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En el Boulevar del Barrio Chino de La Habana tiene su sede el Restaurante Tien Tan, que desde hace nueve años goza de la preferencia de nacionales y extranjeros que aman la auténtica gastronomía china. Templo del Cielo es la traducción de su nombre, y del Buen Comer habría que añadir. Pero no solo es un lugar para disfrutar de una carta con más de 200 exquisitos platos, procedentes de diversas regiones y culturas de China, sino un sitio de reunión familiar, de encuentro entre amigos, porque como bien señala el Maestro Tao Jin Erong, Papá Tao como todos le llaman, patriarca, alma y artífice del Tien Tan: «es una comunión de espíritus en torno a la mesa, porque no es solo comer, es rendir culto a la amistad, al amor y a la felicicidad».

Papá Tao, 63 años, -10 en Cuba- y oriundo de Shanghai, «la ciudad más abierta de China desde épocas ancestrales, siempre con un amplio comercio internacional y donde convergen las costumbres culinarias de toda la nación», trasmite su sabiduría –que hereda de la milenaria cultura china- a su familia y colaboradores, chinos y cubanos del Tien Tan; lo que imprime un sello característico y singular a aquel lugar, y explica por qué goza de la preferencia de los capitalinos de a pie, cuerpo diplomático, hombres de negocios de paso por La Habana, personalidades, artistas, escritores y deportistas cubanos, que habitualmente lo frecuentan.

Todos resultan atendidos con esmero, en un clima acogedor y pulcro, ambientado con los imprescindibles elementos decorativos del país asiático, donde predominan los colores rojo y amarillo.

El Tien Tan es también una escuela donde se forman jóvenes cubanos entrenados por chef chinos, bajo la mirada atenta de Papá Tao; aprendizaje que va más allá de la culinaria porque incluye en primer lugar y en todo momento la ética profesional del trabajo, el respeto al cliente y a las normas de máxima calidad y de óptimo servicio. Otro aspecto importante es que utilizan productos e ingredientes cubanos que se obtienen o cosechan aquí, para la confección de la comida china, que se rige por una regla de oro basada en tres elementos básicos: olor, color y sabor. Con estas premisas, ofrecemos a nuestros lectores el plato de hoy.

Camarones Salteados al Jengibre Ingredientes (para tres raciones)

2 libras de camarones frescos de tamaño mediano ajo, cebolla y jengibre bien picadito o en polvo para el aliño pequeñas porciones de vegetales: petit pois, ají verde, y cebollinos para saltear sal a gusto aceite para el salteado

Preparación: Seleccionamos y limpiamos los camarones, quitando el caparazón y su vena interior; lavamos los camarones durante 30 minutos para quitar el olor a mar; se escurren y secan con un paño; se sazonan con la sal, el ajo, la cebolla y el jengibre; se vierte el aceite en la sartén, una vez caliente, se incorporan los camarones y se saltean; se escurre el aceite, y se cocinan por tres minutos con los vegetales (petit pois, ají verde y cebollinos), cuidando de no excederse en el tiempo para que no se pasen y pierdan su frescura. Se adornan con vegetales en forma de flor: tomate.

Tien Tan Boulevar del Barrio Chino, Cuchillo Nro.17 e/ Zanja y San Nicolás. Ciudad de La Habana, tel.: 861 5478 y 862 7338, Email: taoqi@enet.cu