Zona Libre de Colón
Escaparate comercial de las Américas
Con 170 000 visitantes y ventas de alrededor de 700 millones de dólares anuales, cerca de 8 % del Producto Interno Bruto, este gran polígono mercantil del hemisferio occidental ubicado en el Caribe panameño, constituye uno de los más poderosos brazos económicos del país, con creciente participación, también, en el sector de los viajes.
Artículos relacionados en www.revistasexcelencias.com
Negocio y turismo tienden a mezclarse cada vez más en la Zona Libre de Colón, un superlativo organismo de gestión y manejo de mercaderías con gran capacidad de almacenaje, puertos, aeropuerto de carga (en ampliación la pista, que llegará a tener 2 800 metros), ferrocarril, una moderna autopista en fase conclusiva e infraestructuras de servicios para su clientela y turistas como, entre otras, los magníficos alojamientos Sheraton Colony y Radisson Colon 2000 Hotel & Casino. Se trata de la zona libre más importante del hemisferio occidental y la segunda en importancia después de Hong Kong, localizada por el lado de la costa caribeña de Panamá, a la entrada del canal interoceánico, en la provincia de Colón, considerada uno de los principales pilares de la economía panameña por el volumen y el valor anual de las mercaderías que maneja.
La existencia de un centro financiero internacional, la eficiente infraestructura de transporte marítimo y aéreo, la libre circulación del dólar, un gran número de incentivos fiscales y una sofisticada red de comunicaciones, son ventajas muy apreciadas por el empresariado que trabaja en la Zona Libre de Colón. Asimismo, el régimen de legislaciones especiales vigente, el ambiente de inversión estable y su estratégica posición geográfica para el negocio internacional, son parte de los factores que contribuyen a facilitar las operaciones de este gran centro de comercio y negocios. En Colón se explotan los puertos de Manzanillo, Coco Solo Evergreen y Hutchinson International Terminal (Cristóbal), lo que unido a un cuarto puerto por la parte del Pacífico, ha hecho posible que los polos industriales más desarrollados del mundo estén íntimamente ligados a la Zona Libre, y que las más importantes navieras, compañías áreas y de transportación terrestre, operen desde Panamá hacia todos los destinos de América Latina y el planeta. Esto se apoya en la gestión y presencia de empresas especializadas en almacenaje, empaque, operaciones portuarias y manejo de documentación, lo que completa el panorama para hacer de este lugar el sitio perfecto para la instalación de un centro de redistribución internacional, con todas las facilidades.
Cero impuestos, máximas oportunidades, turismo en auge Desde su apertura en 1948, uno de los grandes ganchos y atractivos es que las mercancías destinadas a la Zona Libre de Colón no pagan impuesto, derecho o gravamen relacionado con su importación; y que tampoco su reexportación lo exige cuando se trata de ventas a naves o aeronaves que zarpen de la Zona Libre con destino a puertos o aeropuertos extranjeros o para su envío al exterior; lo que no se aplica para las mercancías retiradas para uso o consumo en territorio nacional, que son objeto de aranceles aduaneros, según su categoría. Además de los engrasados mecanismos de gestión y manejo en que se sustenta su actividad, la Zona Libre exime del pago de impuestos de exportación de capital o del pago de dividendos a las compañías establecidas en ella. Algo más de 1 600 empresas internacionales se benefician hoy de todos sus servicios y facilidades bajo un sistema tributario excepcional sin impuesto de venta y producción sobre importaciones o reexportación, ni sobre ingresos generados en el extranjero, lo que se traduce en 0 % de aranceles y 100 % de oportunidades. Con el desarrollo turístico de Panamá y el incremento del número de viajeros –2 millones de visitantes internacionales en 2011 (13 % de crecimiento sobre 2010) e ingresos por más de 2 500 millones de dólares, lo que representa 13 % del Producto Interno Bruto–, también la Zona Libre de Colón ha puesto sus ojos en las posibilidades de un sector que no deja de confirmar su potencial de cara al futuro. Hoy se permite que todos los turistas interesados visiten este lugar con solo presentar en la entrada de control de pases, su pasaporte con el sello de acceso al país con menos de tres meses, sin costo alguno y con la posibilidad, además, de que sus compras se las sitúen directamente en el aeropuerto o en el barco –lo que se conoce como equipaje acompañado. Sobre las perspectivas que se abren en este sentido, Excelencias Turísticas del Caribe y Las Américas conversó con Leopoldo Bennedeti, Gerente General de la Zona Libre. «Entre 12 000 y 14 