- Matanzas una ciudad patrimonial
MUCHOS SON LOS VALORES PATRIMONIALES RECONOCIDOS DE MATANZAS, PERO ES SU ESENCIA CULTURAL, REFLEJADA EN SUS INMUEBLES Y TRADICIONES, LA QUE HA MARCADO HITOS EN LA HISTORIA DE CUBA
Matanzas, una de las 10 ciudades patrimoniales de Cuba, fue la primera población creada según un plano previamente elaborado y cuyo trazado se ha mantenido sin modificaciones. También es la única de la que se conserva en acta, el solemne momento de su fundación, el 12 de octubre de 1693, la ciudad contó con una planificación planimétrica previa ajustada a las Leyes de Indias, singularidad que la convierte en la primera urbe moderna de la Isla. Matanzas «nace» realmente en el siglo XIX, a merced del extraordinario desarrollo de la industria azucarera, lo cual viene favorecido por las ventajas de su puerto.
En esta etapa también se produce un desarrollo de las letras y las artes, lo cual hace que Matanzas se llame desde mediados del siglo XIX la Atenas de Cuba. Los puentes son testimonios indisolubles de su imagen e identidad, además de haber sido testigos de su historia y raíces, llegando a constituir hitos significativos de su memoria viva tangible e intangible
En los siglos transcurridos, los hombres aquí aposentados forjaron una historia política, socioeconómica y cultural de gran relieve. En la actualidad, campos y ciudades exhiben huellas –materiales o espirituales– de notables acontecimientos: acciones por la independencia nacional, el enorme desarrollo técnico azucarero, las grandes rebeliones de esclavos, huelgas obreras durante la República, combates contra la dictadura batistiana, manifestaciones de respaldo a la Revolución de 1959 o procesos culturales de repercusión extraordinaria.
Por sus valores patrimoniales, arquitectónicos, históricos, culturales y ambientales la ciudad fue declarada Monumento Nacional en el año 2012, y hoy su centro histórico urbano se posiciona dentro.
La Plaza de la Vigía
Primera Plaza de Armas, conocida también como Plaza Colón y de Estrada Palma, fue el núcleo primitivo que dio lugar a la actual ciudad. Está considerada como uno de los sitios históricos más importantes dentro de nuestro patrimonio edificado, a partir del cual se inicia el trazado de las principales vías de acceso de la futura urbe.
La difícil y empecinada batalla por ganarle terreno a las aguas, transformó su ámbito y su entorno. Pero la Plaza de la Vigía tuvo un carácter marcadamente comercial, subordinado a la actividad del puerto. En 1818 el comerciante Juan de Acosta –propietario de los terrenos existentes entre el borde marítimo de la plaza y el puente sobre el río Yumurí –financió la construcción de un muelle al final de la calle Milanés, consecuentemente ampliado y modernizado con posterioridad.
Desde entonces la plaza ha sido un sitio de enlace, no de estadía. En la segunda mitad del siglo XIX adquirió la configuración con que ha llegado a nuestros días, salvo la inserción en 1919 de un pequeño parque donde se colocó la estatua del Soldado Desconocido, realizada por el italiano Carlo Nicoli
Son de destacar los valores históricos, arquitectónicos y ambientales que encierra este espacio en sí. Está conformada por edificios emblemáticos que la identifican como: el Teatro Sauto (MN), Museo Provincial Palacio de Junco, Oficina del Conservador de la ciudad de Matanzas, Estación y Museo de Bomberos Enrique Estrada y Edificio Vigía.
Palacete de la familia Junco, 1835-1847.Museo Provincial Palacio de Junco
En 13 de febrero de 1835 el capitán Manuel del Junco presentó una solicitud al Cabildo para que se le autorizase la construcción de un portal en la casa que edificaba, la cual fue aprobada, a pesar de alterar la ortogonalidad perfecta del trazado de la ciudad.
