Sabores de Baracoa
Sabrosa, sana y singular, la cocina baracoesa está fuertemente ligada a su pasado taíno y la exuberante naturaleza local, que provee abundantes frutos y tubérculos, base de un extenso recetario y exquisita repostería con cientos de variantes que por estas tierras de Cuba gustan presentar como manjares de primitivas esencias en hojas de plátano, cuescos de güira o yaguas de palma.
Para acercarse mucho más a esa frase sencilla pero muy sabia mediante la que se exalta a la naturaleza como la madre de todo lo demás, Baracoa ofrece un camino de perfección. Plátano, coco, cacao, frutas de las más diversas, pescados, cangrejos, tubérculos, forman parte de la mesa baracoesa de una forma o de otra y no hay fiesta o celebración que se precie, sin que estén representados estos elementos. Todos tienen su lugar y una cosa queda clara: si algo de esto falta o se prepara sin considerar la tradición, no es comida de Baracoa. Lo de allí tiene sabor irrepetible y es singular, no ya por el uso de algún ingrediente exclusivo, sino, sobre todo, por la forma de elaboración, el modo en que se cocina, que para muchos platos de su recetario debe ser al aire libre, naturalmente, con leña de un árbol específico y agua de río. Grandes cartas de presentación de la gastronomía local son el pintoresco cucurucho de coco, un dulce de este fruto envuelto en yagua que se endulza con miel del monte y al que se le pueden añadir almendras, ralladuras de cáscara de naranja y otros aderezos complementarios, para realzar su exquisito sabor. El frangollo, un turroncito de plátano muy agradable y suave; la raspadura de semillas de marañón, el chorote de cacao, la tulanga, el pan de boniato y la fruta bomba con leche de coco, son otras de las exóticas maravillas de la inagotable repostería local. Un pescadillo llamado tetí que sólo aparece en las desembocaduras de los ríos de Baracoa en luna menguante de julio a enero, y que por allí gustan preparar entomatado, frito, en tortilla, seco con arroz y en leche de coco, constituye una exclusividad local; aunque este es tópico de variedad profusa, si se tienen en cuenta cangrejos, jaibas, camarones y múltiples pescados de agua dulce y de mar. Con un exitoso pasado como el principal productor de banano de la Isla, este es otro de los productos esenciales de la cocina de Baracoa. Entre sus platos que lo toman como base está el bacán. Para elaborarlo se ralla el plátano o guineo (banano) y se le agrega jugo de naranja agria o limón que evitan el oscurecimiento de esa masa. Suele añadírsele leche de coco y diferentes especias, como tomate, ají, bija, culantro, orégano y una vez en su envoltura de hoja de plátano, se rellena con carne o masas de cangrejo, se amarra y se pone a hervir hasta que estar listo. Una variante sin relleno es el Guanimo, que los lugareños utilizan como guarnición.