000 turistas entran mensualmente a la Zona Libre, que no ha dejado de crecer en cuanto a áreas y a cantidad de inversiones, para ser la de mejor logística que existe en todo el mundo, además de disponer de 700 hectáreas de almacenes, es decir, miles y miles de metros cuadrados con toda clase de mercancías en venta.» (sigue en pág. 18) ¿Han considerado la posibilidad de que lleguen vuelos chárter con turistas directamente a la Zona Libre y vengan a comprar?, una pregunta complementaria al ejecutivo: «No hemos trabajado en eso, dijo, pero tengo la seguridad de que va a suceder. Debemos recordar que ya hay dos líneas de cruceros saliendo de este puerto todas las semanas y cuando esos barcos comiencen a venir con 2 000 turistas y una tripulación de mil miembros, se va a generar un movimiento de vuelos chárter con una cifra de visitantes muy alta que no solo vendrán a tomar el crucero o a desembarcar para regresar a sus países, sino que aprovecharán para comprar.» Una capital considerada importante centro financiero y comercial, crecientes progresos en la industria de los viajes –se proyectan inversiones por 13 mil millones de dólares en el sector–, el aeropuerto de Tocumen (hub de Las Américas), el famoso canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, convierten a Panamá en uno de los destinos más sobresalientes de Latinoamérica para el turismo corporativo y de compras, a la vez que constituyen la mejor expresión de su lema de promoción turística: Unimos al mundo.
Para ofrecer a los turistas y comerciantes las mejores facilidades, en Colón ha aparecido una excelente oferta de alojamientos con opciones de lujo y recreación. El hotel Four Points by Sheraton Colón, con acceso directo a la Zona Libre de Colón, forma parte del complejo comercial Millenium Plaza, rodeado de boutiques, restaurantes, entidades financieras y centros de entretenimiento, con prestaciones e infraestructura propias de un hotel 5 estrellas. Otra opción excelente es el Radisson Colon 2000 Hotel & Casino. Quien busque disfrutar de la diversidad de flora y fauna del bosque tropical, el Hotel Meliá Panamá Canal, localizado a siete minutos de la Zona Libre de Colón, resultará muy recomendable, además de que ofrece a sus huéspedes transporte al área comercial. Otros buenos hoteles se encuentran en las inmediaciones, como el Washington, el Carlton y el Meryland; y sitios con facilidades para el turismo como la cercana playa Langosta donde abren magníficos restaurantes, vestidores en una atmósfera relajada ideal para el descanso.
Competitividad, conectividad e incentivos
Con esas ventajas relacionó Salo Shamah, administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), el despegue turístico de su país en reciente conferencia en la que informó sobre los resultados relativos al ejercicio 2011. «Hemos podido aumentar nuestro escalafón de competitividad y en el período 2010-2011 convertirnos en el quinto país más competitivo de América Latina en materia de turismo. Desde 2007 somos considerados el octavo hub más importante del mundo, además de tener la conectividad más alta de las Américas a través del aeropuerto internacional de Tocumen, que tiene una ampliación proyectada hasta 2030 de alrededor de 600 millones de dólares.» Shamah recordó que en 2011 su país lanzó agresivas campañas, como la de ofrecer gratuitamente a empresas internacionales el centro de convenciones de la capital para la celebración de grandes eventos. Gracias a esta promoción, y a la conectividad y prestaciones ya reconocidos del país, se logró realizar un total de 60 eventos y cubrir más de 90 000 noches de hotel, que significaron alrededor de 41,85 millones de dólares en ingresos, sin tomar en cuenta el costo del pasaje de avión, ni las compras en los comercios locales. «Está proyectada la construcción de un centro de convenciones de nivel mundial en un área de 10 hectáreas que ya le fueron otorgadas a la Autoridad de Turismo de Panamá. Deberá comenzar a edificarse en enero de 2012, con un costo de 120 millones de dólares», acotó. «Panamá no sabía que era en realidad un país de turismo y ahora ha comenzado a dar sus primeros pasos en ese sentido. Somos un país agresivo y creo que vamos a terminar ‘comiéndonos’ el turismo. Hay que posicionar el país en los mercados internacionales, para lo cual también se están haciendo campañas promocionales, incluyendo la cultura, la historia, los atractivos turísticos.» En este punto el directivo enfatizó que la Organización Mundial de Turismo ha colocado a Panamá entre los destinos del mundo que recomienda visitar por su conectividad y seguridad, además de sus infraestructuras y ofertas en alza, y de riquezas naturales que tampoco se conocen mucho.