Por su sorprendente y hermosa geografía, el clima benigno, las playas y su naturaleza interior de paisajes deslumbrantes, este territorio caribeño es conocido también como Isla del Encanto. Pero hay que sumar a sus cualidades, las excelentes infraestructuras de que dispone para el turismo y el vasto universo de amenidades y opciones para quienes lo visitan.

Ubicación Esta es la cuarta isla en tamaño de las llamadas Antillas Mayores y está ubicada al este de República Dominicana. Tiene cerca de nueve mil kilómetros cuadrados y sus costas las bañan al norte, el Océano Atlántico; y al sur, el Mar Caribe.

Clima La temperatura promedio anual es de 28 °C. Hacia las zonas centrales y las montañas, el clima es más fresco que en las partes más bajas próximas al litoral. Entre mayo y octubre son frecuentes las lluvias.

Idioma Son considerados oficiales a la vez, el español y el inglés.

Población Puerto Rico tiene tres millones y medio de habitantes, con poco más de un tercio concentrados en las zonas urbanas, en primer lugar el área metropolitana de San Juan y en segundo, de Ponce, al norte y sur respectivamente.

Accesos El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en las afueras de Isla Verde; y la bahía de San Juan, uno de los principales puertos de cruceros de todo el Caribe, constituyen sus principales vías de entrada. En las costas abundan las marinas y puertos de recreo y, asimismo, se cuenta con ellos en las islas adyacentes de Vieques, Culebra y Mona. Tránsito Se conduce por la derecha y para hacerlo hay que disponer de la licencia de conducción debidamente actualizada. Esta isla posee cuatro autopistas principales de varios carriles y en buen estado que garantizan moverse por tierra con seguridad en todas las direcciones, para lo que también dispone de un denso entramado vial complementario. La 52, es la más reciente y lleva directamente de San Juan a Ponce, a través de la cordillera central, donde fueron abiertos algunos kilómetros de túneles para evitar las empinadas cuestas. La llamada Ruta Panorámica, va de este a oeste a lo largo de 150 kilómetros; mientras que la 2 y la 3 son carreteras costeras que bordean el litoral noroeste y nordeste.

Gastronomía Muchos aseguran que en vez de una cocina puertorriqueña en rigor, existe un punto y un sabor de Puerto Rico en su comida, el cual se atribuye al tradicional adobo, un aderezo que siempre ponen los puertorriqueños a las carnes, mariscos y aves, muy popular allí y ciertamente agradable. El panorama gastronómico en esta isla es de una inimaginable amplitud, en proporción con su condición de destino turístico internacional de primer nivel en el Caribe. Funcionan restaurantes italianos, chinos, japoneses, brasileños; los hay especializados en paellas, otros tienen rarezas como el cremoso hummus árabe y así, sucesivamente, existen todos los posibles, para todos los diversos gustos o preferencias, lo que al menos en San Juan resulta una verdad incontestable. Por lo pintorescos que son, creativos, sus precios más asequibles y abundante presencia, una especial recomendación para comer en la isla son los Mesones Gastronómicos, integrados en una amplia red de 40 establecimientos encargados de mantener vivas las tradiciones culinarias puertorriqueñas.

Compras Ir de compras es uno de los pasatiempos predilectos en Puerto Rico. Hay variedad de ofertas en grandes centros comerciales como Plaza Las Américas o Plaza del Caribe, en San Juan y Ponce, respectivamente. El Viejo San Juan es el lugar ideal para comprar antigüedades, obras de arte, joyería fina, artículos de piel, recuerdos y considerar las ofertas de sus caras boutiques. El ron es uno de los típicos productos del país con marcas como Don Q y Barrilito; y las artesanías más tradicionales son las tallas de santos, el tejido conocido como mundillo, las hamacas, los macramés, las máscaras de carnaval y la cerámica, que tienen en los pueblos de Ciales y Ceiba, dos excelentes mercados para estos fines. Ciudades como Mayagüez, Hatillo, Barcelonesa, Arecibo, son también famosas por su actividad comercial.

