- 5 Emprendimientos prometedores en Cuba.
DURANTE DÉCADAS, EL SECTOR PRIVADO MANTUVO UNA PARTICIPACIÓN MÍNIMA EN LA ECONOMÍA CUBANA. NO ES HASTA EL 2010 QUE SE CONVIERTE EN UNA DE LAS LÍNEAS ESTRATÉGICAS DEL PAÍS, COMO PARTE DEL PROCESO DE ACTUALIZACIÓN DEL MODELO ECONÓMICO CUBANO
Dentro de las medidas más importantes potenciadas en el país, se encuentra la ampliación del sector no estatal, un ajuste necesario que ya venía demandando la economía cubana para con ello, entre otros propósitos, alcanzar mayores niveles de productividad. De esta forma el Estado se alivia de actividades que no se consideran estratégicas y en las cuales el sector no estatal ha mostrado mayor eficiencia. Este último comprende no solo el llamado “trabajo por cuenta propia” término empleado como homónimo de sector privado, sino también el sector cooperativo, las empresas mixtas y las extranjeras.
Casi medio millón de licencias se han otorgado para la realización del “trabajo por cuenta propia” y alrededor de 500 cooperativas no agropecuarias se han aprobado. Las actividades que figuran en los primeros escaños son: las de elaboración y venta de alimentos, transportación de pasajeros y alquiler de habitaciones; en el caso del “trabajo por cuenta propia”; y en cuanto a las Cooperativas No Agropecuarias (CNoA): la gastronomía, el comercio minorista de productos agropecuarios y la construcción.
Producción agropecuaria
La medida más trascendental en este sentido ha sido la entrega de tierras ociosas en usufructo para aquellos que desean dedicarse a las labores agrícolas, con lo cual se amplía la parte de este sector gestionada de manera privada. Entre 2008 y marzo del 2015, se habían entregado 1.8 MM de hectáreas que representan el 78 % de la superficie declarada como ociosa en el país.
Elaboración y venta de alimentos
Varios restaurantes y cafeterías tradicionalmente gestionados por el Estado, han pasado a gestión cooperativa. Se aprecian ofertas variadas en una vasta y heterogénea red de cafeterías, restaurantes y bares, cuyo florecimiento es palpable a lo largo de la Isla. Para las demandas más exigentes y un público con mayor nivel adquisitivo, emergen negocios especializados en el expendio de alimentos de diversas nacionalidades que se añaden a las tradicionales ofertas de comida criolla, china e italiana. Muchos de estos establecimientos comienzan a establecer sus redes de suministro directas con los productores agropecuarios, lo que genera encadenamientos en la economía que son beneficiosos para ambas partes. Estos comercios constituyen parte importante de la red extrahotelera de apoyo al sector turístico.
Transportación
Los ingentes esfuerzos del Estado por renovar el parque automotor aún no permiten una cobertura satisfactoria de este servicio, con lo cual la incorporación de un mayor número de transportistas privados y, más recientemente cooperativos, constituye una variante que complementa el servicio estatal, tanto para los nacionales como para el creciente turismo que visita la Isla. En este sentido, dos cooperativas de transporte operan actualmente en la capital los recorridos de ómnibus más demandados. El servicio estatal de taxis en CUC ha pasado también a gestión cooperativa en La Habana y se ha constituido una cooperativa de taxis en Varadero (Matanzas). Las modalidades de transporte son variadas en distintas ciudades del país: coches de caballos, bicitaxis, cocotaxis, entre otros.
Alojamiento
A inicios de 2015, el sector privado aportaba unas 18 742 habitaciones en el territorio nacional, lo que representa el 23 % de las 80 832 que componen el fondo habitacional destinado a brindar servicios a turistas y nacionales. Las casas de alquiler resultan atractivas para muchos extranjeros que visitan la Isla y desean conocer las costumbres, la cultura e idiosincrasia del pueblo cubano. Algunas proyecciones indican que una eliminación de la restricción de viajes de ciudadanos norteamericanos al país, pudiera significar el arribo de un millón de turistas de ese origen en el primer año, cifra que se prevé se estabilizaría en unos 500 000 norteamericanos anualmente. Ante tales pronósticos, estas capacidades deberán ser ampliadas en el mediano plazo, lo cual representa una oportunidad para la expansión del sector no estatal.
Construcción
Según el número de licencias otorgadas (68 hasta marzo de 2014), esta es la tercera actividad más importante dentro de las gestionadas por cooperativas no agropecuarias. Su impacto resulta innegable a ojos de quienes habitan la Isla, aunque aún pueden experimentar una mayor expansión. Estas cooperativas, además de brindar servicio a particulares, se han articulado con el sector estatal a partir de relaciones contractuales y constituyen una opción para llevar a cabo obras de mantenimiento y construcción en las entidades solicitantes.
A pesar de su innegable avance, muchos son los retos que enfrenta su ulterior consolidación, entre los que pueden mencionarse un mayor acceso a fuentes de financiamiento en el país y la adquisición de insumos y equipos necesarios para su labor a precios mayoristas. Varios de estos emprendimientos, se abastecen a partir de importaciones que realizan de otros países en viajes personales; y en algunos casos, los capitales iniciales para su instauración provienen de familiares o amigos en el exterior.
El avance en la normalización de relaciones económicas, finacieras y comerciales entre Cuba y EE.UU. puede abrir las puertas para la instauración de negocios conjuntos, acceso a financiamiento, demanda de exportaciones cubanas y posibilidades de importación de equipos, insumos, partes y piezas de repuesto para equipos de transporte u otros para abastecer a los negocios en el país. También significará el reto de satisfacer un segmento de mercado exigente en términos de calidad, lo que contribuirá a que el sector estatal gane en competitividad como parte funcional del nuevo modelo económico en construcción.