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En el corazón de Manhattan, donde la calle 34 está punto de encontrarse con la 5ta avenida, se realizó a fines del 2012, la sexta edición de la feria de arte PINTA NY, que esta vez tuvo el gesto de publicar un statement de solidaridad para con la ciudad y los afectados por el huracán Sandy, cuyos efectos no bastaron para detener el ansia coleccionista ni la avidez en el conocimiento del arte de la región porque, si mis impresiones no me fallan, a esta sexta presentación asistió mas publico que a la anterior.1

En esta edición de PINTA NY participaron alrededor de cincuenta galerías de arte radicadas en países de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos de América2 y la invitada especial del evento fue la destacada artista argentina radicada en New York, Liliana Porter, creadora cuya trayectoria casi todos conocemos y respetamos a tope.

Esta vez, si el chovinismo y la simpatía no me traicionan, creo que la presencia colombiana y cubana fueron dos de las más solidas del evento. Daba placer encontrar muy buenas obras de Miler Lagos, Adonis Flores o de Alexandre Arrechea, así como la saga del proyecto Detrás del muro, curado por Juanito Delgado. Del mismo modo podían adquirirse las últimas entregas de las revistas Art Nexus y Arte al día, entre otras.