Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar

2020 no es solo un año nuevo que comienza, cambiamos de década, de objetivos y de miras futuras. ¿Cuáles son las tendencias para viajar? ¿Cambiaremos nuestros hábitos de consumo? ¿A qué le daremos mayor importancia? En esta nueva década la tecnología, la sostenibilidad y el tú a tú¸ marcarán la diferencia a la hora de escoger un destino o viaje, y es que estos factores serán fundamentales en la toma de decisiones. Pero si hay algo imprescindible es tomarte el viaje con calma para vivir una experiencia inolvidable 

1. Sin prisa: 

Venimos de una época en la que nuestro objetivo era conocer el máximo posible, empleando el menor tiempo. Pero, esto nos ha llevado a no sentir y disfrutar nuestros viajes. Cuántas veces hemos dicho: "¡Que paren el mundo, que me quiero bajar!". Pues bien, la tendencia es conseguir disfrutar y conocer los destinos, con calma. Pasamos del FOMO (temor a perderse algo) al SLO- MO (efecto que permite ralentizar una acción con el fin de aumentar el impacto visual o emocional).

2. Experiencias: 

Un viaje se mide en experiencias. Capturar miles de fotografías con el móvil y rascar destinos visitados en un mapamundi, no lo es todo. La decisión de viajar a un lugar u otro se basará en las experiencias que podamos adquirir en esos días. Probar, sentir, vivir, conocer y saborear cada rincón y sentimiento local.

3. Mascotas: 

Es una realidad que forman parte de nuestra familia y queremos disfrutar de su compañía, también, en vacaciones. Es por ello que poder viajar con nuestras mascotas se ha convertido en una prioridad.

4. Gastronomía: 

Es uno de los principales factores de diversificación de los destinos, capaces de impresionar al viajero e influenciar a la hora de elegir un viaje. La gastronomía de un destino nos permite conocer su identidad, historia, cultura y tradiciones, además de vivir experiencias, disfrutar de los productos y las elaboraciones utilizando los cinco sentidos, de forma relajada, para saborear nuestro viaje.

5. Sin restricciones:

Cada vez son más los viajeros que prefieren vacacionar a su aire, sin un plan estrictamente cerrado. ¿Y si nos gusta un destino y decidimos quedarnos un par de días más? ¿O nos hablan de un pueblecito que no conocíamos y queremos visitarlo? Los viajes seguirán siendo planificados, pero debemos dejar espacio para improvisar y vivir sensaciones únicas.

6. Desconexión: 

Nos mueve la pasión, la curiosidad y el hambre de conocer; para todo ello la tecnología e internet son nuestros grandes aliados para encontrar el destino perfecto, pero en esta nueva década buscaremos lugares que nos hagan desconectar, donde no haya internet o podamos dejar el móvil guardado en un cajón para disfrutar de lo que de verdad importa.

7. Impacto en el planeta: 

Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y elegimos, a sabiendas, viajes que solo dejen las huellas de nuestra experiencia y vivencias sin dañar la tierra. Las empresas del sector turismo trabajan a diario para ofrecer servicios y productos responsables con el medio ambiente y con el viajero.

8. Sin efectivo: 

La tendencia es pagar con nuestro Smartphone o tarjeta de crédito, ya son muchísimos los servicios y establecimientos de todo el mundo que nos permiten no cargar con dinero en efectivo. Esto nos ahorra tiempo en el cambio de divisas y despreocupación por llevar efectivo encima continuamente.

9. En solitario: 

¿Viajar solo? Algunos pensarán que nunca lo harían ¡qué aburrimiento!, ¡qué vergüenza!, ¿comer solo? Pues sí, es una de las tendencias en auge. Viajar con uno mismo agudiza los sentidos y, por ende, la experiencia. ¡Atrévete a disfrutar de todo y vívelo como quieras!

10. Hotelligence: 

En un mundo repleto de opiniones en redes sociales y plataformas digitales, el consumidor ya no sabe qué creer y por ello busca la opinión local. La formación e información en los alojamientos es esencial, ya que el 85% de los viajeros confía en las recomendaciones del hotel donde se aloja, esto da valor al destino y permite conocer destinos secundarios o lugares no masificados en nuestro viaje.