Mirador de la Gran Piedra, Santiago de Cuba.
Vista panorámica desde la Gran Piedra.
Las cabañas del Motel Gran Piedra armonizan perfectamente con el entorno.
Esta experiencia permite practicar el senderismo de montaña.

La cordillera de la Gran Piedra es conocida internacionalmente por la peculiar roca que define su mayor altura (1225 m.s.n.m.) y que, devenida en mirador natural por la acción del hombre, constituye hoy un accidente geográfico atractivo, capaz de estimular emociones y sensaciones diversas de asombro y placer. Se le calcula un peso aproximado de 63 000 t, sus dimensiones son de 51 m de longitud, 26 m de alto y 30 m de ancho. 

Desde ella, el paisaje caribeño –mar Caribe y el Oriente de Cuba– se vuelven infinitas extensiones verde-azules, donde se perciben montañas, mesetas, llanuras, cultivos; todo en una visión mágica, a veces interrumpida cuando las nubes bajas deciden interponerse a nuestras vistas e incorporarse al paisaje.

Subir a la Gran Piedra es una aventura asociada a la estancia en la ciudad de Santiago de Cuba, una de las primeras villas de la Isla de Cuba y portadora de una historia y cultura de gran significado para la nación cubana y el mundo, con disímiles atractivos en un amplio abanico de manifestaciones. Reconocida como la ciudad de los seis paisajes, posee entre ellos, tres componentes del patrimonio mundial: el Sitio Castillo del Morro San Pedro de la Roca, el Paisaje Arqueológico Cafetalero del suroriente de Cuba y la sociedad de la Tumba Francesa La Caridad de Oriente. 

Desde Santiago de Cuba se accede por carretera, 30 km que se siguen tomando la ruta que conduce a la playa de Siboney, y en la intersección de Las Guásimas conectamos con la que sube hasta las cercanías de la Gran Piedra. El paseo por esta sinuosa y empinada vía resulta disfrutable en varias dimensiones: desde el cambio continuo del paisaje, los ángulos de las visuales, el descenso de la temperatura, hasta la diversidad de la flora y la fauna. Finalmente, se arriba a una especial plataforma donde están las instalaciones del Motel Gran Piedra, del Grupo Hotelero Isla Azul. Posee una arquitectura perfectamente integrada al lugar por su escala, materiales empleados y el diseño fundamentado en la fragmentación de sus partes en unidades independientes rodeadas de áreas verdes. Primero se encuentra la edificación que contiene la carpeta, luego la cafetería restaurante, algo separadas de estas se encuentran las cabañas de habitaciones, adaptadas a la accidentada topografía de la montaña y solo visibles en un recorrido con intenciones de descubrir sus características y cualidades.  

El ambiente del Motel brinda la sensación absoluta de silencio y es propicio para el relajamiento total. La temperatura reconforta por el placer térmico y las vistas panorámicas motivan al visitante que rápidamente percibe majestuosas imágenes: destacan las plantas exóticas existentes en los jardines inmediatos donde sobresalen los helechos arborescentes, el singular Pándano y variedades de arbustivas con flores multicolores. 

Es este un sitio excepcional para el descanso necesario, respirar aire puro, eliminar el estrés y equilibrar la salud. Se aprecia un predominio del verde con vistas infinitas, y solo se mueve o genera sonido lo que el viento provoca o la naturaleza oferta. 

Por demás, existe una variada oferta de opciones relacionadas con el senderismo de montaña. A 2 km en recorrido por parajes paradisiacos se puede llegar al Museo Etnográfico Cafetal La Isabelica, una antigua hacienda cafetalera del siglo XIX, derivada de la inmigración francesa, que cuenta con exponentes de la cultura del café y es uno de los asentamientos del Paisaje Arqueológico declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Otro atractivo de interés lo constituye la misma subida a la Gran Piedra, para lo cual debe vencer una larga escalinata de algo más de 300 peldaños hasta llegar a su cúspide, pero se verá recompensado por la observación de un magnífico entorno que regala imágenes y sensaciones que nunca olvidará. 

Por otra parte, puede tomarse el sendero que conduce al Jardín Ave de Paraíso, localizado en las ruinas del cafetal La Siberia; fundado en 1960 y donde se cultivan 45 ha de plantas exóticas y se cosechan flores, especialmente orquídeas, calas, ave de paraíso, begonias, dalias, así como otras especies, con lo cual se genera una experiencia estimulante de colores vivos y delicados olores. La visita guiada permite una interesante relación con la naturaleza en general, y con las flores en particular.

No pierda la oportunidad de conocer este paisaje cultural que ostenta la condición de Patrimonio Mundial, insertado en una Reserva de la Biosfera, donde la historia, la cultura y la naturaleza interactúan para proporcionar un ambiente capaz de mejorar cuerpo y alma. Tómese unas vacaciones y aproxímese a este rincón del Caribe, donde no se envejece ni se engorda.