- Turismo cubano, abanico de oportunidades.
LA PRESENTACIÓN DURANTE LA FERIA INTERNACIONAL DE LA HABANA DE UNA NUEVA EDICIÓN DE LA CARTERA DE OPORTUNIDADES DE NEGOCIOS ES UNO DE LOS MOMENTOS MÁS ESPERADOS POR LOS QUE LLEGAN ATRAÍDOS POR LA POSIBILIDAD DE INVERTIR, ESPECIALMENTE EN EL TURISMO, UNO DE LOS SECTORES DE MÁS DESARROLLO EN CUBA
Una mirada a los negocios concretados o en vías de realización, a partir de la Cartera de Oportunidades de Inversiones que ha presentado Cuba en los últimos dos años, demuestra que, a pesar de los avances aún discretos, la cifra de negocios concretados, al menos en el turismo, no es para nada despreciable.
Con la aprobación en el 2014 por el Gobierno cubano de una nueva Ley de Inversión Extranjera, se abrieron a las empresas foráneas una serie de oportunidades para construir y comercializar desarrollos hoteleros en empresas conjuntas con un socio cubano, firmar contratos de administración, o construir nuevos puertos deportivos y campos de golf.
La avalancha de los interesados no se hizo esperar, y esta llegó a la par de la Cartera de Oportunidades que puso el Ministerio del Turismo a disposición de los inversionistas, pues el aumento efectivo, y sobre todo el perspectivo de la cantidad de turistas, ha provocado una sobredemanda de habitaciones y servicios, que ya comienza a pesar en algunos meses y destinos, ocasionando la falta de reservaciones, a pesar del auge de los alojamientos privados.
La distensión en marcha entre Cuba y Estados Unidos, la flexibilización de las normativas de viaje, el proceso de acercamiento, que la mayoría cataloga de irreversible, y la reanudación de los vuelos comerciales entre los dos países, han comenzado a sentirse en el aumento del flujo de turistas.
En el 2015, por ejemplo, la mayor de las Antillas recibió 3 524 779 viajeros, para un aumento del 17 % sobre el año anterior. Y ya para los primeros seis meses del presente año el crecimiento se calculaba en 11,7% en relación con igual período del año pasado.
Lo curioso es que si bien el arribo espectacular de norteamericanos aún está por verse, especialmente por las leyes que todavía les dificultan viajar, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) reveló en junio pasado que otros mercados emisores también han crecido con respecto al período precedente, como una especie de efecto push, pues muchos se apresuran a conocer la isla antes de que los precios suban drásticamente, y hagan su viaje impracticable.
Así, por ejemplo, con respecto al 2015 en los primeros meses del 2016 aumentó la cantidad de turistas procedentes de Alemania (69,2%); Inglaterra (24,1%); España (29,8%), México (34,4%), Francia (19,1%), Italia (12,1%) y Argentina (8,2%).
La gran pregunta que está en el aire es dónde van a “dormir”. A todas luces la oferta de hospedaje es el más visible (aunque para nada el único) de los problemas actuales ante la avalancha de turistas.
Fuentes del Ministerio del Turismo de Cuba aseguran que el país posee en la actualidad una capacidad de 63 000 habitaciones, de las cuales casi el 70 % son cuatro y cinco estrellas, a las que se unen más de 14 000 habitaciones de arrendamiento privado, un sector en alza, y cuyo número de habitaciones en hostales pequeños, generalmente de no más de 3 o 4 cuartos, crece a ojos vistas día a día.
A su vez, se prevé que este año se sumen otras 3 000 nuevas capacidades hoteleras en el sector estatal, pero la expectativa sería llegar al 2020 con al menos 85 000 plazas hoteleras, sin contar los alojamientos privados en casas y hostales.
El problema a corto plazo es más agudo en determinados destinos con poca infraestructura hotelera, como Trinidad, Viñales, Cienfuegos, Santiago de Cuba o Camagüey, donde la oferta de inmuebles estatales ha sido suplida, aunque no completamente, por los alquileres privados.
Es por ello que hoy se encuentra ya en fase de ejecución, a marchas forzadas, una serie de proyectos, y otros saldrán de nuevo al ruedo de los posibles inversionistas, que no solo tienen espacio en la construcción de habitaciones, sino también en la muy necesaria infraestructura de entretenimientos, servicios y la todavía deficitaria logística para asegurarlos.
