Destino Cuba al ciento por ciento
SIETE RAZONES DE POR QUÉ EL SISTEMA TURÍSTICO EN CUBA VOLVIÓ A LA NORMALIDAD TAN RÁPIDAMENTE LUEGO DEL AZOTE DEL HURACÁN IRMA —EL MÁS POTENTE QUE HA SURGIDO EN LA CUENCA DEL ATLÁNTICO EN LOS ÚLTIMOS CIEN AÑOS— Y ESTÁ LISTO DESDE HACE PARA RECIBIR A CUANTO VISITANTE QUIERA LLEGARSE
7 PORQUE, los daños a las instalaciones turísticas por el paso del ciclón tropical fueron, en general, leves. El grueso de las averías estuvo en cubiertas ligeras, falsos techos y cristales. Perjuicios inevitables, fáciles de reponer y previstos ante estas contingencias, por lo que estaban disponibles los recursos para repararlos. Y no hubo menoscabos a las estructuras fundamentales de las edificaciones.
Según «debates» de los especialistas, la ingeniería estructural del período revolucionario y el resto de las especialidades de la construcción son muy «conservadoras». De la «vieja escuela», «les gusta» poner bastante acero, hormigón, elementos constructivos sólidos y duraderos... Quieren, dicen sus «críticos», que sus edificios duren «toda la vida»... y más.
6PORQUE, los daños a la infraestructura, como aeropuertos, carreteras y pedraplenes, abasto de agua y electricidad, y comunicaciones, aunque fueron severos en el polo turístico de la cayería norte, se recuperaron con profesionalidad y ágilmente.
Desde antes del inicio de la temporada alta, este 1ro. de noviembre, ya están listas la mayoría de estas infraestructuras. En algunos casos puntuales se ejecutaron soluciones transitorias que facilitan el trasiego del visitante con prontitud y absoluta seguridad, mientras se solucionan definitivamente y a corto plazo los problemas acontecidos.
5PORQUE, según muestra la historia reciente, los huracanes, además de no afectar con severidad la infraestructura turística nacional, tampoco han limitado el flujo de viajeros al archipiélago caribeño.
4PORQUE, los ecosistemas donde se asientan los polos turísticos de Cuba han sido beneficiados, desde hace muchos años, por sólidos programas de preservación y restauración ambiental. Se han reducido en ellos las vulnerabilidades por la acción antrópica y, a la vez, fortalecido su resiliencia, lo que les permite afrontar con éxito los embates naturales y tener una rápida regeneración. Afirma el eminente científico de las geociencias cubanas, Manuel A. Iturralde-Vinent, que la morfología costera de la mayor de las Antillas es una consecuencia de tres procesos: 1) la elevación del nivel del mar desde la última época interglaciar que comenzó hace 25 000 años; 2) la aceleración de este aumento del nivel del mar debido al calentamiento global derivado de la revolución industrial y la emisión de gases de efecto invernadero desde hace unos 150 años; y 3) la interacción entre el levantamiento del nivel del mar y factores de carácter local como los movimientos del terreno y la alteración de los ecosistemas por su uso.
Iturralde-Vinent subdivide las costas de Cuba en 15 tramos para facilitar su caracterización. El número III, desde Camagüey a la Península de Hicacos, fue el más afectado por el huracán Irma, en especial los cayos y cayuelos del archipiélago Sabana-Camagüey, que da asiento al polo turístico Jardines del Rey. Los mismos presentan un substrato variado, desde arena calcárea hasta limos y fangos ricos en materia orgánica y turba. En estos se implantan manglares que en muchos casos están en buenas condiciones, y algunas playas calcáreas con dunas están bien desarrolladas.
La configuración de estos cayos puede variar después de cada huracán y con el transcurso del tiempo, pues son muy vulnerables al oleaje y la variación del nivel del mar, dice el erudito. Sin embargo, a decir de las autoridades, tras el paso del gran evento hidrometeorológico, las dunas y el litoral recibieron más arena de la que tenían.
3 PORQUE, Cuba tiene un sistema de Defensa Civil –que abarca a todas las instituciones y entes del país, incluyendo el Ministerio del Turismo– que ofrece absoluta seguridad y protección a sus nacionales y visitantes. Durante el paso de Irma estaban vacacionando aquí 51 000 personas, de ellas 39 000 visitantes internacionales. El 88 % (46 000) se hallaban alojadas en la costa norte, por donde transitó el huracán. De los polos turísticos de Cayo Coco, Cayo Guillermo y Cayo Santa María, por ejemplo, se evacuaron 10 625 turistas: un poco más de 5 000 para La Habana y Varadero, y el resto fue directamente repatriado por sus turoperadores hacia Canadá. Adicionalmente, en el litoral norte se habían instalado 2 216 campistas... Todos fueron evacuados a lugares más seguros.
2 PORQUE, el turismo se ha convertido, nuevamente, en la locomotora económica del país, capaz de arrastrar tras sí al resto de los sectores productivos y de los servicios, por lo cual las arcas nacionales y las decisiones de política económica –dentro de lo razonable según los planes de desarrollo–, debieron dar al ramo la prioridad que reclamaba y ameritaba para solucionar con urgencia, sostenibilidad y calidad las afectaciones provocadas por el meteoro.
Tras el inicio del proceso de restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EE.UU. el 17 diciembre de 2014, este sector se ha convertido en el más dinámico de la nación, con aumentos de dos dígitos. En 2015 reportó alrededor de medio millón de visitantes internacionales más en relación con el año que le precedió, y en el 2016 ocurrió igual con respecto a 2015.
Pese a que en el noveno mes de este año los índices de viajeros cayeron alrededor de 50 %, debido al huracán Irma, de enero al cierre de septiembre este indicador sumaba unos 3 600 000 individuos, para un incremento de 24 % con respecto a igual período de 2016. Habían llegado ya para esas fechas alrededor d e 600 000 turistas por encima de los contabilizados en todo el pasado año. Si quienes tenían la intención de visitar Cuba en estos meses no se desaniman por el ciclón –que ya es agua pasada–, es bastante probable que el turismo local toque o frise muy cerca los cinco millones de visitantes internacionales.
1 PORQUE, quienes trabajan en el Ministerio de Turismo están consagrados a garantizar el bienestar y la buena estancia de sus visitantes, con profesionalidad y entrega. Y el pueblo cubano también, hospitalario siempre, pero ahora con mayor interés: el turismo se ha convertido para muchas familias, con el auge de los emprendimientos privados y cooperativos, en un importante factor para mejorar la economía doméstica, local y nacional.