Altar. Convento de la Merced
Convento de la Merced
Patio interior del Convento de San Francisco.
Típica calle adoquinada de Quito
"Vista panorámica de Quito, con la imponente Basílica del Voto Nacional al centro."

La acogedora capital de Ecuador, se extiende a lo largo y ancho de un valle situado a 2 820 metros de altura, cercado por la serranía andina y sus cumbres nevadas. Cúpulas de iglesias y conventos coloniales despuntan en el Centro Histórico, en franco contraste con modernos edificios y avenidas. A lo largo de unos pocos días, nuestra visita estará continuamente salpicada de gratas sorpresas. Y al final, nos dejará un deseo incontenible de volver. Flanqueado por la selva amazónica, la sierra andina y las aguas del Pacífico, el pequeño país suramericano se agiganta con su variedad de climas y paisajes. La inmensa biodiversidad, visible en su extensa flora y fauna supera a naciones mucho más grandes. La población de múltiples orígenes, en la que conviven más de 25 etnias indígenas, otorga un rostro multicolor a sus habitantes. El carácter noble y hospitalario de su gente salta a la vista, lo mismo en las ciudades que en las zonas rurales. A cada paso se aprecia la riqueza cultural atesorada en cuidados museos y plasmada en todas las manifestaciones artísticas, costumbres, tradiciones y una deliciosa gastronomía. Por cierto, Quito ofrece una muy buena relación precio-calidad en sus restaurantes y la red hotelera, el transporte y otros servicios. Los moradores de Quito recuerdan con orgullo que su ciudad fue la primera que la UNESCO proclamó, Patrimonio Cultural de la Humanidad, un galardón que también ostenta la espléndida Cuenca. Ecuador tomó ese nombre al instaurarse la República, en 1830, a partir de las mediciones realizadas en el siglo XVIII por científicos franceses, quienes determinaron el lugar exacto por donde pasa la línea equinoccial, a pocos kilómetros al norte de Quito. Visitamos ese sitio, donde uno puede tomarse una fotografía con un pie en el hemisferio Norte y el otro en el Sur. Desde tiempos inmemoriales los indígenas la marcaron en la cima del monte Catequilla, hoy objeto de investigación arqueológica. También vimos el Calendario-Reloj Quitsato, monumento de piedra erigido donde pasa la línea ecuatorial, precisada mediante tecnología satelital. Hemos llegado a Quito en una agradable jornada de junio, con unos 25 grados centígrados. Por su posición, la ciudad disfruta de luz solar de 6 a.m. a 6 p.m. todo el año. Recomendaciones: salir con paraguas (llueve a menudo) y tomar té de hoja de coca para aliviar los efectos de la altura y ahorrar esfuerzos físicos, hasta habituarse en un par de días. Una calificada guía turística nos explica toda la riqueza cultural del centro histórico. Hay por lo menos una veintena de templos católicos de la época colonial. El más impresionante es la iglesia y convento de San Francisco, enorme edificación de adobe con dos torres y un espléndido frente de piedra. Lo más curioso: el uso de espejos de obsidiana pulida en su interior, de manera que al reflejar la luz que entra por las pocas ventanas provoquen el efecto semejante al del solsticio y al iluminar la escultura sangrante, flagelada, en el altar, produzca un efecto sobrecogedor, impresionante, destinado a promover la conversión de los indígenas. Otro templo espectacular es la Iglesia de la Compañía de Jesús, joya del arte barroco quiteño, cuya construcción se dilató más de siglo y medio, entre 1605 y 1768. Hay mucho más para ver y disfrutar, de día y de noche, en esta metrópoli de casi dos millones de habitantes. Merece reconocimiento el fecundo trabajo de restauración del centro histórico y su eficaz efecto para la industria turística, que ofrece a los viajeros atracciones inigualables. Y ahí no termina. Desde Quito se puede acceder, muy fácilmente y a precios razonables, a otras zonas cercanas de interés ecológico, de extraordinario encanto natural.

Recomendamos visitar • Museo del Banco Central. Patria y 6 de diciembre. • Museo de la Ciudad. García Moreno y Rocafuerte. • Museo de Arte Colonial. Cuenca y Mejía. • Museo Guayasamín. José Bosmediano 543, Sector Bellavista. • Capilla del Hombre. Sector Bellavista • Iglesia de San Francisco. Cuenca, entre Madero y Simón Bolívar. • Iglesia de la Compañía de Jesús. García Moreno y Sucre. • Iglesia Catedral. Plaza de la Independencia • Colina de Itchimbía. Un mirador espectacular • Casa de la Cultura Ecuatoriana. Ave. 6 de diciembre 26-224 • Casa de la Música. Ave. Valderrama y Ave. María de Jesús.