Para revolucionar el comercio marítimo

LUEGO DE OPERAR LA VÍA ACUÁTICA POR 15 AÑOS, EL PUEBLO PANAMEÑO Y LA AUTORIDAD DEL CANAL DE PANAMÁ (ACP) TOMARON LA DECISIÓN DE AMPLIAR EL CANAL. HASTA LA FECHA ESTE HABÍA RECIBIDO UN PROMEDIO DE 36 BARCOS POR DÍA Y MÁS DE 14.000 AL AÑO, LO QUE REPRESENTÓ 330 MILLONES DE TONELADAS DE CARGA ANUALES

 

Las nuevas esclusas, que triplican el tamaño de las construidas originalmente en 1914, permiten el paso de entre 10 y 12 buques Neo Panamax, con 13.000 contenedores cada uno. Mientras las nuevas cámaras miden 458 m de largo y 55 m de ancho, con 18.3 m de profundidad.

En la obra realizada por el Grupo Unido por el Canal (GUPC) intervienen la empresa española Sacyr Valle Hermoso S.A, la italiana Salini Impregilo S.A, la belga Jan de Nul N.V. y la panameña Constructora Urbana CUSA. El contrato de estas obras para construir las esclusas ampara una cantidad de 3 200 millones de dólares y la totalidad del programa de ampliación del canal asciende a 5 250 millones de dólares.

La historia de este paso entre dos mares −100 años de operación del Canal de Panamá− está llena de hechos fascinantes. Hoy continúa operando con eficiencia, sirviendo al comercio mundial y su ampliación ha impactado a todos los puertos que forman parte de las rutas que unen a Asia con la costa este de los Estados Unidos, los del Caribe, los del Pacífico y los del Atlántico. Estos deben adecuar, muelles, calados y grúas con las nuevas dimensiones que muestran los barcos Neo Panamax. Los trabajos de ampliación consistieron en la construcción de las esclusas Cocoli en el Pacífico, y las de Agua Clara en el Atlántico. Se adecuaron los cauces de navegación en sus entradas y en el Lago Gatún a 27 m sobre el nivel del mar, así como el ensanche y la profundización del Corte Culebra, el punto neurálgico de la vía.

INGIENERÍA DEL CANAL DE PANAMÁ

El mundo de la ingeniería destaca algunos hechos de la obra como que las compuertas deslizantes de las nuevas esclusas son las más grandes del mundo, con un ancho de 10 m, longitud de 57.6 m, una altura promedio de 30 m y con un peso hasta 4.000 t. Hay ocho compuertas en cada esclusa instaladas en cuatro pares para que operen con mayor confiabilidad y eficiencia. Estas moles de acero abren y cierran en solo 5 min.

A sus lados tienen tinas de reutilización de agua, por lo que ahorran un 60% de los 93 millones de litros de agua que utilizan. Los panameños, que han aportado un 90% de la mano de obra de la ampliación, están expectantes por el término de la obra. Sin embargo, no olvidan los reclamos de la GUPC a la ACP, que suman miles de millones y están pendientes a tribunales de arbitraje internacionales. La suspensión de los trabajos que se dio a principios del 2014 y recientemente las filtraciones que se vieron en las primeras pruebas, llamaron a la alarma.

Al respecto, el ingeniero español Sergi Amentler, Gerente de Electromecánica de GUPC, señala que cualquier obra sufre complicaciones: “Aquí estamos gente de 20 nacionalidades con puntos de vista diferentes. Hemos logrado unificar criterios y formar un equipo que dirija la obra en la dirección correcta. Tenemos una obra con el 95 % de avances y los equipos que ponen a andar las esclusas todos están aquí´.” El ingeniero señaló que cuando afrontó el compromiso de la obra le vino a la mente la épica del canal, los problemas del clima tropical y fue entonces que conoció su emocionante historia al leer Un Camino entre dos mares, del norteamericano David Mc Cullough. El ingeniero español, que tiene una hija de seis años nacida en Panamá, destaca que ella habla como panameña y no como sus hermanas nacidas en España, y concluye que la parte mecánica de las esclusas son un prototipo único y que no existe otro Canal de Panamá. “Los panameños pueden estar tranquilos, pues GUPC ha hecho un buen trabajo para la ACP y para Panamá, estas esclusas van a funcionar bien, como está previsto.”

Por su parte, el Ing. Johnny Wong, panameño y Gerente del Proyecto de las Esclusas de Cocoli, señala que la ACP está lista en cuanto a su parte operativa, y así mismo lo están los puertos a cada lado del Canal. Sobre la relación con GUPC comenta a Excelencias: “Nos hemos apegado estrictamente al contrato firmado.”

Las últimas noticias son que las reparaciones de las filtraciones costarán 40 millones de dólares. ”La ACP está siguiendo celosamente estos trabajos“ −dijo el Ing. Jorge Quijano,  administrador General del Canal de Panamá−, y señala que se evaluará el sellado de las esclusas y que se procederá a realizar pruebas de navegación por la nueva ruta en abril de 216.