La isla está ubicada a solo 40 kilómetros de la ciudad de Panamá en el histórico Archipiélago de las Perlas, antiguo refugio de piratas y mercaderes que explotaban las riquezas del istmo para enviarlas al Viejo  Mundo.

En estas playas con aguas cristalinas, cuenta la historia que las perlas que se obtenían se clasificaban y contaban antes de ser enviadas a Europa y eran muy altamente valoradas. De allí surge el nombre de archipiélago de Las Perlas y toma el nombre de Contadora. 

Como información adicional, la isla tiene una historia reciente relacionada a temas de la política regional cuando en 1980, sirvió de refugio al Shah de Persia (actual Irán), Mohammad Reza Pahlevi, quien se exilió brevemente en la isla al ser depuesto. En la misma década, sirvió de punto de reunión al Grupo de Contadora, lográndose la firma de los “Acuerdos de Paz de Contadora”, que sellaron la paz en Centroamérica.

En la Actualidad, este paraíso continúa siendo un extraordinario paisaje natural con sol durante todo el año, donde se mezcla lo mejor de la naturaleza con una bella arquitectura de residencias de playa. Cuenta con una infraestructura hotelera y turística limitada por la baja densidad humana, lo cual la hace especial para los visitantes que experimentan la convivencia con un  paraíso con pocos visitantes, lo que para muchos, hace del viaje una experiencia única al no encontrar a muchas personas a su paso creando la sensación de estar en una playa para ellos solos.

La isla tiene once playas, de las cuales cinco son las más populares y fáciles de explorar. Estas son Playa Cacique, Playa Larga, Playa las Suecas, Ejecutiva y Playa Galeón. Todas estas playas poseen características únicas que las hacen diferentes y especiales para lo cual los turistas según sus gustos escogerán la que mayor les atraiga. 

Contadora es una isla pequeña con una longitud de 1.4 kilómetros que pueden ser recorridos fácilmente en un solo día, caminando, alquilando carros de golf o en bote disfrutando del sol, paisajes maravillosos y si es posible, de atardeceres inolvidables en el istmo de Panamá.  

Esta isla posee lo esencial para convivir en un ambiente cómodo y sin limitaciones. Sus calles están, en su  mayoría pavimentadas y es seguro el tráfico con la ventaja que todas pueden ser visitadas y se puede practicar alguna actividad como el snorkel, broncearse o descansar según el gusto de cada quien. Cuenta con algunos mini-mercados que abren sus puertas todos los días por lo que se puede conseguir la mayoría de las cosas que se necesiten en la propia isla. También existe   una  clínica, una pequeña oficina de policía, teléfono público y se pueden encontrar zonas de WIFI gratuito como en algunos hoteles.

Contadora a finales del siglo pasado fue el mayor polo turístico de Panamá, lo que tenía que ver con su relación con el afamado Hotel Contadora, que atraía a decenas de miles de visitantes cada año, ávidos de sol, playa, tranquilidad y lujo desaforado. En la actualidad existen planes para revivir parte de ese esplendor y convertirla en un lugar para la visita y el esparcimiento sano de miles de turistas.

En la perla panameña del pacífico, cada puesta de sol es tan diferente porque las nubes, la temperatura y otros  factores siempre influyen en los preciosos colores que producen los atardeceres. Estos atardeceres prometen seguir iluminando los cielos del istmo para seguir imaginándonos el refugio de los piratas y mercaderes que convivieron en estas tierras antes de todo lo conocido por todos nosotros.