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En ese entorno, tan cercano a la palpitante capital de Cuba, se levanta un  proyecto surgido en busca de aliviar los devastadores efectos dejados por los huracanes George y Mitch en varias naciones centroamericanas a finales de 1998 

Justamente, en abril de 1999, fue establecida una escuela de medicina destinada a dar formación a jóvenes bachilleres de bajos recursos procedentes del Caribe y el resto del continente. Poco después, el plan fue ampliado para incluir a estudiantes de Estados Unidos África y Asia.

Esta Escuela Latinoamericana de Medicina, (ELAM) une, en el mismo propósito científico-pedagógico a las 21 facultades de la especialidad con que cuenta en toda la Isla el sistema sanitario de Cuba. 

Los estudiantes de esta universidad cursan la carrera vinculados a la práctica docente en hospitales y policlínicos, de modo que completan sus doctorados con una experiencia  que les añade destreza y habilidades.

En ese ambiente costero, próximo a la playa Santa Fe, de cara al Estrecho de la Florida, se encuentra el complejo de edificios extendidos en un área de 1 200 000 m2 con espaciosas aulas para la docencia, modernos laboratorios y locales provistos de avanzada tecnología informática. 

Las becas incluyen hospedaje, recreación y diferentes  servicios que cubren gustos o necesidades de quienes se preparan para ejercer la medicina en sus sitios de origen.

Terrenos deportivos y de extensión universitaria, en ambiente tan luminoso, facilita la confraternidad y el esparcimiento, tanto como el aprendizaje profesional.

Para el visitante, cualquiera sea su procedencia o doctrina, tomar contacto con este nuevo proyecto de universidad gratuita, formadora de galenos con sólida preparación ético-científica, puede ser una lección de convivencia dentro de la diversidad cultural, étnica y religiosa de quienes disfrutan del espléndido plan, inversión singular para el desarrollo  humano sostenible de muchos países de la región.   

Y como impone el saber moderno, hay cálidas jornadas de fiesta. Profesores, autoridades universitarias, trabajadores y estudiantes, así como invitados especiales, disfrutan de las noches culturales correspondientes a cada país  que se celebran en la explanada del edificio central o en el teatro de la escuela, sitios donde los jóvenes se afanan por representar bien a sus países. Es el momento de exhibir costumbres, trajes típicos, música y danzas originarias con las cuales reafirman su identidad, rememoran familia y patria.

La ELAM se inauguró oficialmente con la participación de 21 Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la IX Cumbre  Iberoamericana realizada en la ciudad de La Habana, el 15 de noviembre de 1999. El proyecto está avalado por numerosos colegios y universidades latinoamericanas. En los Estados Unidos aparece, hasta el momento, acreditada por la Junta Médica de California.