SI BIEN ES CIERTO QUE EL ESTRÉS CONSTITUYE UNA REACCIÓN NATURAL DE NUESTRO ORGANISMO PARA PERMANECER ALERTA EN SITUACIONES LÍMITES, EN MUCHAS PERSONAS ACABA CONVIRTIÉNDOSE EN UN ESTADO CRÓNICO QUE DIFICULTA SU VIDA DIARIA Y PROPICIA LA APARICIÓN DE ENFERMEDADES

El trabajo puede ser una fuente importante de estrés, y por eso es habitual hablar de estrés laboral. Las causas más comunes son los salarios bajos, el volumen elevado o sobrecarga de trabajo, así como la falta de oportunidades de promoción.
Las tendencias actuales muestran la preocupación de los organismos gubernamentales y las empresas por mejorar el bienestar de sus empleados, dada la importancia de estos en la productividad y los resultados finales.
Es por ello que se recomienda implementar planes de seguridad laboral que incluyan el diagnóstico y prevención de enfermedades asociadas al trabajo como el estrés; así como la realización de actividades sistemáticas encaminadas al fortalecimiento de la salud de los trabajadores en su entorno, ya sea de forma grupal o individual.
Para los trabajadores es importante sentir que su bienestar es necesario para la empresa, por lo que este tipo de programas junto con las actividades propias de la salud ocupacional deben ser una prioridad no solo a la hora de implementar acciones correctivas sino también motivacionales, lo cual influirá también en los índices de productividad, ausentismo y de compromiso con el empleo.

¿Cómo diagnosticar las fuentes de estrés?
» Localizar la fuente del estrés. Una buena recomendación es mantener un diario o tomar nota rutinariamente durante un par de semanas escribiendo todas aquellas situaciones que nos generan más estrés y cómo respondemos a las mismas.
» Cuantos más detalles aportemos al contexto, lo que sentimos y las personas que nos rodean, más completa será la identificación de las fuentes principales del estrés.
» También es importante apuntar cómo reaccionamos ante esas situaciones estresantes y evaluar qué reacciones son las que más han contribuido a reducirlo, como por ejemplo salir a dar un paseo al aire libre.

Recomendaciones para combatir el estrés laboral
» Aprender a delegar: Hemos de asumir que no podemos llevar adelante siempre todas las tareas, que la vida no solo es trabajo, que es importante para nuestra salud a largo plazo y, por extensión, nuestro rendimiento, compaginarlo con la vida personal.
» Tiempo para descansar: Este proceso de recuperación requiere “desconectar” de la actividad laboral cuando no se está trabajando. También es importante desconectar totalmente durante el período de vacaciones.
» Aprender a relajarse: Las técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración profunda, la alimentación saludable y la conciencia plena pueden ayudar a liberar estrés y conseguir, junto con los otros puntos, una vida un poco más feliz y menos dedicada, a todas horas, a pensar en el trabajo.
» Ejercicios: Evitar el sedentarismo, practicar algún deporte por 30 minutos diarios, realizar pausas activas y entrenar la mente.
» Relaciones interpersonales: Dedicar tiempo de calidad a su familia y amigos.
» Terapia sicológica: Solicitar tratamiento acompañado de su familia y personas involucradas en su entorno laboral, fomentar el diálogo entre compañeros y tener charlas de motivación grupal.
» Control médico: Asistir permanentemente a terapias ocupacionales y notificar los síntomas a tiempo.