Dos historias, dos perfiles de aroma y sabor naturalmente interconectados como emblemas originarios de una misma tierra que a lo largo de siglos han formado parte de la vida de Cuba, se encuentran en este Festival para sellar una alianza muy esperada, en lo que constituye una ocasión única para apreciar los maridajes entre los más selectos rones cubanos y Habanos.

Para cualquier cubano probar rones oscuros de buen añejamiento con el Habano de su gusto, significa una idea muy estimada que, además, rescata placeres con mucha historia. El XIII Festival ha incluido en su programa como algo muy especial, este abrazo de reyes protagonizado por famosos tabacos tipo Premium de la Isla y algunos de sus mejores espirituosos añejos y extra añejos. El experto Fernando Fernández, animador principal del Club de Sommeliers de Cuba y coordinador del programa nacional de formación de esta especialidad, en la que acumula más de 25 años de experiencia, asegura que los añejos, super- añejos o extra-añejos, son espirituosos de mucha clase, rones oscuros –el conocido Dark rum inglés–, así diferenciados por el tiempo de envejecimiento en barricas de roble. Actualmente, las distintas marcas de la Isla, cuentan con una o más propuestas de añejos –hasta 18 rones oscuros– en diferentes categorías, lo que ofrece un enorme universo de combinaciones, si se tiene en consideración, además, el extenso portafolio de Habanos, S.A. Los grandes rones oscuros Se consideran Grandes Rones, los que tienen 7, 12, 15, 18, 20 y 25 años de añejamiento. Se trata de verdaderos colosos, como es el caso del Havana Club 15 años Gran Reserva; o el de reciente aparición y fuerte impacto en el mercado, Selección de Maestros, de la propia compañía, tan fino y de calidad tan lograda, que los mejores expertos lo han recibido como una bebida de referencia e imprescindible para maridar con el Habano. Aunque para el cubano común, ron y tabaco constituyen una unidad indestructible, sea cual sea la variante de uno y otro producto, incluidos los aguardientes; los especialistas coinciden en lo ideal de los rones oscuros o añejos, para combinar con el Habano. Bárbaro Edel Vega, presidente del capítulo Habana de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC) y el Sommelier Yosbel Cárdenas, finalista del concurso nacional Habanosommelier 2011, identifican esa conexión con la propia nacionalidad, una expresión de su cultura, algo que puede considerarse como una forma de tradición. Desde mucho antes el más importante polígrafo cubano Fernando Ortiz, había llamado la atención sobre los fuertes vínculos entre ron, tabaco y café, como una relación casi amorosa entre lo que definió como “los tres diamantes de la Isla”, símbolos, incluso, de identidad, que se han expandido por los mejores salones del mundo aclamados por sibaritas y consumidores de linaje. Con argumentos casi científicos, nos ha develado Fernando Fernández su preferencia por el Cohiba Siglo VI, si va a degustarlo con un Selección de Maestros de Havana Club, combinación que igual elogia Bárbaro Edel; mientras Cárdenas, menciona marcas como H.Upmann, Gloria Cubana y Rey del Mundo, para añejos medios. «El tema del gusto va aparejado a las preferencias», insiste Fernández; y en ese sentido, llama la atención sobre la nobleza de espíritu de los Romeo y Julieta por su coincidencia en sabores medios que le proveen de gran adaptabilidad ante rones de tipo suave; si bien, para los que muestran alguna fortaleza adicional, los Partagás, Bolívar o Ramón Allones, resultarán excelentes. Los contrastes de los espirituosos cubanos, permiten un buen engarce con los Habanos y el café de esta tierra. En el Caribe existen distintos tipos de rones como los de cuerpo ligero, de entre 45 y 55 grados de alcohol y los de mucho cuerpo, de entre 48 y 58 grados; de los primeros Cuba y Puerto Rico son los líderes, mientras los segundos son característicos de Jamaica y otras de las pequeñas islas antillanas. Sin embargo, la tradición, el constante degustarlo, su refinamiento, el medio natural, los volúmenes productivos y su variedad, además de la destreza y experiencia únicas del maestro ronero cubano, han hecho de los espirituosos de la mayor de Las Antillas, los más conocidos de la región. A esto se añade, de cara al tabaco, una larga historia común desde poco después de la llegada a la Isla del Almirante Cristóbal Colón, en 1492; y el hecho mismo de que para ambos productos, la geografía de Cuba tiene condiciones excepcionales para su desarrollo, lo que con el tiempo generó una industria, una cultura y una manera de vivir en lo económico y en lo espiritual, toda una trama de sudores y placeres que se ha elevado a la categoría de identidad, base en este Festival de uno de sus más importantes eventos.

Aunque para el cubano común, ron y tabaco constituyen una unidad Indestructible, los especialistas coinciden en lo ideal de los rones oscuros o añejos, para combinar con el Habano

Empresas participantes en la Alianza Habanos-Rones Cuba Ron Havana Club International Corporación CIMEX Tecnoazúcar