Dicho llanamente, Cuba es actualmente el paraíso para muchos inversores, que además encuentran en el país garantías a mediano y largo plazo, y un clima de estabilidad y seguridad muy beneficioso.
Construcciones y aperturas
La compañía Habaguanex, que dirige la actividad hotelera y extrahotelera en La Habana Vieja, anunció que entre el 2017-2019 abrirá los siguientes hoteles: Cueto (57 habitaciones en Plaza Vieja), Marqués de Cárdenas de Monte Hermoso (21 habitaciones en la Plaza San Francisco), Catedral (24 habitaciones, a una cuadra al este de la catedral) y el Real Aduana (en la Plaza de San Francisco).
Por su parte, Starwood ya se convirtió en la primera compañía hotelera de Estados Unidos en firmar un contrato de gestión con la cubana Gaviota para administrar el Four Points by Sheraton, en La Habana; y tiene previsto también abrir este año el Hotel Inglaterra bajo la marca Luxury Collection y luego bajo la misma marca de lujo el Hotel Santa Isabel, en la Plaza de Armas, en La Habana Vieja.
Igualmente, el grupo suizo Kempinski le está dando los toques finales al céntrico Hotel Manzana de Gómez, en el mismo corazón de la capital cubana.
La francesa Accor también se ha asociado con Gaviota para erigir el Sofitel So La Habana, actualmente en construcción en la céntrica esquina de Prado y Malecón.
Y a pocos metros de allí, el Grupo Gaviota está resucitando, con un diseño totalmente nuevo y una previsión mayor de habitaciones, el antiguo Hotel Packard.
Fuera de la capital, el grupo Singapur Banyan Tree Resorts se ha asociado con Gaviota para abrir a finales de este año el Dhawa Cayo Santa María, el Angsana Cayo Santa María, Banyan Tree Cayo Buba y Angsana Cayo Buba, ambos cerca de Varadero.
Por su parte, Tailandia Centara Hotels & Resorts abrirá Centara Grand Beach Resort Cayo Guillermo a finales de 2017.
Iberostar abrirá su onceno desarrollo en Cuba con el Iberostar Playa Pilar, en Cayo Guillermo, y ya tiene previsto otro hotel más, el Iberostar Bella Vista, en Varadero.
Meliá Hotels & Resorts, el mayor operador de hoteles en Cuba, ya confirmó que tiene previsto para el 2018 aperturar junto a Gran Caribe el Meliá Internacional. Además tiene en proyecto el Meliá Trinidad, de 400 habitaciones, junto a Cubanacán. Y ese mismo año debe estar inaugurando el Paradisus Cayo Santa María, al norte de Santa Clara, en asociación con Gaviota.
Sin dudas el proyecto mayor de todos será el Carbonera Resorts Golf and Villas, ya en fase de ejecución tras una alianza de CubaGolf y un grupo hotelero inglés, y que se ubica a unos 115 km al este de La Habana, y 30 km al oeste de Varadero. Carbonera Resorts está pensado como un hotel de 150 habitaciones, pero el plan incluye un campo de golf de 18 hoyos y 1 000 villas y apartamentos para arrendamiento perpetuo.
Proyectos en perspectiva
-Proyecto Almendares: Moderno hotel de 363 habitaciones cerca de la desembocadura del río Almendares, en La Habana.
-Proyecto Jibacoa: Se extenderá desde la playa del Fraile hasta las cercanías del Memories Jibacoa, e incluirá un campo de 27 hoyos, cuatro hoteles, villas y apartamentos, que ofrecerán 3 474 plazas de alojamiento, así como diversas instalaciones de ocio.
-Bellomonte: Área que incluirá campo de golf, hoteles y condominios, en la zona de Guanabo, en las Playas del Este de La Habana.
-Marina Punta Colorada: Proyecto para construir el Gran Punta Colorada Cuba Golf -Marina en la remota Punta Colorada, en la provincia de Pinar del Río.
-Rancho Luna-Pasacaballos: Proyecto para un complejo de 1 500 casas y 3 000 apartamentos con varios campos de golf en Rancho Luna-Pasacaballos, cerca de Cienfuegos.
-Chorrera-Ancón: Proyecto para la construcción de dos campos de golf de 18 hoyos, un hotel y 2 850 casas y apartamentos en la zona de Chorrera-Ancó, cerca de Trinidad.
Fuentes consultadas: Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI), Xinhua, EFE, Skift y Caribbean News Digital (www.caribbeannewsdigital.com)