Langosta Montecristo
Por su delicado sabor, capacidad nutricia y energizante, este crustáceo es uno de los alimentos más valorados mundialmente. Abunda en los alrededores de Cuba y tiene cientos de creativas versiones de elaboración en sus restaurantes, como la concebida por el chef cubano Bismarck Pondón Arias para la cena de clausura del XIII Festival del Habano, inspirada en la personalidad y elegancia de la marca Montecristo, con patrones de fortaleza equilibrados de medio a fuerte y delicada sensación de frescura en el post gusto.
El complejo universo de los maridajes encuentra un serio sustento cuando se es capaz de aportarle a los sentidos, propiedades complementarias o coincidentes entre los productos a degustar, contrastes y armonías que ofrezcan al paladar una dramaturgia coherente en sus notas altas y bajas, para que al combinarse, sus propios matices y valores, generen un máximo de placer y plenitud de sensaciones gustativas. Para tan delicados equilibrios fue concebida la Langosta Montecristo, que presidirá la cena de clausura del Festival del Habano, junto al esperado lanzamiento del Montecristo Gran Reserva, relevante acontecimiento en una velada de homenaje a la emblemática marca, de indiscutible liderazgo entre los Habanos más prestigiosos. El delicioso plato con langostas de Comercial Caribex, la empresa que exporta estas joyas de la plataforma insular cubana, tiene entre sus virtudes una elaboración ágil y muy natural, apenas con cebolla, ajo, pimientos y vino blanco, lo que preserva para el alimento su delicado sabor y consistente textura, con gran final en boca.
Receta
Ingredientes 1 cola de langosta 1 cebolla mediana 100 ml de vino blanco Ajo Pimientos rojos, verdes y amarillos Aceite de oliva Tomate seco Sal y pimienta Preparación Cortar la langosta a la mariposa y marinarla con sal, pimienta y la mitad del vino blanco. Saltear los pimientos y la cebolla cortada y colocarlos sobre la langosta, buscando armonía en los colores. Poner al horno durante 13 minutos a 160 °C. A media cocción, agregar el resto del vino blanco. Servir junto con la salsa, espesándola previamente, hasta lograr la textura deseada.