En 1845 un incendio destruyó el palacete de Junco, del que quedó en pie solamente el portal. Se procede a su reconstrucción con la previsión de dejar patios interpuestos entre las dependencias de servicio, las casas aledañas y la estructura principal, lo que provocó una disposición planimétrica inusual. Es uno de los pocos edificios matanceros con entresuelos, pues las dependencias principales se concentraron en la primera crujía.
Tras una reparación y restauración capital, dirigida por el prestigioso arquitecto Daniel Taboada Espiniella en 1979, el 13 de diciembre de 1980 abrió sus puertas el Palacio de Junco transformado en Museo Provincial de Matanzas, institución heredera de otras de similar carácter que le precedieron y que contaron con colecciones de gran valía, algunas de las cuales fueron a engrosar los fondos de la institución junto con numerosas donaciones realizadas por la ciudadanía.
Milanés, esq. a Magdalena.
Tlfs.: (+53) 45 24 3195 /
45 243464
Teatro Esteban, 1863. Teatro Sauto
Con la construcción del teatro en el centro de la Plaza de la Vigía, este espacio perdió su ámbito original y la visual abierta al mar, pero ganó en rango arquitectónico. Llamado Esteban en honor al gobernador Pedro Esteban y Arranz (1865-1868), a partir de 1899 se denominó por el apellido del farmacéutico y comerciante Ambrosio de la Concepción Sauto, quien fue uno de los principales accionistas y promotores de su construcción.
Para la realización de la obra se convocó a concurso, resultando ganador el proyecto presentado por el arquitecto italiano Daniel Dall’Aglio, bajo las recomendaciones emitidas por el ingeniero Francisco Albear y Fernández de Lara, a cuyo criterio fueron sometidos los proyectos presentados. Dall'Aglio concibió un proporcionado edificio y contó con la asistencia de los maestros de obras José María González y Antonio Collado y del maestro carpintero Sebastián Estapé.
La piedra de la ceremonia inaugural se colocó el día 15 de octubre de 1860. La construcción del imponente edificio fue un verdadero reto, dado el suelo pantanoso del solar elegido para su asentamiento. Fue necesario fabricar un complejo sistema de pilotajes y entramados de madera en el subsuelo, solución de cimentación a la que se atribuye su elogiada sonoridad.
Terminado en 1863, el teatro mantiene su disposición en herradura y la fisonomía original, tanto en lo que atañe a la arquitectura como al mobiliario, la decoración y las pinturas murales, realizadas también por Dall'Aglio. Conserva el ingenioso mecanismo hidráulico que permitía poner la platea al nivel del escenario y transformar su ámbito interior en gran salón de baile. En su escenario han actuado artistas de resonancia nacional y universal.
Castillo San Severino. Museo Nacional: Ruta del Esclavo
Fortaleza militar matancera comenzada a construir en el siglo XVII y concluida en el siglo XVIII como célula primaria del cinturón defensivo de la ciudad, destinado a salvaguardar la población del ataque de corsarios y piratas. Fue volado en 1762 por su comandante Felipe García Solís ante la amenaza de los ingleses que habían tomado la capital de la Isla. Su reconstrucción total conllevó un prolongado proceso que transcurrió entre 1772 y 1789. Es una edificación renacentista, único testimonio de la época de la fundación de Matanzas que permanece en pie. En los tiempos coloniales sirvió de alojamiento a obispos, gobernadores, militares de rango y otros personajes importantes que visitaron la urbe. Realizó función de cárcel en los siglos XIX y XX. Entre los patriotas que cumplieron condena aquí estuvieron Antonio López Coloma y su novia Amparo Orbe, Pedro Betancourt y Domingo Mujica Carratalá (primer rebelde cubano fusilado en la guerra de 1895). En la actualidad es sede del museo La Ruta del Esclavo. El 10 de octubre de 1978 fue declarado Monumento Nacional.
Paseo de Martí final. Zona Industria. Matanzas.
