- Biodiversidad récord.
Buceo en Galápagos, Ecuador
TAL VEZ SEA LA FOTO QUE TODOS QUIEREN LLEVAR A CASA CUANDO VISITAN LAS ISLAS, TODOS ESOS ANIMALES EN UNA SOLA MIRADA, PERO TAL ES EL ASOMBRO QUE HASTA SE OLVIDAN DE LAS CÁMARAS
Tortugas marinas; tiburones martillo; tiburones ballena; peces de todos los colores, grandes, pequeños, en cardúmenes; manta rayas; pingüinos; iguanas marinas únicas en su especie y muchas otras sorpresas te esperan al sumergir tu cabeza en las aguas del Archipiélago de Galápagos, en Ecuador.
Bucear en las Islas Galápagos es toda una experiencia y mirar el rostro de buzos expertos al salir del agua después de su primera sumergida, para Mathias Espinosa de Scuba Iguana, es una alegría que le llena de satisfacción.Nos cuenta que las expresiones clásicas son “¡Qué sorpresa tan grande!”“¡Hay tanta vida en Galápagos bajo el agua!”“¡He visto más vida subacuática en un solo buceo que en 5 años de buceo en Europa!” o “¡Hay muy pocos lugares en el mundo con la cantidad de vida que hay aquí!”
Espinosa goza de sumergirse en las aguas de las Islas Encantadas de Ecuador desde los años ‘80. Hoy cuenta con más de 10 000 inmersiones. Y es que las aguas de las Galápagos no pueden ser visitadas sin un guía calificado por el Parque Nacional Galápagos, institución que certifica esta actividad en las islas, al igual que a los guías terrestres del Archipiélago. Él es uno de los guías expertos y comparte con nosotros algunas de las sorpresas de las que hablan los buzos.
Según Mathias, 12 días es un tiempo ideal para conocer Galápagos terrestre y bajo el agua, incluyendo una combinación de visita a las islas para conocer la vida natural en la superficie, tour diario a diversos sitios de buceo y siete días de tour abordo o navegable para ir a las Islas del norte.
La mejor época para hacer buceo depende de lo que quieres ver. Entre diciembre y mayo, la llamada “época caliente”, el mar es más tranquilo y más tibio, por lo cual se pueden ver peces de arrecife en época reproductiva, los lobos marinos están en época de nacimiento hasta diciembre, y al principio del año disfrutas de los juguetones bebés lobos, que interactúan mucho con los buzos.
En la época fría, aunque los guías discuten sobre eso, según Mathias al parecer se ven más tiburones, especialmente al norte. Con el tiempo los científicos han llegado a descubrir la existencia de la especie más grande del tiburón, entre julio y noviembre, en la Isla Darwin. Se trata del tiburón ballena, y como si fuera poco, los tiburones martillo se suman a la experiencia, entre otras especies de tiburones y otros animales.
La Isla de Wolf es otro de los lugares del norte de Galápagos donde existe una gran congregación de hembras tiburón y hay movilidad interesante, pueden asomar entre 700 tiburones ballena en grupos de tres. Si se trata de ver a una de las especies más reconocidas de Galápagos, hay que bucear en el Cabo Douglas de la Isla Fernandina (al oeste): la iguana marina de Galápagos, la única del planeta que bucea para comer algas marinas. Los machos son más grandes y pueden bajar hasta 18 m. Esto no existe en ningún otro lugar del mundo y según Mathias es una experiencia sin igual.
En Punta Vicente Roca están las aguas frías, que llegan hasta 14 °C. Aquí le gusta estar al pez luna (sunfish), un animal muy grande que entra ahí para la estación de limpieza. Al igual que la tortuga marina, en las Galápagos se ven muchos peces expertos en la gestión de limpieza, como es el pez mariposa, lo cual enriquece mucho el buceo.
En las Islas Darwin, Pinta y Wolf se puede disfrutar de los delfines botella que, al parecer, ciertas familias son fieles a donde viven. Si bien al bucear no se ven ballenas, sí hay avistamiento de orcas.
En Islas Galápagos convergen especies que no encuentras en otros lados. Los buzos más experimentados o familias completas que viajan para disfrutar de esta actividad, concuerdan con esto. Y es que sin duda Galápagos es inigualable en su biodiversidad y es visitable todo el año. Sea que te hospedes en un hotel o si vas en un tour navegable entre las islas. Todo es cuestión de gustos. Rocas Gordon es el sitio más difícil de bucear por la pared de roca. Lo más sencillo, tal vez, está en las Islas Floreana y Bartolomé, donde crece el buceo introductorio, porque bucear en Galápagos es mágico.