A falta de pan, casabe
Cuando Cristóbal Colón y sus expedicionarios entraron en contacto con los pobladores de las primeras islas caribeñas en las que tocaron tierra, descubrieron que uno de los alimentos básicos de su dieta era un tubérculo de piel oscura y masa blanquísima, lechosa, con el que elaboraban unas finas tortas que cocinaban sobre piedras calientes.
En los viajes sucesivos de los colonizadores, los peninsulares aprendieron que lo llamaban casabe y constituía un formidable sustituto del pan elaborado a base de harina de trigo.
El casabe de yuca era alimento básico de los taínos, el pueblo más numeroso en las islas del mar Caribe, entre ellas Cuba (la mayor, que era llamada así por los aborígenes) y la ínsula vecina a la que Colón denominó La Española (Santo Domingo).
Las investigadoras Mirlyett Malvares y Odalys Brito, de la ciudad cubana de Camagüey, revelaron en un estudio reciente que para la fabricación del casabe, los aborígenes emplearon diferentes objetos propios del ajuar taíno tales como raspadores y guayos de piedra, con los cuales pelaban y rallaban la yuca.
El estudio prueba que los aborígenes utilizaban los burenes, una especie de platos cerámicos, para extender la masa deshidratada (catibía) que luego colocaban sobre el fuego para su cocción definitiva en forma de tortas.
Además, el alimento no solo constituyó una dieta básica de los aborígenes sino también de los españoles que arribaron durante la conquista (de ahí el refrán “a falta de pan, casabe”) y según datos de los llamados Cronistas de Indias, lograban alcanzar rendimientos notables que impactaban a los europeos.
No fue hasta finales del siglo XVI que el casabe fue desplazado, en casi toda Cuba, por el trigo importado de España y México, su fabricación se mantuvo en algunas zonas del interior del país, entre las que se destacaba la villa de Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, según documentos divulgados por la Casa de la Diversidad Cultural de esa ciudad.
Daimi Ruiz, directora de esa institución, precisó que en la zona de Sierra de Cubitas, al norte de la ciudad de Camagüey, se mantiene la tradición de fabricar el casabe que acompaña al cerdo asado en un típico plato regional, que forma parte de las ofertas del San Juan camagüeyano, fiesta popular semejante a los carnavales, que se celebra cada año del 24 al 29 de junio.
Ahora la institución camagüeyana tiene entre sus propósitos promover el reconocimiento del casabe como legítimo integrante del Patrimonio Cultural de la Nación.