LA HABANA, EPICENTRO DE OPORTUNIDADES DE NEGOCIOS PARA EMPRESARIOS EXTRANJEROS, REVIVE HOY LOS ENCANTOS DE SU VIDA NOCTURNA. ANTIGUOS Y NUEVOS SITIOS BRINDAN EL AMBIENTE PERFECTO PARA HACER DEL AFTER WORK UNA EXPERIENCIA INVOLVIDABLE

Ciudad maravilla e importante destino turístico del Caribe, de moda por estos días como epicentro de oportunidades de negocios, La Habana ha sido escenario en los últimos años de un impresionante “boom” gastronómico, y ha comenzado a revivir de nuevo esos circuitos nocturnos de “marcha” que tan famosa la hicieron antaño.
Decenas de lugares animan ahora las noches, algunos con una historia de varias décadas, añosos y encantadores como maduros galanes de puro y copa en mano, y otros novísimos cual dandies, como los snack bar de diseño y sofisticados cocteles.
Para todos los gustos ya existe un lugar ideal en esta ciudad. Su vida nocturna vuelve a ser uno de los principales atractivos, pero también la oportunidad perfecta para reuniones de trabajo informales.
Y es que La Habana se trasviste tras las calurosas horas de la tarde, adquiriendo aires de moderna sofisticación para acoger esas negociaciones inconclusas, que solo se sellan tras haber compartido una cena o algunos tragos acompañados de un excelente puro o con el tintinear de copas bañadas de un espirituoso ron.
Muchos son los que llegan a estas tierras, pero pocos dejan escapar la oportunidad de disfrutar como el “Papa”, de un mojito en la Bodeguita y un daiquirí en el Floridita. Bares emblemáticos de la ciudad, mundialmente conocidos por la pléyade de personalidades que han disfrutado de su hospitalidad, aún hoy atraen por su espíritu y sencillez. La Bodeguita del Medio con setenta y cuatro años de fundada, y El Floridita con ciento noventa y nueve, siguen siendo escenario de la vida bohemia.
Otro imprescindible de La Habana es el Hotel Nacional de Cuba. Majestuoso en su elegancia ecléctica, testigo de las visitas más importantes al país. Acoge varios restaurantes y salones, además de seis bares, entre ellos el imperdible “Bar de los Famosos”, y el Cabaret Parisién, sitio de obligada visita cuando se trata de conocer una de las joyas del espectáculo.
Es imposible dejar de mencionar el “Paraíso bajo las Estrellas” de Cuba, el Cabaret Tropicana. Desde su apertura ha visto desfilar por su escenario a artistas de la talla de Joséphine Baker, Nat King Cole, Libertad Lamarque, entre muchos otros. Su símbolo, una bailarina, es el reflejo del centro de su espectáculo, hermosas mujeres y el colorido que expresan el carácter de la Isla.

Comerse el mundo
La ciudad, siempre cosmopolita desde los tiempos de las flotas de Indias, retoma esos aires que vienen de todos los confines del mundo y los sienta ahora a la mesa. Ejemplo de ello son el Restaurante Nazdarovie y el Bar Tabarish, ambas reminiscencias de la cultura rusa, con una interpretación muy caribeña en los platos y bebidas que presentan.
Otras culturas como la iraní también tienen su oasis en La Habana, justo en la céntrica Avenida 23, con el restaurante Tópoly especializado en la gastronomía persa. Otra importante tendencia gastronómica que gana terreno en la ciudad es la asiática, con gran número de adeptos entre los visitantes extranjeros, que pueden elegir una opción de lujo en el menú del restaurante La Bella Cubana del Hotel Meliá Habana.
Restaurantes escandinavos, de comida thai, de sushi, vegetarianos y hasta uno que dice ofrecer específicamente comida siciliana, compiten con la razón y el paladar para ganarse el gusto de los clientes. Algunos son más especiales, como el Restaurante Versus 1900, multifacético espacio que se transforma a medida que se asciende la escalera; o Tales From Britain, cercano al Miramar Trade Center e inspirado en la cultura británica.
Es válido, no obstante, recomendar algunos sitios que por su ubicación y calidad, se han convertido en centros de reunión para hombres de negocios. Tal es el caso del clásico Café del Oriente, en la Plaza de San Francisco, en La Habana Vieja; o del Café Mercurio, ubicado al frente de este, en la Lonja del Comercio.
De los nuevos, ya muchos se han hecho clásicos y la visita de Obama y otras celebridades como Madonna los confirmaron. La lista tiene que comenzar siempre con La Guarida, uno de los más antiguos y que ha acogido a la realeza de varios países; pero también es obligado mencionar a San Cristóbal y Atelier, ambos con un estilo muy cubano y una cocina que bien merece competir para incluirse en cualquier guía gourmet.

Ciudad chic
Una explosión de nuevos lugares en los últimos años ha diversificado las opciones y enriquecido la vida nocturna. Algunos, con pocos años, ya comienzan a figurar en las “guías nocturnas” más afamadas, como el Sarao's Bar, el SangriLa, Espacios, O´Reilly 64, El Bohemio, Fábrica de Arte, El Cocinero o La Esencia, entre otros.
Desde sus “happy hour” hasta los “after party”, en muchos de estos lugares la vida nocturna comienza cuando se esconde el sol, y termina casi a la hora de entrar a la oficina. En casi todos, la coctelería sofisticada, el minimalismo de los diseños modernos o el eclecticismo que caracteriza a La Habana, se combinan con la música house, el tapeo o las presentaciones en vivo de artistas locales famosos, para hacer de la nocturnidad un espacio de complicidad para satisfacer todos los caprichos.
Porque es precisamente de noche cuando vive su mejor momento, cuando sus luces y sombras develan esos lugares que transita de lo más costumbrista a lo moderno. Es cuando el sol se esconde que de verdad se manifiesta ese encanto que la convirtió en “ciudad maravilla”.