Tlf.: (+53) 45 28 3259
Segunda Plaza de Armas, 1800-1909. Parque de la Libertad
La subordinación de la Plaza de La Vigía al puerto dejó a la ciudad sin el foro cívico relacionado por la costumbre con el edificio del Cabildo y Gobierno. Era necesaria una Plaza de Armas y con ese objetivo en 1764 el agrimensor José Fernández y Sotolongo diseña la denominada del Rey, en la manzana rodeada por las actuales calles Ayuntamiento, Contreras, Santa Teresa y Milanés.
Dicha manzana estaba ocupada por viviendas por lo que la ejecución del proyecto se dilató hasta 1800, en que superados numerosos obstáculos se pudo liberar su espacio. La carencia de portales de los edificios de esta plaza –con la excepción del de la Casa de Gobierno– es uno de los rasgos distintivos del conjunto. La segunda Plaza de Armas o de La Alameda, como se le conoció en tiempos pasados, se transformó, al decir del acaudalado científico e historiador Francisco de Ximeno y Fuentes, en el punto más importante de reunión social de Matanzas. Los edificios de su entorno constituyen dignos exponentes del poderío económico y esplendor de la segunda mitad del siglo XIX.
En 1899 la plaza fue el centro de los grandes festejos celebrados por la terminación de la Guerra de Independencia y bautizada popularmente como de La Libertad, nombre que ostenta en la actualidad. En 24 de febrero de 1909 se sustituye la fuente por un conjunto escultórico dedicado a José Martí y una representación de La Libertad rompiendo las cadenas. Fue costeado por suscripción popular y ejecutado por el italiano Salvatore Buemi, a iniciativa de Ramón Miranda, médico y amigo personal del Apóstol.
Cuartel de Bomberos, 1897-1900 y Museo de Bomberos de Matanzas
La obra se inició el 8 de marzo de 1897 según el proyecto, bajo la dirección del ingeniero Bernardo de la Granja y Callejas. Fue terminado el 12 de agosto de 1900. El Cuartel de Bomberos constituyó la última intervención constructiva ejecutada en la Plaza de la Vigía.
Es un edificio realzado con un frontis triangular sostenido por columnas, a modo de templete, con muros de canto a la vista, en almohadillado, para dotar a las superficies de textura. El edificio se ha mantenido, en lo esencial, según el proyecto original.
Aunque en el país existen otras instituciones de este tipo, el Museo de Bomberos de Matanzas es único por la riqueza de sus colecciones y por la singularidad de ser un espacio museal interactivo desde 1998. En su interior se exhiben carros-bombas de finales del siglo XIX y de principios del XX y objetos referentes a su especialidad.
Plaza de la Vigía.
Tlf.: (+53) 45 25 4215
Botica Francesa Dr. Ernesto Triolet, 1882. Museo Farmacéutico de Matanzas, 1964
El 12 de noviembre de 1880, Wilfredo Rodríguez Díaz vendió a la Sociedad Triolet y Cía. por un valor de 10 200 pesos oro, los terrenos en los que se edificaría la botica francesa, abierta al público el 1ro. de enero de 1882.
Fundada por los doctores Emilio Triolet Lelievre (nacido en Lissy, Francia) y Juan Fermín de Figueroa Veliz, llamado el «rey de las boticas» de Cuba, ganó rápidamente merecida fama. La botica comercializó con los laboratorios más importantes del mundo en los finales del siglo XIX y principios del XX, entre los que se destacan: Laroche, Bayer, Jonhson, Sarrá, Lilly, Claxon, Schering Ag, Bruty, Wintersmith Chemical Co, entre otros.
El doctor Triolet Lelievre participó en la Exposición Universal de París de 1900, obtuvo Medalla de Bronce con 11 productos que fueron patentados. La botica estuvo administrada por él y su esposa María Dolores de Figueroa Marty de Triolet, quien fue la primera mujer cubana en recibir el título de doctora en Farmacia en la Universidad de New York. La doctora Figueroa trabajó como directora técnica de la botica hasta 1944, fecha de su fallecimiento. A partir de este momento ocupó la dirección del establecimiento su hijo Ernesto Luis Triolet Figueroa.
