La Habana siempre eterna
Navegantes, viajeros, escritores, artistas y hombres de ciencia, que visitaron La Habana en diferentes momentos de la historia de la ciudad, no pudieron evitar quedar seducidos por su belleza y se vieron obligados a tomar la pluma o el pincel para dar rienda suelta a sus emociones e impresiones. De ese modo nos legaron ensayos, crónicas, poemas, grabados y pinturas -como valiosos testimonios- que han llegado hasta nuestros días.
Ese interés y fascinación motivó también a varios cubanos, ya en tiempos más contemporáneos, que igualmente exaltaron las virtudes y bondades, no solo de sus venerables piedras sino también del habanero ser.
En las páginas de esta revista, el lector encontrará interesantes textos dedicados a los componentes socio-culturales de la ciudad, que se manifiestan en su diversidad étnica o en el ajiaco de pueblos que a ella arribaron para asentarse definitivamente; al fenómeno de la música cubana expresada en la charanga como agrupación típica de larga data y que se renueva en nuestros días; al Barrio Chino, el de mayor arraigo y extensión en Latinoamérica y el Caribe, cuyas tradiciones y costumbres se prolongan hasta hoy.
También hablamos de FIHAV 2005, la más importante cita comercial, que congrega a empresas y hombres de negocios de los cuatro confines del mundo. Con ese motivo, y para contribuir a la presencia de miles de visitantes al evento, que quieren además conocer y recorrer la ciudad y sus alrededores, ofrecemos una bien documentada Guía de la Ciudad, donde no faltan interesantes datos y anécdotas de su rica historia.
Mientras, un trabajo referido al ALBA, la Alternativa Bolivariana para las Américas, destaca las perspectivas e importancia de la integración para la región. El número se completa con el Dossier UNESCO, dedicado en esta ocasión a las fiestas y tradiciones habaneras.
Creemos que es esta nuestra modesta contribución para rendir homenaje a La Habana, en el aniversario 486 de su fundación.
José Carlos de Santiago Editor