Excelentisimo Señor: Bernardo Pericás Neto. Embajador de Brasil en Cuba. "El destino que me interesaba "
Cuando conversas un rato con el excelentísimo señor Bernardo Pericás Neto, embajador de Brasil en Cuba, dos sensaciones te atrapan: la tranquilidad y la seguridad. Una perenne sonrisa, y su hablar pausado y convincente, te envuelven en un ambiente de total confiabilidad y te descubren al hombre entusiasmado por lo que dice y hace.
En la amplia y clara oficina de su embajada, situada en el edificio de la Lonja del Comercio de La Habana Vieja, Bernardo habla en un español casi perfecto de su nacimiento en el multicultural estado de Paraná, y de cómo a partir de 1963 emprendió desde bien abajo el largo camino por los exigentes peldaños de la diplomacia brasileña, que lo llevó hasta subsecretario (viceministro) de Relaciones Exteriores en tres ocasiones.
La ONU, la OEA, ALADI, MERCOSUR, México, Mozambique, Bélgica, Paraguay, Uruguay y Cuba, forman parte de su ampliocurrículum, complementado por largos y fructíferos períodos de trabajo en Brasil.
Cuba: satisfacciones y aspiraciones de Pericás "La primera vez que estuve en Cuba -recuerda Bernardo- fue en 2006, durante la Cumbre de los Países No Alienados, pero tenía ya una relación indirecta, porque mi hijo mayor había estado aquí varias veces."
Así que su regreso en 2007, ya como embajador, no fue casual. Pericás confiesa que "era uno de los destinos que me interesaban", y que su satisfacción profesional de hoy parte de "la relación histórica muy amigable del presidente Lula con el comandante Fidel Castro, el presidente Raúl y el pueblo cubano", por lo cual él da a los vínculos con Cuba "una alta prioridad".
Todo ello duplica el trabajo de Bernardo, pero sus ojos brillan cuando afirma: "Tenemos excelentes relaciones en todos los campos, en lo político, en lo económico, en lo técnico y cientifico , en lo cultural..." Y se refiere a constantes intercambios de artistas, a la semana de cine brasileño; a los importantes acuerdos firmados durante la visita de Lula este año, que permitieron la apertura de créditos para la infraestructura, la agricultura y otros rubros de la economía cubana. Menciona además la "cooperación importantísima en cuestiones de biotecnología" y la presencia de unos 900 estudiantes brasileños en la Isla.
Hombre de vasta experiencia de la muy reconocida diplomacia brasileña, el embajador de Brasil comenta las relaciones con Cuba, y afirma que su país colmará las expectativas en la Feria Internacional de La Habana 2008
La venidera XXVI Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2008) ocupa hoy la atención del embajador. En la anterior cita, Brasil tuvo su mayor participación histórica, y su pabellón ganó el primer premio, "así que la expectativa es volver a lograrlo, y tener un número superior de empresas y acuerdos firmados".
Estos y otros esfuerzos pretenden lograr que el intercambio bilateral supere este año los 500 millones de dólares, lo que mantendría al gigante sudamericano entre los primeros socios comerciales de Cuba. Pero Bernardo también se siente muy feliz en lo personal, y se declara un enamorado de la belleza y los misterios de La Habana.
"Cada mañana disfruto el recorrido de la residencia a la embajada, a lo largo de todo el Malecón". Piensa por ello que una de las formas de impulsar el turismo de Brasil a la Isla —"que no es muy grande, unos 12 mil visitantes al año"— debería pasar por lograr un vuelo directo, que comience por la capital y la cultura cubanas. Finalmente, el Embajador de Brasil se refiere a la lectura, a la música y a la necesidad de informarse, como otras satisfacciones que, junto al amor de sus hijos y nietos, que lo visitan de vez en cuando, y a su esposa, que le acompaña en La Habana, hacen hoy más placentero aquel destino que tanto le interesara.