En 1964 la botica es nacionalizada por el estado cubano y de inmediato fue transformada en el primer Museo Farmacéutico de Latinoamérica, en el que Ernesto Triolet Figueroa continuaría trabajando hasta su muerte, acaecida en 1979.
El museo atesora un valioso instrumental procedente de los laboratorios con que tuvo relación la Botica Triolet, algunos han sido considerados piezas únicas. Fue declarada Monumento Nacional en el año 2007.
Milanés e/ Ayuntamiento y Santa Teresa. Matanzas. Tlf.: (+53) 45 243179
Iglesia de San Pedro Apóstol
Edificada sobre un promontorio de piedra, en el barrio matancero de Versalles, comenzó a levantarse en 1867 y ofreció por primera vez sus servicios religiosos el 15 de mayo de 1870, bajo la advocación de San Pedro Apóstol. Su constructor fue el arquitecto de origen italiano Daniel Dall’ Aglio. Para solventar el proyecto, se aprovechó la donación de 100 000 pesos que hiciera, con ese propósito, Josefa Santa Cruz de Oviedo. Como elementos arquitectónicos distintivos pueden señalarse: tres naves (la central abovedada a cañón), dos torres, cúpula con linterna, frontones triangulares y circulares, arcos de medio punto, pilastras y columnas dóricas. El altar mayor fue obra del escultor Timoteo García. El cuadro central que allí se colocó, hecho por el pintor habanero Florentino Martínez, aborda la escena de Jesús entregando las llaves del cielo a San Pedro. Armonía, sencillez, mesura y fluidez compositiva se conjugan para ofrecer una construcción de equilibrada belleza. Es declarada Monumento Nacional en el año 2013.
Museo Memorial Batería El Morrillo
Su proyecto inicial constructivo data de las primeras décadas del siglo XVIII, cuando algunos hacendados con propiedades en la zona de Canímar costearon la erección de un fortín en la de-sembocadura del río para proteger el área de los ataques de corsarios y piratas. En la segunda mitad de ese siglo sufre una primera reconstrucción; la otra, de 1807, le da su estructura actual. En 1935 fue escenario de un suceso conmovedor: el asesinato de los revolucionarios Antonio Guiteras Holmes y Carlos Aponte tras un decisivo enfrentamiento con la fuerza represiva del ejército. El 8 de mayo de 1975 (a 40 años del crimen), se inauguró el edificio como museo memorial. El 10 de octubre de 1978 fue declarado Monumento Nacional.
Carretera de Matanzas a Varadero (Vía Blanca)
Km 4 ½, Canímar. Matanzas.
Museo de Arte de Matanzas
Ocupa un inmueble construido en la segunda mitad del siglo XIX para residencia particular del abogado Carlos Ortiz Hernández y que más tarde heredaría su hijo, Julio Ortiz Cofigny, personalidad matancera que se distinguió como médico y conspirador contra la dominación española. La casa, tras sufrir algunas transformaciones durante el período republicano, llegó al presente como una muestra del estilo ecléctico en la arquitectura local. Hacia 1895 sirvió de consulado norteamericano y, alrededor de 1950, fue viceconsulado de Dinamarca en la ciudad, sin haber dejado de cumplir en ningún momento su condición básica de vivienda privada.
La idea de fundar un centro expositor de patrimonio artístico cobró decisivo impulso en 1991, cuando Lorenzo Padilla Díaz –pintor matancero residente en París– regaló a la ciudad un amplio conjunto de obras con el propósito de que se creara un museo. El proyecto se hizo realidad el 19 de mayo de 1998 al inaugurarse esta institución, poseedora ya de fondos valiosísimos. Entre los artistas cubanos representados se hallan Esteban Chartrand, Wifredo Lam, Fidelio Ponce, Mariano Rodríguez, Mario Carreño, Ángel Acosta León y Esteban Valderrama; entre los extranjeros que vivieron en Cuba: Ferenc Mejaski, Eliab Metcalf y Eduardo Laplante. Posee, además, numerosos grabados de autores europeos –fundamentalmente de los siglos XVII, XVIII y XIX– algunos firmados por personalidades de proyección internacional, como Alberto Durero, Rembrandt, Salvatore Rosa, Antoine Watteau, Adrián Van Ostade, Van Dick, Gustavo Doré y otros.
