Ser los mejores embajadores
Casi al unísono de que entregáramos a Cuba en Madrid el Premio Excelencias al destino más seguro como parte de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en España, La Habana palpitaba con el intercambio entre las decenas de grandes músicos cubanos, estadounidenses y del mundo que participaban en la fiesta que fue la edición 33 del Festival Internacional Jazz Plaza.
No sabíamos aún —durante la cena de Fitur, ofrecida por el Ministerio del Turismo de Cuba, y en la que se agradeció públicamente al Grupo Excelencias por sus veinte años en la promoción de la Isla Grande— lo que había sucedido la noche anterior a la afamada Dee Dee Bridgewater en el Teatro Nacional, tras concluir el aplaudido concierto del gran Chucho Valdés en el Jazz Plaza.
Ella subió emocionada al escenario, y dejó olvidada en la luneta una cartera con su identificación personal y varios cientos de dólares en efectivo, a lo que obligan las medidas actuales sobre los viajeros a Cuba desde Estados Unidos. Grande fue su sorpresa cuando, al percatarse de la falta y dar parte a los empleados de seguridad, le devolvieron íntegras sus pertenencias dentro de un nailon sellado, gracias a una pareja de espectadores, turistas de paso, que se lo devolvieron al hotel.
Ella misma lo contó a la prensa casi con lágrimas en los ojos, con el mismo agradecimiento y tranquilidad que mostraba Joe Lovano, conocido como el Padrino del Jazz, durante la entrevista junto a nuestros editores en el restaurante El Atelier. O la hermosa velada del reconocido Victor Goines en Bellas Artes con los jóvenes de Aires de Concierto. O las descargas multitudinarias de los puertorriqueños y estadounidenses de Ocho y Más en la Fábrica de Arte Contemporáneo (FAC). O la fraterna clase magistral de Ted Nash en la Universidad de las Artes…
Y es que en Cuba la música está en las calles. Lo dijo Guy Henderson, director general de la Sony ATV, antes de irse al aeropuerto. A la pregunta de si había podido dormir tranquilo, tras la firma del trascendente contrato con la Egrem para promover en el mundo la música cubana, explicó que lo había impactado la visita a la Escuela Nacional de Arte, cuando vio a los jóvenes aprendiendo en comunidad y compartiendo los instrumentos sin diferencias de ningún tipo. «Por eso tienen tan buenos artistas, y su música es tan rica y diversa. Merece ser promovida a nuevos públicos y plataformas, porque es demandada en el mundo entero».
Por ello es digna de aplauso la decisión del Centro Kennedy de convocar al Festival Artes de Cuba en Washington, durante los meses de mayo y junio, al que asistirán por igual artistas que viven en la Isla, como otros que residen en el exterior. La revista Bilboard se hacía eco apenas hace unos días de este gran acontecimiento que se prepara en la capital estadounidense.
Es lo que afirmaban las grandes figuras del jazz lo mismo en el lobby, que en la mesa principal de conferencias del Hotel Nacional: «La música hará lo que la política de nuestro país no hace. Estamos construyendo un puente. Nosotros aquí somos embajadores». El arte y la cultura son la mejor argamasa de ese inmenso puente.
Justo por esto, y en nuestra condición de embajador de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, estimulamos la firma del acuerdo entre Rafael Ansón, su presidente, y Manuel Marrero, ministro de Turismo, para proclamar a La Habana como Capital Iberoamericana de la Coctelería. O acabamos de obtener el Prix Multimedia, de la Academia Internacional de Gastronomía, que premia la labor de nuestra Excelencias Gourmet, como puente entre las gastronomías española e iberoamericana.
Es nuestro espíritu de sostener que nadie pudo, por más que se pretendió, detener el alcance de un ron auténtico o un exquisito habano, y mucho menos embargar a la música cubana. Y a buen entendedor…
BEING THE BEST AMBASSADORS
Almost at the same time that we bestowed, in Madrid, the Destino Más Seguro (Safest Destination) Excelencias Award to Cuba as part of the International Tourism Fair (FITUR) in Spain, Havana throbbed with the exchange among the dozens of great Cuban, North American and world musicians who participated in the fest that was the 33rd edition of the Jazz Plaza International Festival.
We did not know yet by then -during the FITUR dinner, offered by Cuba´s Ministry of Tourism, and in which the Grupo Excelencias was publicly thanked for its 20 years promoting the Big Island- what had happened the night before to famous De De Roswilde at the Teatro Nacional, after the applauded concert by the great Chucho Valdés at the Jazz Plaza.
She climbed excitedly to the stage and left behind, at the front stalls, a wallet with her personal identification and several hundred dollars in cash, which is required by the current measures demanded by the US government on travelers going to Cuba from the United States. To her surprise, after realizing and reporting the loss to security employees, they returned their belongings intact inside a sealed plastic bag, thanks to a couple of spectators, passing tourists, who returned it to the hotel.
She herself told the press almost with tears in her eyes, with the same gratitude and tranquility that Joe Lobano, known as the Godfather of Jazz, showed during the interview with our editors at the El Atelier restaurant. Or the beautiful evening performance of renowned Victor Goines at the Fine Arts Museum with the young people of "Aires de Concierto". Or the heavily attended jam sessions of Puerto Ricans and Americans of "Ocho y Más" at the Fábrica de Arte Contemporáneo (FAC). Or Ted Nash´s fraternal master class at the Universidad de las Artes...
And the reason is that in Cuba music is on the streets. Guy Andersen, CEO of SONY ATV, said so before going to the airport. To the question of whether he had been able to sleep peacefully, after signing the transcendent contract with EGREM to promote Cuban music in the world, he explained that he had been impacted by the visit to the national art school, when he saw young people learning in community, and sharing the instruments, without differences of any kind. "That's why they have such good artists, and their music is so rich and diverse. It deserves to be promoted to new audiences and platforms, because it is demanded all over the world".
For this reason, the decision of the Kennedy Center to convene the Festival “Artes de Cuba” in Washington during the months of May and June is worthy of applause, which will be attended by artists who either live on the Island or abroad. BillBoard Magazine echoed just a few days ago of this great event that is being prepared in the North American capital.
It is what the great jazz figures affirmed in the lobby, as well as in the main conference table of the Hotel Nacional: "Music will do what our country's politics does not: we are building a bridge, we are ambassadors here..."Art and culture are the best mortar of this immense bridge.
Just because of this, and in our capacity as ambassador of the Iberia-American Academy of Gastronomy, we encouraged the signing of the agreement between Rafael Ansón, its president, and Manuel Marrero, Minister of Tourism, to proclaim Havana as the Iberia-American Capital of Cocktail to argue that no one could, no matter how much it was intended, stop the reach of an authentic rum or an exquisite cigar, let alone obstruct Cuban music.
A word to the wise...