- 17D un nuevo despertar para Cuba y el Caribe.
EL RESTABLECIMIENTO DE LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE CUBA Y ESTADOS UNIDOS APUNTA A LA POSIBILIDAD DE DESARROLLAR EL POTENCIAL DEL CARIBE, COMO UNA DE LAS REGIONES TURÍSTICAS MÁS ENVIDIABLES DEL MUNDO
La política del gobierno estadounidense hacia la Isla ha transitado por momentos de acercamiento y suspensión de algunas restricciones de viajes y el recrudecimiento de medidas y leyes de bloqueo económico y comercial. Esta inestabilidad propició una cierta consolidación de los mercados emisores de Europa y Canadá; posicionándose este último, como el primer país emisor de turismo al archipiélago cubano.
A pesar de las dificultades económicas por las que ha atravesado Cuba, que han repercutido en la calidad de muchos de los servicios que se ofrecen en sus hoteles, el fondo habitacional cuenta con capacidades de alojamiento en todos los polos turísticos. Unas 63 000 habitaciones del sistema de turismo estatal y 18 000 en el sector privado, conforman la oferta de hospedaje que recibió a los más de 3 millones de turistas que visitaron el país en 2015.
El grupo de medidas anunciadas a finales de 2014 por los presidentes de Cuba y Estados Unidos sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, representa la posibilidad de discutir varios temas que tienen incidencia sobre el turismo cubano.
El indicador de llegadas desde el exterior en el primer trimestre de 2015 cerró con un 14% de crecimiento con relación a igual período del año anterior, al recibir 1.135.686 visitantes internacionales, lo que revela el efecto push que representaron los acontecimientos del 17D.
Los ingresos asociados al turismo se han incrementado proporcionalmente con el arribo de visitantes. Las ofertas de alojamiento, restaurantes, cafeterías y comercio de artesanías del pujante sector privado se suman al sector estatal con resultados meritorios. Sin embargo, el advenimiento de 3,4 millones de visitantes en 2015, de ellos 155 000 estadounidenses, ha sido un resultado que no fue previsible a corto plazo y ha tensionado a todos los componentes de la cadena de valor del turismo, entre ellos el sistema aeroportuario, el sector del transporte, la oferta de habitaciones, la red de comercio minorista y las telecomunicaciones.
A mediano o corto plazo deberá producirse un incremento considerable de entradas vía marítima −yates, ferries y cruceros− que también puede poner en tensión las capacidades logísticas y operacionales del sector marítimo-portuario cubano.
Sin embargo, el actual clima de distensión en el panorama turístico de Cuba, propicia la creación de un geoespacio turístico insular en el que el multidestino, como oferta turística integrada, beneficiará a todos los estados caribeños. En un futuro, probablemente cercano, la eliminación del embargo comercial de Estados Unidos a Cuba, representa la eliminación de una barrera significativa a la mejora de la cooperación y la integración regional.
El Mar Caribe une a los pueblos de la región para aprovechar esta oportunidad sin precedentes, en beneficio de Cuba y sus semejantes caribeños. Una nueva era de cooperación representa fortalecer todo el Caribe, ayudando a desarrollar su pleno potencial como una de las regiones turísticas más envidiables del mundo.
Un informe elaborado por Caribbean Hotel and Tourism Association (CHTA) , en 2015, asegura que las islas y países cercanos a Cuba pudieran recibir efectos negativos ante la apertura del turismo de Estados Unidos a la Mayor de las Antillas, y considera que sería conveniente para estos destinos turísticos, comenzar nuevas formas de planificación para mitigar los efectos desde este momento.
Relativamente, poco esfuerzo han dedicado los pequeños estados insulares del Caribe para convertir la región más dependiente del turismo en el mundo, en la más turística desde el punto de vista competitivo. La presente irrupción cubana en el escenario caribeño podría ser la tónica para construir los enfoques estratégicos de desarrollo del turismo que producirán resultados sostenibles; teniendo en cuenta que, finalmente, el panorama de los viajes y el turismo del Caribe cambiará para siempre.
Las compañías de cruceros que han estado presionando sin suerte, a todo el Caribe para desarrollar productos y experiencias más allá del sol y el mar, encuentran ahora, en esta Isla, la oportunidad de acceder a un destino más diversificado.
El informe de la CHTA asevera que Cuba ha reconocido, desde hace tiempo, las grandes ventajas del turismo si se desarrolla armónicamente, lo que permite que se convierta en una fuente sostenible de ingresos.