Comodidades La operación turística de Puerto Rico está administrativamente diferenciada en cinco grandes zonas de interés: San Juan, la Costa Este y el Yunque, la Costa Suroeste y Ponce, La Costa Noroeste y Camuy y, finalmente, la Cordillera Central. El área metropolitana de San Juan con su línea de costa y las urbanizaciones de Condado, Ocean Park e Isla Verde, lideran las posibilidades hoteleras del territorio y de hecho concentran varias decenas de sus más emblemáticos hospedajes. En cualquier caso es un hecho real la distribución de facilidades de alojamiento en toda la isla, la cual dispone de más de 20 mil habitaciones para el turismo internacional, una cifra que no excluye a ninguna de sus abundantes playas y que alcanza, también, a sus mejores paisajes y sitios de atractivo natural o turístico, pasando por una muy extendida oferta de paradores que funcionan como pequeños alojamientos con todas las prestaciones necesarias, directamente al borde de las carreteras o cerca de lugares de interés y que se caracterizan por sus módicos precios y el ambiente hogareño.

Facilidades para convenciones y eventos Además del turismo convencional de sol y playa y sus derivados, esta es una de las principales plazas del Caribe en esta modalidad. Los hoteles alrededor de toda la isla cuentan con poco más de un cuarto de millón de pies cuadrados de espacios y salones para reuniones, eventos sociales y convenciones. Referente de profesionalidad, capacidad organizativa y funcionalidad es el famoso Puerto Rico World Trade Center, un gran complejo concebido con estos fines con Centro de Convenciones, un hotel, varios restaurantes y mucho más. Esta es una actividad para la cual las autoridades turísticas locales fundaron el Puerto Rico Convention Bureau (PRCB), la institución que agrupa a coordinadores, facilitadores y prestadores para la actividad y es, a la vez, el mecanismo de enlace con aquellos que elijen a este destino para la celebración de algún evento.

Vida nocturna San Juan tiene una rica vida nocturna directamente en sus hoteles, donde pora rigor cada noche hay una presentación en vivo o un espectáculo con bailes y música. Fuera de ellos, también pueden resultar muy movidas estas horas. Funcionan buenos teatros con activa programación y salas de fiesta, discotecas y clubes con salsa, merengue y bachata hasta el amanecer. Hay cientos de hermosas terrazas donde disfrutar de un café o un trago y visitas nocturnas muy agradables como el Paseo de la Princesa, algunas de las diversas plazas dispersas por San Juan o el propio casco histórico, donde se puede alquilar una calesa tirada por caballo, para recorrerlo en cualquier dirección.

Principales opciones al aire libre Muchos complementos tienen las vacaciones en Puerto Rico asociados al disfrute de su naturaleza. Por ejemplo, para los amantes del golf la isla es uno de los lugares más apreciados del Caribe y por eso, constituye un punto obligado en el circuito latinoamericano de esta modalidad –hay una veintena de cursos de 18 hoyos de la autoría de Robert Trent Jones, George Fazio y Rees Jones, entre otros, situados en privilegiados entornos hacia el interior o cerca de la costa. Los deportes acuáticos son una constante en cualquiera de las 250 playas del país, con opciones inmejorables como el buceo profundo y el de superficie, la navegación a vela, el yatismo y la pesca deportiva. El senderismo, la observación de aves y la escalada, tienen escenarios excepcionales en El Yunque, toda la cordillera central y el Bosque Seco de Guánica. Además se comercializan excursiones a cuevas con diferentes grados de complejidad y son de gran aceptación las exploraciones a caballo, siguiendo itinerarios a campo traviesa, por caminos rurales y comunidades campesinas, así como las cabalgatas en áreas de playa, como en Isabela, Humacao y Luquillo.