Gracias por el "fuego"
A ECUADOR, ESCENARIO DE UNA FUERTE ACTIVIDAD SÍSMICA, SE LE CONCEDIÓ EL DON DE QUE DESDE LAS ENTRAÑAS DE SUS VOLCANES BROTEN NATURALMENTE FABULOSAS AGUAS TERMALES
¿Bendición o castigo? Los habitantes de Ecuador ni siquiera se lo preguntan. Confían en que la naturaleza es sabia, y que si su nación creció dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, ese escenario en forma de media luna invertida que en sus 400 000 km de longitud alberga la mitad de los volcanes activos del mundo, por muchas buenas razones será. Entre ellas, que desde las mismas entrañas de esa fértil tierra broten naturalmente fabulosas aguas termales, reconocidas por su calidad a nivel internacional.
Con sus cuatro regiones: Sierra, Oriente, Costa y Galápagos, donde abundan esas aguas cálidas que ya desde tiempos inmemoriales utilizaban los habitantes ancestrales por sus milagrosos efectos curativos –la explicación está en sus elevados contenidos de nutrientes, minerales y sulfuros–, Ecuador hoy muestra con orgullo sus populares balnearios que la convierten en un espectacular destino para quienes persiguen los tratamientos naturales y de spa.
Por todo lo anterior es que esta nación sudamericana integra la selecta lista de las poco más de 20, de cuatro continentes, asociadas a la Feria Internacional de Turismo Termal, Salud y Bienestar, de Termatalia, ante la cual el reconocido empresario del sector de la comunicación especializada en turismo, Guido Calderón, actúa como delegado en su representación.
Ya se trate de piscinas naturales, como aquellas que originalmente descubrieron y usaron los indígenas de la región, o de artificiales; el territorio ecuatoriano ofrece sitios verdaderamente impresionantes como la ciudad de Baños, el destino más buscado en ese país después de las islas Galápagos, y se debe, fundamentalmente, a la presencia allí del activo volcán Tungurahua y a sus aguas termales. De hecho, no existe dentro de sus fronteras una urbe que supere la cantidad de complejos turísticos que privilegian la actividad que esta posee. Desde Termas del Salado, el complejo acuático de Santa Clara y Termas La Virgen, hasta Termas Santa Ana y el complejo Las Modernas.
MÁS PRODIGIOS NATURALES
Desde hace tres décadas, cerca de 15 familias habitan en una comunidad muy singular de la provincia del Guayas, Shuar. Llegarse a esa localidad no solo significa poder bañarse a una temperatura de hasta los 40 ºC, que ya es en sí un regalo de la naturaleza (sobre todo para quienes padecen dolores musculares y afecciones como artritis y reumatismo), sino además tener la oportunidad de entrar en contacto con gente buena y amigable que le mostrará sus costumbres, rituales chamanes, danzas, platos típicos como el ayampaco de pescado, pollo, guanta y res..., al tiempo que le aplicarán inolvidables masajes con barro. Como si no fuera suficiente, la zona ofrece siete cascadas y la reserva ecológica manglares de churrute, perfectas para practicar senderismo.
A una hora y media de Guayaquil, a la entrada de Balao Chico, se halla el Centro Shuar de Aguas Termales, situado no muy distante de la cascada Tuna con sus 20 m de altura y la extendida creencia de que entre cinco y seis de la tarde el visitante puede ser sorprendido en sus alrededores por espíritus buenos que lo purificarán.
A Oyacachi, perteneciente al cantón Chaco de la provincia de Napo, no únicamente le dan fama las ruinas de Mawka Llacta y el sendero de La cueva de la virgen, lugar donde apareció la venerada virgen del Quinche, sino también seis magníficas piscinas ideales para relajarse, cuyas aguas son calentadas por el mismísimo volcán Cayambe.
Y si las alabanzas pasan de boca en boca cuando alguien pregunta por las Termas de Nangulví, entonces los ojos de los entrevistados brillan con fuerza cuando alguien se interesa por las Termas de Chachimbiro. Con localización en la provincia de Imbabura, cuenta con el Complejo de Aguasavia, a 40 min aproximadamente de la ciudad de Ibarra, o como el nombrado Santa Agua, cuyo don se lo otorgó el cráter del volcán La Viuda, y que luego el hombre potenció al crear un llamativo complejo, el principal de la zona norte del Ecuador, conformado por 14 piscinas: la mitad concebida para el área recreativa, y el resto diseñado para spa o para usos medicinales.
Las aguas que aquí se juntan son de tipo mesotermal, es decir, su temperatura media oscila entre 30 ºC y 50 ºC, y concentran significativa cantidad de cloruros y sulfuros de hierro, magnesio, cobre, flúor, cloro, bromo, yodo…, entre los elementos que actúan como reguladores digestivos, estimulante diurético y de los sistemas nervioso central y cardiovascular, al tiempo actúan como antiinflamatorio en traumatismos, neuralgias, artritis, reumatismo, mientras también contrarrestan infecciones cutáneas y ginecológicas.
La falla geológica denominada Loma de los Hervideros le otorga un sello distintivo a las Termas de Baños de Cuenca, que tiene su ubicación en la parroquia de Baños, en el cantón Cuenca de la provincia de Azuay. Es dicho accidente el que provoca que el agua alcance hasta 75 ºC (la temperatura más alta del país) y que haya que aplicar un proceso de enfriamiento y canalización para que desciendan a 38 ºC, 40 ºC, justo el nivel de calor que necesitan para ser empleadas en termas, piscinas y baños turcos, y hacer maravillas en la relajación de músculos, circulación sanguínea, rehabilitación y enfermedades cutáneas.
Que la World Travel Awards premiara a las Termas de Papallacta como mejor Spa y resort de Ecuador en 2014, le entregó un aval que se ha hecho aún más contundente con el paso de los años. La fama de este valle cubierto con vegetación de páramo le viene de antaño, de cuando los guerreros incas acudían allí agotados o heridos para sanarse con aquellas aguas sulfatadas, sódicas, cálcicas, cloruradas y ligeramente magnésicas, cualidades que les han aportado los volcanes Cayambe y Antisana, nombre que también porta la empinada cumbre, cuya silueta admiran los turistas mientras descubren el verdadero paraíso.