HABANOS Y CÓCTELES
Los cócteles, esa alquimia misteriosa de los barmans que acompañan un momento de alegría o tristeza, que nos ayudan a celebrar o ahogar las penas, desde hace unos años han comenzado a hermanarse también con los Habanos.
Ese místico maridaje, quizás no tan convencional como el que se establece con los espirituosos, o el que algunos sugieren con licores, vinos fortificados o de gran cuerpo, tienen su base precisamente en las mezclas que se producen para crear un cóctel, las cuales pueden ayudar a caminar por el camino del placer a un Habano.
Ya sean aperitivos, digestivos o refrescantes, los cócteles pueden armonizar muy bien en su preparación con un Habano, preferiblemente del territorio de sabor medio a suave, si bien en la alquimia del barman hay también fórmulas más atrevidas para sugerir con Habanos de gran cuerpo, sabor intenso, e incluso con aquellos de largo recorrido, que piden más de una mezcla para acompañar al puro durante toda la fumada. No hay, por tanto, una fórmula preconcebida o una regla que seguir, si bien los expertos recomiendan aquellos cócteles donde predominen espirituosos de cuerpo y alta graduación alcohólica.
Sin embargo, el verdadero secreto está en satisfacer el paladar de quien escoge un cóctel para acompañar su Habano, aunque para ello el barman, maestro ocultista que guarda confesiones y pecados, deberá tener un mínimo de conocimientos sobre el mundo del Habano, ya sea para sugerir la vitola correcta, o para adecuar su combinación etílica al tabaco escogido.
Al final, lo que vale es que el bebedor-fumador encuentre en la combinación Habano-cóctel ese espacio de disfrute e intimidad para comunicarse, copa y puro en mano, con sus pensamientos más profundos.
Un daiquirí singular para los Habanos
La Bodeguita del Medio, cuna del archiconocido daiquirí, no solo tiene combinaciones como el Papa’s Special, aquella que gustaba a Hemingway, pues tenía doble ración de ron y sustituía el limón por la toronja, sino que sus barmans también han creado otros daiquirís a partir de frutas, mezclas de licores, e incluso, uno especial para acompañar un buen Habano.
Así surgió, nada menos que de la mano de dos campeones mundiales del concurso Habanosommelier, Orlando Blanco y Zudlay Nápoles, el Daiquirí Miel de Habano, pensado especialmente para aquellos fumadores que gustan de acompañar su placer con un cóctel tan emblemático como el que tomaba Hemingway.