EL CARIBE Y CENTROAMÉRICA VUELVEN A OCUPAR ESPACIOS EN ESTA edición, en textos que abordan problemáticas específicas de Jamaica y eventos en la República Dominicana, al tiempo que el coleccionismo privado –al que continuaremos analizando en otras entregas de la revista– muestra uno de sus rostros en la región del Istmo. Como complemento, una entrevista que refiere a las esencias del coleccionismo institucional, desde el caso concreto de Cuba. Estos tópicos persisten hoy en el centro de los debates y las discusiones relacionadas con la memoria y el patrimonio tangible de nuestras sociedades y culturas: conservar arte a partir de una selección rigurosa es uno de los grandes desafíos contemporáneos para cualquier nación que asuma con rigor y responsabilidad la producción visual en todas sus expresiones.

Una cierta arquitectura sui generis producida en Latinoamérica, específicamente en México, nos coloca de nuevo ante realidades asombrosas que bordean una vez más lo real maravilloso, tan socorrido en el plano literario, y que cobra cuerpo en tantas manifestaciones artísticas desde nuestros mismos orígenes. Por otro lado, la reflexión teórica sigue irrumpiendo como elemento de interés, al igual que el análisis puntual de algunos de nuestros más renombrados creadores, ya sea con el texto incisivo “desde afuera” o con la entrevista personal, junto a otros que emergen con fuerza aquí y allá en el panorama internacional.

Los eventos internacionales revisitados, ARCO en Madrid y la Bienal de Whitney en Nueva York, son algunos de los más polémicos realizados hoy a la luz de nuevas consideraciones en torno al mercado del arte. Asimismo, la Bienal de La Habana es presentada someramente –en lo que respecta al arte cubano en exhibiciones colaterales a la muestra central, y al proyecto colectivo MAC/SAN–, a la espera de su compleja materialización mientras circula esta revista, y proyectando para futuras ediciones un conjunto de reflexiones sobre el corpus expositivo de esta oncena edición.