- Ese mar que tanto nos da.
La UNESCO acaba de retirar a las Islas Galápagos de la lista del Patrimonio Mundial en peligro. Y más de quinientos millones de personas han visto, gracias a las nuevas tecnologías aliadas con la televisión y el cine, el nuevo Santuario Marino del planeta en las 13 Islas Encantadas; ese viaje antes de morir que debía poder hacer cualquier terrícola, mejor que a las pirámides o a la Grecia antigua, para ver cómo fue el mundo antes de la guerra.
Nos lo han contado dos coterráneos, con solo sumergirnos en la pantalla de una sola hora de duración, acompañados de la cálida y sentida voz de Miguel Bosé, y la capacidad ejecutiva del ecólogo marino Enric Sala, a quien llaman «el Jacques Costeau del siglo XXI», tras bajar por más de 20 días en un submarino —y con cámaras remotas de profundidad—, para mostrarnos lo que sucede debajo de «la joya de la corona», calificación que le diera Charles Darwin, hace más de siglo y medio, a este archipiélago, Patrimonio de la Humanidad desde 1978.
Allí hoy se alberga la mayor biomasa de tiburones martillo por más de treinta y ocho mil kilómetros cuadrados. Y han ido hasta el muelle de pasajeros de Puerto Ayora, Santa Cruz, a hacer la premier del filme Galápagos, las Islas de la evolución, los presidentes de Ecuador y Costa Rica, nuestro afamado cantante pop, y cientos de espectadores presenciales, porque es el único lugar en que puedes pasear como si nada con las iguanas y los piqueros de patas azules, nadar entre tortugas gigantes sin dañar la madre naturaleza, o irte con los lobos marinos al mejor sitio a nivel mundial para el buceo deportivo.
Es la prueba de que pueden diseñarse políticas públicas ambientales que hagan posible planes de manejo para la migración humana, con un flujo turístico ordenado, o hacer sostenibles las labores de pesca. Porque un tiburón martillo muerto puede costar 180 dólares. Mas vivo para el desarrollo del turismo, llega a valer más de trescientos mil por año, y unos cinco millones por toda su vida, como validan los expertos en este filme de National Geografhic.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, tomó el micrófono para hacer un llamado a los líderes de Panamá, Costa Rica, Colombia y Perú, países de la franja marina del Pacífico americano, a expandir «las áreas totalmente protegidas en nuestras aguas y cuidar los corredores oceánicos que los conectan». El doctor Enric Sala agradeció «por este regalo a la Humanidad. Es una gota en un océano muy grande. Pero aun así, es una gota muy valiosa, única e irremplazable, para poder cuidar la salud de ese mar que tanto nos da».
Otra señal al mundo de que podemos hacer las cosas diferentes cuando actualmente están protegidos menos del tres por ciento de los mares del planeta. El Grupo Excelencias se suma a este respaldo, y pone a disposición nuestros más de treinta medios, así como de Arte por Excelencias en especial, que nos contará en exclusivo en esta revista la premier a través de un testigo presencial.
Nuestro Miguel Bosé lo dijo allí con firmeza desde su compromiso público con la causa ambientalista: «Galápagos es un molde irrepetible. Si algo le pasa, perderemos algo único».