TE DEJAMOS ALGUNOS TIPS QUE CUIDARÁN DE TU SALUD Y TE ESPANTARÁN EL ABURRIMIENTO Y EL CANSANCIO CUANDO TE TOQUE EMPRENDER UN VUELO DE LARGA DISTANCIA

El mundo es un libro, y aquellos que no viajan solo leen una página, dijo sabiamente San Agustín. Definitivamente, viajar constituye unas de las experiencias más placenteras que puede vivir un ser humano, pero para poder disfrutarla al máximo, es imprescindible evitar el estrés. Ese debe ser uno de tus propósitos fundamentales, aunque se trate del vuelo comercial sin escalas más largo del mundo y haya que vencer la ruta, de casi 19 h, que separa a Singapur de Nueva York (a lo que habría que sumarle las otras tres que aconsejan muchas aerolíneas a los pasajeros cuando la salida es internacional).
Como que no existe otra manera de cruzar los océanos por aire y sobrevivir el inevitable itinerario de larga distancia que no sea aprovechar para conocer a gente interesante, descansar y entretenerse para que nos luzca que el tiempo ha pasado rápido, aquí te dejamos algunos tips que cuidarán de tu salud y te espantarán el aburrimiento y el cansancio.

1. Intenta elegir el mejor asiento que puedas
Frecuentemente los pasajeros desconocen que hay algunas aerolíneas que ofrecen la posibilidad (cuando se hace la reserva o la facturación online) de determinar dónde te quieres sentar. Lo idóneo es que optes por los asientos de las salidas de emergencia o de pasillo para poder estirar las piernas; o por aquellos alejados del espacio del personal de vuelo o de los lavados.

2. No olvides hidratarte
Las cabinas de avión suelen ser lugares muy secos y las probabilidades de deshidratarse son elevadas. Entonces, bebe mucha agua de forma lenta y regular (o zumos), aplica cremas hidratantes y deja un lado el té, el café y el alcohol.

3. Trae siempre provisiones contigo
No solo porque tienden a brindar platos precocinados y recalentados, sino también porque puede aparecer el hambre por lo largo del trayecto. Por ello es recomendable que viajes con meriendas permitidas en los controles de seguridad del aeropuerto: frutos secos, queso, galletas, frutas y barras de cereal. Importante: si eres alérgico, tienes alguna intolerancia o sigues una dieta especial, debes informarlo a la aerolínea en tu reserva.

4. Necesitas dormir unas horas
Si lo que te ayuda a dormir es una almohada, pues no la olvides en casa, pero es muy saludable conseguir descansar a bordo para enfrentar mejor el cambio de horario (efecto jet lag). No abuses de fármacos y pastillas para conseguirlo. Solo relájate.

5. Camina cada una o dos horas por los pasillos del avión
No dejes de moverte y estirar las piernas y la espalda. Es vital para no llegar a una trombosis venosa profunda (TVP), resultado del bloqueo del flujo sanguíneo que se puede producir por permanecer mucho tiempo sentado, sin variar la posición. También te aconsejamos practicar ejercicios de elevación de los dedos de los pies.

6. Vístete lo más cómodo posible
Selecciona prendas que te queden holgadas y un calzado adecuado, pues los pies tienden a hincharse. Recuerda que en los aviones las temperaturas descienden y podrías requerir algo que te abrigue.

7. Aprovecha el tiempo
Esas tantas horas de vuelo se pueden emplear en leer algún libro o en planificar los lugares que visitarás. Asimismo, muchos aviones cuentan con entretenimiento a bordo al colocar pantallas individuales frente a los asientos en las que puedes elegir películas, series, juegos o música.

8. Aligera tu equipaje de mano
No cargues demasiado, lleva solo lo imprescindible. Una maleta pesada te entorpecerá. Eso sí: en una pequeña bolsa echa tapones para los oídos, antifaz, toallas húmedas, pasta dental, cepillo, batería con carga extra para el móvil, el E-reader o la Tablet, etcétera.