- Las más conectadas de América Latina y el Caribe
LAS AMÉRICAS SE HAN POSICIONADO COMO UNA DE LAS REGIONES FAVORITAS DE VISITANTES A NIVEL PLANETARIO. UN RECORRIDO POR ALGUNAS DE LAS MÁS GUSTADAS CIUDADES, JUSTO LAS MÁS VINCULADAS CON EL MUNDO, PERMITIRÁ ASOMARNOS A LO MUCHO Y BUENO QUE EL ÁREA TIENE PARA OFRECER
Paisajes inmejorables, playas paradisiacas, culturas originarias, arquitectura patrimonial, hospitalidad, ambientes amigables, el encuentro cercano con parte de la historia de la humanidad… Si se trata de visitar Latinoamérica y el Caribe, la tarea de elegir un destino podría culminar en un serio dolor de cabeza. Ya sea para vacacionar, disfrutar de un momento de paz o encontrar riesgo y aventura, bien vale la pena conocer sobre lo mucho y bueno que la región tiene para ofrecer.
Para nadie es un secreto que la industria del turismo es una fuente generadora de empleos y un impulso vital para las economías, especialmente para aquellas que apuestan por el desarrollo sostenible.
Según los datos recogidos en el Índice Anual de Ciudades Globales de Destino (GDCI, por sus siglas en inglés), que realizara la firma Mastercard para clasificar 132 urbes del mundo en términos de número de visitantes, entre las ciudades más frecuentadas de América Latina y el Caribe, están Lima, Perú; Ciudad de México, México; Punta Cana, República Dominicana; San José, Costa Rica; Río de Janeiro, Brasil y Bogotá, Colombia.
El informe del Foro Económico Mundial, en su Índice de Competitividad de Viajes y Turismo de 2017 refleja que ese campo representa uno de cada diez empleos a nivel global. Sobresale como uno de los datos más interesantes el incremento en el número de arribos internacionales, cifra que ascendió entre 2013 y 2015, de 170 a 201 millones de personas. De ellos, 90 millones llegaron a América Latina y el Caribe. Las páginas del informe dan a México, Brasil, Panamá, Costa Rica, Chile, Argentina y Perú como las naciones más competitivas, y a sus capitales entre las más visitadas.
CARTOGRAFÍA NECESARIA
Las ciudades de México y Lima llevan algún tiempo disputándose la titularidad en cuanto a cantidad de personas interesadas en conocer sus bellezas.
México-Tenochtitlán, fundada en el año 1325, fue capital del imperio mexicano hasta 1521, cuando la ciudad fue tomada por los españoles quienes la convirtieron en 1535 en el Virreinato de la Nueva España. Considerada una de las más pobladas, allí se encuentran cuatro de los más de 30 sitios Patrimonio de la Humanidad con los que cuenta el país: el Centro Histórico, Xochimilco, el Campus Central de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Casa-Estudio de Luis Barragán. Este territorio ocupa uno de los primeros escaños a nivel mundial en cuanto a la cantidad de museos y teatros.
Otras joyas de la urbe azteca, que se hunde a un ritmo alarmante, pues se erigió en el centro del lago de Texcoco sobre una serie de islas artificiales, son el bosque de Chapultepec –de los más grandes de Latinoamérica y el quinto en el mundo, dos veces mayor que el Central Park en Nueva York– y el castillo homónimo, único de la realeza en América, hogar de Maximiliano I de México, segundo emperador del entonces Segundo Imperio Mexicano.
Quien arribe a la capital podrá, además de caminar por la calle más antigua de América, construida por uno de sus emperadores entre los años 1377 y 1389 (actualmente conocida como Tacuba, Avenida Hidalgo, Puente de Alvarado, Ribera de San Cosme y Calzada México-Tacuba) y entrar al segundo santuario católico más visitado del planeta, la Basílica de Guadalupe –el primero es la Capilla Sixtina.
De gran interés para el turismo son las tres zonas arqueológicas: el Templo Mayor, Tlatelolco y Cuicuilco, así como la calle Fernández Leal, donde tuvieron sus domicilios Frida Kahlo, Diego Rivera y León Trotsky.
