DESCUBRIDORES DE TESOROS SUBMARINOS
La mujer que se transformó en leyenda, vinculada al sitio donde yacen sumergidos más de 100 pecios pudo ser una indígena venezolana violada por los tripulantes de un barco pirata, o bien la hija del capitán de un navío español que naufragó azotado por un huracán, según las dos versiones más extendidas. En cualquier caso, dejó estampada su leyenda en el nombre de la zona.
María La Gorda es hoy un centro internacional de buceo, ubicado en la Península de Guanacahabibes, considerada Reserva de la Biosfera, en el sur de Pinar del Río. El sitio visitado por turistas y científicos de todo el mundo, cuenta con una playa, un complejo de cabañas con restaurante, bar y tienda, donde también se practican la pesca deportiva, los deportes náuticos y el turismo ecológico.
Posee 60 puntos de buceo de gran belleza, por la calidad de los arrecifes coralinos, las aguas tranquilas y con gran visibilidad. Según expertos, allí se concentra casi toda la fauna marina típica del mar Caribe. Hasta aquí llegaron a mediados de junio los 110 participantes en la tercera edición del Encuentro Internacional de Fotografía Subacuática IMASUB 2013, provenientes de Argentina, México, Estados Unidos, Canadá, Eslovaquia y Cuba. El Concurso es organizado por el Grupo de Turismo Gaviota y su Empresa Marinas Gaviota.
Tal vez atraídos por esas leyendas o por la singularidad de un refugio natural donde también se localiza el trozo de selva tropical mejor conservado de Cuba, armados de sus sofisticados aparatos fotográficos, estos exploradores del siglo XXI se adentraron en las profundidades marinas en busca de otro tipo de deslumbrantes tesoros escondidos, nos hacen reflexionar sobre la inmensa riqueza del lado menos conocido y más agredido de nuestro planeta, al punto de ser tomado por algunos como vertedero de basura.
Un calificado jurado internacional analizó 305 fotos en las categorías de Ambiente, Ambiente con Modelo, Fauna y Macro, y seleccionó 21, entre premios y menciones, considerando su nitidez, exposición, composición, creatividad y grado de dificultad.
El Gran Premio correspondió al fotógrafo cubano Manuel Pedro Carmenate Martínez, por haber obtenido dos primeros lugares, un tercer lugar y una mención.
Excelencias tiene el privilegio de regalar a sus lectores una selección de esas joyas de un arte fotográfico, que implica arrojo personal, exigencia técnica y un profundo amor a la naturaleza.