El artista de la plástica matancero Lorenzo Padilla ha realizado importantísimas donaciones de arte africano, pertenecientes a diferentes etnias de 14 países; entre ellos Nigeria, Congo, Mali, Camerún y Angola. La colección ha sido valorada, dentro de su especialidad, como una de las más significativas situadas fuera de ese continente. Hay objetos de diversas facturas, aunque el soporte fundamental es la madera. Predominan las máscaras, pero pueden encontrarse tambores litúrgicos, instrumentos musicales, figuras escultóricas de deidades, entre otras piezas.
Contreras No. 28007, e/ Jovellanos y Matanzas. Matanzas.
Tlf.: (+53) 45 29 0735
Antiguo Ingenio Triunvirato
Sitio histórico donde ocurriera una de las mayores sublevaciones esclavas del siglo XIX cubano. El domingo 5 de noviembre de 1843 se sublevó la dotación del ingenio Triunvirato. Tras atacar la casa de vivienda e incendiar varios bohíos del batey, los rebeldes se dirigieron al ingenio Ácana, a 3 km de distancia, para continuar hacia diferentes fábricas azucareras: Concepción, San Lorenzo, San Miguel, San Rafael y otras fincas cafetaleras o ganaderas. Pese al número de negros insurrectos, las fuerzas esclavistas –superiores en técnica militar y con pleno apoyo de las autoridades– lograron derrotar a las huestes levantiscas. Pero el suceso fue ejemplo de coraje y amor a la libertad. En el lugar se erigió un conjunto escultórico como recuerdo y homenaje perpetuo a este trascendental hecho. El 10 de octubre de 1978 fue declarado Monumento Nacional.
Triunvirato. Municipio de Limonar.
Tlf.: (+53) 45 42 6156
Patrimonio inmaterial
Matanzas constituye un punto insoslayable en el mapa histórico y cultural de Cuba. La primera mitad del siglo XIX fue pródiga en acontecimientos culturales, lo cual se produce como consecuencia del gran desarrollo económico alcanzado. Se introduce la imprenta y el periodismo desde 1813 (devino en la cuarta ciudad de Cuba en contar con este adelanto cultural) y en 1834 se promueven las afamadas tertulias literarias de Domingo del Monte. Asimismo se inaugura una serie de instituciones que en su conjunto contribuyen a reforzar la pujanza intelectual de Matanzas. Deben destacarse la Diputación Patriótica (1827), la Sociedad Filarmónica (1829), la Biblioteca Pública, en 1833 (segunda de la colonia), el Colegio La Empresa (1840) y, más avanzada la centuria, el Liceo Artístico y Literario (1860), el Instituto de Segunda Enseñanza (1865) y el Ateneo (1874). Algunas de estas instituciones yumurinas se adelantaron en iniciativas y empuje a sus similares habaneras.
La ciudad es la génesis de la rumba y el danzón, de este último es su creador Miguel Failde Pérez, quien nació en Caobas, término municipal de Guamacaro (hoy Limonar), el 23 de diciembre de 1852. Las Alturas de Simpson es la primera composición musical reconocida de este género, que años más tarde devino nuestro baile nacional, y que en la actualidad perdura en la vida y memoria de todos los cubanos.
Como parte de toda la riqueza patrimonial y por su importancia para la cultura local, no se puede dejar de mencionar a la fiesta catalana La colla. Manifestación cultural de origen hispánico inaugurada en 1875, promovida por los portadores de una cultura extraordinariamente rica, de señalados rasgos de secularidad.
Magdalena No. 5 1/2,
e/ Medio y Río, Matanzas.
Tlfs.: (+53) 45 24 5280, 45 24 4981
E-mail: patrim@atenas.cult.cu