Familiaridad y distinción. Ese es el slogan que distingue a los Hoteles E de Cuba; un producto exclusivo y con encanto, ubicado en excepcionales entornos, que constituye una nueva tendencia del turismo cubano, como alternativa a la tradicional oferta de sol y playa. Los Hoteles E funcionan en instalaciones con valores arquitectónicos y patrimoniales, en ciudades cubanas que son importantes plazas históricas, lo cual los convierte en una atractiva oferta para los viajeros interesados en conocer todas las bondades del destino turístico, incluidas sus referencias históricas y culturales. Se trata de pequeños hoteles, vinculados a la cultura del entorno, y caracterizados por un ambiente íntimo y servicios personalizados.

Singulares, refinados y adaptables a cada cliente, con la conjugación de una amplia gama de servicios complementarios. No falta en ellos el realce de la cubanía, con una refinada decoración en todas sus áreas, que conjuga lo antiguo con lo contemporáneo, en perfecta combinación con los más auténticos valores arquitectónicos, culturales e históricos del siglo XIX en Cuba. Bajo la égida del Grupo Cubanacán ha surgido en Cuba este nuevo producto turístico, cuyo estreno se realizó el pasado año en Cienfuegos con la apertura del Hotel E Palacio Azul, situado en la privilegiada zona residencial de Punta Gorda.

Esta es una instalación pequeña, pero muy acogedora, de estilo ecléctico, construida a principios del pasado siglo, que se distingue por el cuidado de los detalles. Tal es así, que sus siete habitaciones están identificadas por el nombre de una flor, y por ello la decoración y las cenefas de sus techos hacen alusión a dalias, orquídeas, azucenas, margaritas o marilopes, que es la flor de Cienfuegos. En Santiago de Cuba también está el Hotel E San Basilio, el segundo hospedaje cubano de esta marca. Su arquitectura ecléctica recrea los cánones de 1920, y en él se combina el buen gusto de su ambientación con la profesionalidad en los servicios. Visitar el San Basilio es sentirse en plena complicidad familiar y tener la posibilidad de disfrutar de las más genuinas tradiciones históricas, culturales y folklóricas de una ciudad vital y llena de magia como Santiago de Cuba.