Una mezcla ideal de gastronomía, historia y cultura
Desde su construcción en 1772, el Paseo del Prado descolló como una de las arterias más vitales de la capital cubana, por la intensa vida sociocultural que se desarrolló a lo largo de su extensión y en sitios aledaños. Todavía hoy alberga inmuebles de gran valor patrimonial en perfectas condiciones. En una esquina de Prado sobresale por su esplendor el edificio de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba, que en la actualidad privilegia el rescate y promoción de las tradiciones de esa comunidad española.
El edificio es hogar por excelencia de una comunidad asturiana de 35 mil miembros, pero también se distingue por cultivar el arte culinario, con restaurantes de distinta naturaleza: Havana Gourmet, La Xana y La Terraza, especializados en comida cubana fusión, italiana y a la brasa, respectivamente. Los arroces, la lazagña y las pasas frescas, el surtido havana, las lonjas de cordero a la mostaza y miel, las piernas de cordero a la brasa, el camarón malangón y el carpaccio de pulpo y pescado son algunas de las recomendaciones que suelen realizarse, por la autenticidad de las recetas y su espectacular preparación, pero los clientes pueden descubrir en las cartas un amplio abanico de propuestas.
El animado centro social incluye las ofertas del Bar Oviedo, ambientado con toneles a modo de taberna, y del Bar Asturias, donde cada noche, excepto el domingo, se presenta un músico o grupo de trova, jazz o salsa, para disfrutar de un momento grato en pareja, con amigos o familia.
Un salón para fumar Habanos y una cafetería de alimentos ligeros completan la instalación, como garantía de variedad y máximo confort. No en vano, el chef ejecutivo, José Rey Hernández (Pepe), asegura que en los tres pisos existe una variedad de servicios suficiente como para satisfacer los deseos y demandas más diversos.