de julio, en el que todo el mundo amanecerá con alegría, con deseos de salir a la calle, de festejar y de acompañar a quienes tenemos la responsabilidad de llevar adelante acciones beneficiosas para nuestra tierra.
«Aspiramos a una Santa Clara engalanada, con sus calles principales pintadas. Cuando llegue el gran día haremos una hermosa velada, una gala nocturna desde este bello sitio fundacional, espacio clave de las festividades, sin que nos falte el brindis con nuestro vino de tamarindo.
«Ese día empezaremos con la Diana Mambisa, alocución nuestra a los pobladores de la villa y el recibimiento a los remedianos en el puente La Cruz. Habrá también Asamblea Solemne, siembra del tamarindo 330 e imposición de medallas y reconocimientos a personalidades destacadas.
«Queremos que la tradicional fiesta en la calle Máximo Gómez se amplíe a otras arterias aledañas y para ser consecuentes con que verdaderamente Santa Clara sea una ciudad que crece con su historia, recién hemos nombrado a su Historiadora, uno de los reclamos más recurrentes de la población.
«Pero el 330 no terminará con esa jornada, se extenderá en lo que resta de 2019. La mayor aspiración nuestra está centrada en que el esperado aniversario se convierta en impulso permanente para continuar llevando adelante la historia de nuestra Gloriosa Santa Clara».