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Alegría, fiesta, música, colorido, bailes, aplausos, disfraces, desfiles, fama... Latinoamérica tiene una mezcla perfecta de todos estos ingredientes cuando se celebran los carnavales. Cada ciudad o región que acoge estos eventos culturales se convierte entonces en el epicentro de tradiciones, costumbres, folclor y cultura.  Estas fiestas, cuyo origen se asocia a las paganas que se realizaban en honor al dios romano Baco, han trascendido en el tiempo. En Europa son muy conocidas las de Francia, Bélgica, Alemania y España, entre otras. Sin embargo, los carnavales de Latinoamérica arrancan asombros y ovaciones de quienes los disfrutan por primera vez e incluso, de aquellos que a través de los medios de comunicación conocen lo que provocan. Es toda la emoción de un pueblo contenida en pocos días; es la unión del talento popular con las ansias de trascender en el tiempo; es la competitividad que enriquece, es la sangre latina que «revuelve» todos los sentidos.

Según el libro Guinness de los récords, la celebración del carnaval más grande del mundo es la de Río de Janeiro. Los más largos son el Carnaval de Montevideo, en Uruguay; y los de Corrientes, Jujuy y en Entre Ríos, en Argentina.

Carnaval de Oruro, Bolivia

Declarada en 2001 Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco, esta fiesta convida a una peregrinación hacia el Santuario del Socavón, donde se encuentra la Virgen, al mismo tiempo que se baila al compás de danzas típicas como la diablada, la morenada, los caporales, entre otros. Disfraces coloridos que mezclan tradiciones religiosas españolas e indígenas durante cuatro días se combinan con la rica gastronomía de esta zona del país suramericano. 

Carnaval de Montevideo, Uruguay

Durante más de un mes, Montevideo es sede del carnaval más largo del mundo. Desfiles, concursos y bailes confluyen en esta cita, cuyo origen se remonta a la colonia, cuando los esclavos africanos intentaban olvidar la nostalgia por sus tierras con cantos y bailes. De esas «rumbas» surgió el candombe, que junto con las murgas constituyen el eje principal de la celebración, que abre con el Desfile Inaugural por la Avenida 18 de Julio, principal vía de la ciudad, en medio de comparsas y grandes bailes. También hay desfiles de escuelas de samba, concursos y el tradicional Desfile de Llamadas por los barrios Sur y Palermo, para celebrar la herencia africana.

Carnaval de Rio de Janeiro, Brasil

Este es el carnaval más famoso del mundo debido a la música, los coloridos disfraces, las carrozas y los impactantes shows de baile. Durante 4 días en la semana anterior al Miércoles de Ceniza se inundan las calles de la ciudad y diferentes escuelas compiten con impresionantes espectáculos. La fiesta se extiende a Ipanema, Copacabana y el Centro Histórico. Es imposible resistirse a la magia que contagian estas festividades. 

Carnaval de Barranquilla, Colombia

El Carnaval de Barranquilla reúne lo mejor del sincretismo entre las culturas europeas, africanas e indígenas, y es una celebración declarada por la Unesco como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Cuatro días antes de la Cuaresma se despliega la parafernalia carnavalesca en esta ciudad, en la que se comparten experiencias maravillosas a ritmo de cumbia y mapalé durante la Batalla de Flores, el desfile de carrozas, comparsas y grupos de baile presididos por la Reina, El Rey Momo y María Moñitos. 

Carnaval de Gualeguaychú, Argentina

Todos los sábados de enero y febrero, en un espectáculo de tres comparsas con cientos de artistas, visitantes y nativos de Argentina pueden disfrutar del carnaval más importante de ese país. Una pasarela de 500 m de longitud es el escenario perfecto para que los pintorescos shows de las comparsas roben la atención de los curiosos. 

Carnaval de Veracruz, México

Si de alegría y goce pleno se trata, no puede dejarse de mencionar esta festividad que se realiza en una de las ciudades de mayor valor turístico en México, identificada por la diversión propia de un pueblo que gusta de bailar y regodearse de felicidad. Durante nueve días , y casi por 4 km, se disfruta de la quema del «mal humor», la coronación de la Reina del Carnaval, el Rey de la Alegría y los Reyes Infantiles; así como el entierro de Juan Carnaval.   

Carnaval de Puno, Perú

Puno es la capital del folclor peruano, pues en ella se desarrollan importantes eventos culturales como la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, la Semana Turística y el Carnaval Puneño. Celebración donde se baila a lo tradicional, vistiendo polleras de colores, mantas de pana, sombreros negros y un pañuelo blanco que ondea al aire. Se puede disfrutar de  bailes al compás de las morenadas, la diabladas, los caporales, las tarkadas y las chacalladas; a los cuales se suman los turistas.

Carnaval de República Dominicana

Todo el pueblo de República Dominicana participa en este jolgorio que precede a la Cuaresma. Aunque todo el país es una sola fiesta, los dos carnavales más importantes son el de La Vega y el de Santo Domingo, que convocan a miles de asistentes a sus calles para observar los desfiles de máscaras y los disfraces de diablos que bailan al son de ritmos de origen africano.

Carnaval de Guaranda, Ecuador

Imperdonable planificar una visita a Ecuador y no hacerlo durante la Fiesta Mayor, como se llama al carnaval de esta ciudad. Además de lo tradicional, se suma el famoso concurso de coplas, la elección de la reina, el ingreso del Taita Carnaval y el Carnaval Indígena, entre otros. Nadie se resiste a jugar con serpentinas, talcos, flores, confites, polvo y, por supuesto, agua. Esta fiesta es animada por comparsas, pregones, contrapuntos y un festival de comidas típicas, donde no falta el maíz, el mote, la chicha y el dulce de sambo, para convidar a familia y amigos.

Carnavales de Panamá

Los Carnavales de Panamá, conocidos como las fiestas del rey Momo, se realizan por cuatro días  antes del Miércoles de ceniza, en urbes como Ciudad de Panamá y Las Tablas. Se elige a la Reina del Carnaval para empezar y acaban las fiestas con el entierro de la sardina. Una de las tradiciones más llamativas son las famosas «mojaderas», que por medio de camiones cisternas, mangueras o baldes de agua refrescan de manera divertida a los asistentes a los desfiles en las plazas públicas.