¿Cómo prepararnos ante un desastre natural?
SON MUCHOS LOS MITOS QUE RODEAN EL EFECTO PERJUDICIAL DE LOS DESASTRES NATURALES PARA LA SALUD; SIN EMBARGO, LA MEJOR MANERA DE COMBATIRLOS ES A TRAVÉS DE LA INFORMACIÓN Y LA PREVENCIÓN
Un desastre natural puede ocurrir en cualquier momento y afectar a miles de personas, y si bien es cierto que no podemos hacer nada para evitar que la naturaleza siga su curso y se manifieste, sí podemos prepararnos para prevenir daños, sobre todo, permanecer a salvo y cuidar de los nuestros.
Estar bien informado, contar con un buen equipo de emergencia y/o supervivencia, y saber cómo actuar, son tres medidas fundamentales que te ayudarán a atenuar los daños de la catástrofe.
El efecto de estos eventos sobre la salud se asocia a muchos conceptos, como por ejemplo: que el peligro de las epidemias y las plagas es inevitable; que los desastres revelan los peores rasgos del comportamiento humano (saqueos y motines); la población afectada está demasiado aturdida y desvalida (estresada) como para asumir la responsabilidad de su propia supervivencia; la vida cotidiana no vuelve a la normalidad hasta después de un largo tiempo y que se colapsan las fuentes de agua y alimentos; entre otros.
Sin embargo, todas estas consideraciones son erróneas y uno de los elementos a tener en cuenta para enfrentar un desastre natural es mantener en calma y actuar rápida y eficazmente, sobre todo si las autoridades locales han avisado con anticipación la ocurrencia de un fenómeno de este tipo. En este caso debemos:
» Reunir a toda la familia para una evacuación (si fuera preciso).
» Cerrar todas las llaves (eléctricas, de gas y agua) que suministran servicios públicos a tu hogar.
» Verificar que tu equipo de supervivencia esté completo y empacarlo contigo.
» Contactar a alguien fuera de la zona del evento y pedirle que siga tu rastro y el de tu familia.
» Informarse sobre las vías de evacuación y planes de emergencia de la ciudad o pueblo a la que pertenezcas.
» Buscar y guardar todos los números telefónicos de autoridades locales que puedan ayudarte en caso de desastre: bomberos, hospitales, brigadas de primeros auxilios... Si el servicio móvil continúa funcionando a pesar de la catástrofe, estos números te serán de gran ayuda.
» Encender la radio de baterías y seguir muy atentos a las noticias e indicaciones que se emitan por esta vía.
» Reservar agua embotellada y alimentos que puedan mantenerse fuera de refrigeración.
» Alejarse de ventanas de cristales o de muebles grandes y objetos que puedan caer y causarnos daño.
» Alejarse de los postes con cables eléctricos y en caso de que hayan caído, evitar contacto con ellos.
» Mantener en todo momento los buenos hábitos de higiene personal: lavarse las manos con agua potable y jabón, después de usar el servicio sanitario, antes de comer y antes de preparar alimentos. Esto es necesario para evitar el cólera y otras enfermedades infecciosas.
» Cooperar con las autoridades en la etapa de recuperación (recogida de escombros, saneamiento, atención a los damnificados, etc.). Esto disminuirá el riesgo de epidemias y el período de vuelta a la normalidad.
Si somos capaces de cumplir con estas medidas, lograremos mantenernos seguros y con ello evitar complicaciones y daños para nuestra salud.