Lima es también una de las ciudades que mayor aglomeración urbana presenta. Nacida en 1535 como Ciudad de los Reyes, fue la capital del Virreinato del Perú y la más grande e importante urbe de América del Sur durante la América imperial española. A nivel internacional, resulta la tercera área metropolitana más poblada de Hispanoamérica.
En la también llamada Ciudad Jardín se hallan el Parque de la Reserva, que aparece en el libro Guiness de los Récords por su fascinante complejo de fuentes que no tiene competencias en el mundo. El centro histórico, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con 600 monumentos e invaluables tesoros precolombinos.
La arquitectura muestra un esplendor ancestral con edificaciones como la Basílica y Convento de San Francisco, la Plaza Mayor, la Catedral de Lima, la Basílica y convento de Santo Domingo, el Palacio de Torre Tagle y el Santuario y Monasterio de Las Nazarenas. Y si de curiosidades vamos a hablar, es imprescindible aludir a la iglesia más pequeña del planeta: Nuestra Señora del Rosario. Ubicada en el distrito del Rímac, las dimensiones de la capilla son de 8 m de ancho por 12 de profundidad.
RECORDISTAS UNIVERSALES
Río de Janeiro se impone cuando se menciona el Pan de Azúcar, la estatua del Cristo Redentor (una de las siete maravillas del mundo moderno), las playas de Copacabana e Ipanema, el Estadio de Maracaná, el Parque Nacional de Tijuca (no existe otro bosque urbano de esa magnitud), la Quinta da Boa Vista, la isla de Paquetá y la celebración del Carnaval.
La Ciudad Maravillosa posee la única iglesia americana donde se ha coronado a un rey (Juan de Braganza como João VI) y se ha casado un príncipe (el heredero Pedro de Braganza), Nossa Senhora do Carmo da Antiga Sé.
El fútbol aporta otro récord, pues el Maracaná fue el escenario donde se realizó el partido con más espectadores en la historia: 173 850 aficionados presenciaron la final de la Copa del Mundo de 1950 con un resultado que la mayoría de los brasileños quisieran olvidar.
Después de La Paz y Quito, localizada a 2 625 m.s.n.m., Santa Fe de Bogotá, capital de Colombia y del departamento de Cundinamarca, es la tercera más alta de Sudamérica. El Aeropuerto Internacional El Dorado evidencia el mayor volumen de carga transportada en América Latina y es el segundo en cantidad de personas.
Bogotá, reconocida como la Atenas Sudamericana, luce con orgullo muchos de sus lugares turísticos: el Jardín Botánico José Celestino Mutis, el Museo del Oro, el Puente Jenny Garzón, la Quinta de Bolívar, el Observatorio Nacional, el Planetario de Bogotá y el Monumento de Banderas a Las Américas.
UNA MIRADA HACIA EL CARIBE
En el Caribe llegamos a tierras donde reina el sol y el clima cálido impera casi todo el año. Desde hace más de dos décadas, Punta Cana, en República Dominicana, se reafirma como tentador destino para vacacionar. El lugar es un regalo para los sentidos, ya sea por el encanto de paisajes coronados por mogotes, el olor embriagador de comidas típicas como el sancocho o el azul de las playas Arena Gorda, Bávaro, Cabeza de Toro o Cabo Engaño.
Tesoros naturales hay muchos para ver: el Parque Nacional de Los Haitises, en la bahía de Samaná, con sus densos manglares y antiguas cuevas habitadas por los indios taínos; o la Reserva Ecológica Ojos Indígenas, un parque natural protegido formado por más de 600 ha de bosques tropicales y 12 lagunas de agua dulce.
Punta Cana está inexorablemente vinculada con la historia desde que el 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón desembarcara en sus costas. A pocas horas de allí, en Santo Domingo, hay sitios de obligada visita, como la primera casa americana donde vivió el almirante, la primera catedral y el primer hospital construido por los españoles.
Pero no es solo Punta Cana. En la preferencia aparecen otras localidades de interés: la venezolana Isla Margarita; la Ciudad de Panamá; La Habana, Cuba; y San Juan, Puerto Rico. Con la riqueza de sus culturas, Latinoamérica y el Caribe aguardan. Tan diferentes y tan semejantes. En cada país hay un destino peculiar. En cada ciudad, una sorpresa por descubrir. En cada habitante, un posible nuevo amigo.